57.- Una difícil proposición

3.3K 301 28
                                    

Harry se encontraba en el paraíso. Había soportado demasiado tiempo sin las caricias de Severus ¡Por Merlín! ¿Cómo había aguantado tanto?

Escuchaba la voz de Severus y sabía de lo que estaba hablando a pesar de que sus sentidos estaban nublados, aun tenía suficiente lucidez.

–Dígame ¿No ha perdido algo importante recientemente? –Snape estaba deseando llegar a ese momento.

–No lo he perdido, se exactamente donde esta –El pocionista se sorprendió un poco, no esperaba esa respuesta, aun así podía seguir con su plan.


Harry se exalto un poco al sentir algo entrando en su trasero. Cuando el pocionista tuvo ese objeto en su poder, supo que tenía que hacer algo como aquello, no podía encontrar mejor momento para hacerlo.

–¿Entonces puede decirme su ubicación exacta? –Ronroneo, deteniendo el avance del objeto en la entrada de Harry.

–¿Severus metiste mi varita en mi trasero...? –No que le desagradara, pero ¡Era su varita! ¡No era un juguete sexual!

–¡Sácala! No es un juguete, si la rompes...

La voz de Harry se detuvo al sentir la varita moverse de nuevo en su trasero –No se preocupe señor Potter, no se romperá por hacer esto –Snape la giro mientras unas pequeñas chispas salían, Harry grito, la sensación fue...¿Qué había hecho? Quería moverse, pero la mano de Severus en su glúteo le hizo quedarse en el mismo lugar.

–No te muevas o entonces no respondo por los daños en tu varita –Harry se tensó, todas sus travesuras en el colegio o magia fuera de casa, todo aquello no habían logrado que rompieran su varita y ahora estando con Snape, con su varita en ese lugar ¿En que estaba pensado Severus?

Harry de nuevo se encogió, sintió una pequeña descarga eléctrica que subió por su espalda, sentía como le dilataba haciendo círculos, estaba excitado y a la vez temeroso de que pudiese pasar algo con su varita –Sácala... Por... Ahh...

Snape sonrió malicioso –¿En verdad quieres eso? –El ojinegro la enterró un poco mas, Harry jadeo, ahogando un grito

–Si quieres que la saque, pídemelo –siseo el Slytherin.

Harry agarro con fuerza las sabanas –No... No la saques –dejo escapar un suspiro, para continuar con su respiración agitada, Snape hizo caso omiso y la retiro, escuchando un gruñido provenir de su amante –Tranquilo mi pequeño gatito, esto te gustara mas –Sin decir mas, levanto un poco las caderas del chico y deslizo su miembro directo a Harry, hundiéndose lentamente en esa apretada cavidad, extrañaba esa sensación, por fin obtenía su deliciosa dosis de Potter.

Harry no estaba muy convencido de que le gustase tener "algo" metido en su trasero, hasta que Severus supo como moverla para su placer ¿Por qué el maldito Slytherin le hacia eso? Primero lo convencía de lo delicioso que era esa sensación para después despojarlo de ella.

Gruño molesto, claro que lo estaba ¿Acaso no pudo esperar un poco mas? El había dicho que no la sacaría hasta que no se lo pidiera y el muy bastardo la retiraba, así nomas. Sin embargo... No había nada mejor que el miembro de Severus muy dentro de él... Sintió como lentamente intruso se aventuraba por su apretada entrada, ayudándose con esas prodigiosas manos para apretar su cuerpo y entrar lo mas posible. No que tuviera con quien comparar, sabía que no podría hacer ese tipo de cosas con nadie mas, simplemente Severus le hacia sentirse completo, no necesitaba hacerlo con nadie mas.

Severus separo un poco mas las piernas de Harry, masajeo delicadamente cada porción de piel cercano, comenzó a mover sus caderas, entrando y saliendo, escuchando como Harry decía de la manera mas erótica su nombre de cuando en cuando, dejándole saber lo mucho que estaba disfrutando.

No iba a aguantar por mucho la situación, comenzó a aumentar las embestidas, mientras el sonido de sus agitadas respiraciones se fundían entre gemidos y jadeos, Harry fue el primero en correrse, no tardo mucho en imitarlo el pocionista, se sentía cansado ¡Felizmente cansado! Se tumbo a un lado del ojiverde, abrazándolo posesivamente.

–No sabia que podías hacer eso con la varita –Dijo agitado el mas joven –Digo, Woo, fue, no se como fue, pero me gusto, aunque mejoro cuando tu, ya sabes –No pudo evitar sonrojarse.

Snape sonrió, presionando un poco mas ese cuerpo al suyo –Tenemos mucho tiempo para que conozcas mas de mis "Habilidades" –El pocionista hizo una pausa sonriendo mas ampliamente, imaginando lo rojo que debía estar el ojiverde –Descansa un poco, una vez que me recupere te enseñare unas cuantas cosas mas...

Harry no podía estar mas rojo, cerro sus ojos mientras se acurrucaba, estaba soñando despierto, no había otra explicación para lo que estaba pasando.

Habían pasado un par de horas, Severus, acariciaba la espalda del menor. Harry le había dicho que quería que hicieran bien las cosas y estaba de acuerdo con ello, su posición como profesor del colegio lo limitaba en cierto modo, pero ello no significaba que no podían fijar una fecha para casarse ¿cierto?

Suspiro, sabía que Harry era un sentimental Gryffindor, su hijo no nacería dentro del matrimonio, pero al menos Harry podría contarle a su pequeño lo romántico que fue el día que le propusieron matrimonio, el problema radicaba en que el era un Slytherin que sabia poco o nada del romance, pero lo conseguiría, así tuviese que pedir la ayuda del loco come caramelos.

Susurro en la oreja Harry, ya estaba mas que recuperado y listo para continuar con sus deseos perversos donde incluían a ellos dos volviéndose locos de placer.

O-o

Severus caminaba de un lado a otro, Harry había ido a despedir a su amigo Tranker, su pequeño gatito ya le había explicado el papel del búlgaro en todo el asunto y aunque sabía que no debía de desconfiar no significaba que le gustara que estuviesen en la misma habitación.

Había aprovechado para ir con Madame Pomfrey, sentía que en ese momento era en quien mas podía confiar, se arrepintió el haberle contado su idea de proponerle matrimonio a Harry, la mujer comenzó a dar saltitos emocionada, le había dado algunas ideas de como hacer la pregunta, pero lo primordial era conseguir el anillo, y para eso, necesitaba salir del castillo.

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora