Sex contract • Yoonmin

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Embestida tras embestida, Jimin no podía parar de gemir, estaba a punto de venirse y Yoongi lo sabía, entonces, soltó su miembro para agarrarle con fuerza las caderas y después echar para atrás su cuerpo dando una última embestida con toda la fuerza que tenía en ese momento haciendo que el rubio arquease su espalda como nunca y agarrase las esposas con toda la fuerza del mundo acompañando eso con un gran gemido. Tanto él como el peliblanco, acabaron viniéndose, entonces, con la respiración agitada, el rapero desesposó a Jimin y le quitó el pañuelo. El rubio estaba tan agitado que simplemente podía mirarle fijamente. El mayor, se dejó caer encima de él respirando con dificultad al igual que Jimin el cual pudo agarrarse por fin a la espalda del peliblanco mientras este notaba como el pecho de su menor subía y bajaba rápidamente debido a que su corazón estaba a punto de estallar.
La habitación estaba en silencio, solo se escuchaban las respiraciones agitadas de ambos chicos y la lluvia golpeando en los cristales. Entonces, con la voz ronca, Yoongi decidió romper el hielo.

-Duerme esta noche aquí...

-Pero... -Respondió el menor indeciso.

-Necesito compañía...

Tras escuchar esas palabras, Jimin asintió y continuó abrazando a Yoongi mientras miraba por la ventana la lluvia caer pensativo. ¿Qué clase de relación tenían? Quería preguntárselo al rapero, pero probablemente él tampoco lo sabría.

-Jimin... -Habló de nuevo Yoongi levantando la mirada.

-¿Sí...? -Respondió el rubio saliendo de sus pensamientos y apartando la vista de la ventana para mirar al peliblanco.

-Recuerda que mañana te quedarás solo hasta la noche...

Jimin asintió y Yoongi volvió a apoyarse en el pecho del menor el cual volvió a abrazarle y apoyar su cabeza en la del mayor. No podía negar que ya no era para él una tortura estar así, pues se sentía protegido, pero eso no quitaba que no fuera un poco raro e incómodo.
Tras unos minutos en silencio solo escuchando las respiraciones de ambos más calmadas y la lluvia en los cristales, el rubio acabó quedándose dormido al igual que su mayor.