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Tras ese baño, ambos chicos salieron, se secaron y pusieron los pijamas para después ir al sofá. El peliblanco se hallaba completamente pensativo mientras el rubio le observaba detenidamente.

-Esto... Eh... -Habló el menor tratando de romper el hielo. -Y... ¿Qué has hecho hoy en... La empresa...?

-Ensayar una nueva canción. -Respondió el mayor dirigiendo su mirada hacia él.

-Las compones tú... ¿No...?

-Sí... ¿Y tú has pensando si te gustaría estar o no en este mundillo?

-No lo sé... Pero no voy a quedarme aquí para siempre, eso está claro...

Tras escuchar esas palabras, Yoongi no pudo evitar levantarse y echarle una última mirada antes de irse. Por alguna razón, le dolió escuchar eso. Desde el principio supo que eso no duraría y que Jimin acabaría encontrando algo pero... En el fondo se estaba encariñando con ese chico y su compañía... Y mientras todos esos pensamientos pasaban por la mente del rapero en su oscuro cuarto solo iluminado por la luna, el rubio seguía en el salón. Sabía que había dicho algo malo puesto que el peliblanco parecía bastante ofendido, así que fue a buscarle para tratar de hablar con él.
Cuando llegó a su cuarto, le hizo sentando en el borde de su cama completamente a oscuras solo con la tenue luz que entraba de fuera. Decidió acercase del todo y sentarse a su lado. Yoongi no se molestó en mirarle y continuó haciendo como si no estuviera. No quería admitirlo pero se encontraba dolido, aunque al fin y al cabo era culpa por depender en cierto modo de la compañía de Jimin, pero por otra parte, se sentía cabreado... En el contrato no mencionaba nada sobre qué iba salir tan perjudicado... Aunque eso... Sería la letra pequeña la cual no pudo ver debido a lo rápido que aceptó...

Sex contract • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora