Sex contract • Yoonmin

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El joven Jimin miró a Yoongi con atención expectante hasta que el mayor, decidió hablar.

-Verás... Me gustaría... No ahora, sino más adelante... Que... Me acompañases en mis giras y demás...

-¿Ha-Hablas en serio...? -Preguntó el rubio incrédulo.

-Sí... -Respondió el rapero asintiendo. -Suelo pasar mucho tiempo fuera en esos momentos y me haría muy feliz... Tenerte ahí apoyándome...

-Pero... ¿Podré ir contigo...?

-Claro, convenceré a mi manager. Además, dentro de un tiempo, quizá... Ya sepa el mundo nuestra relación...

Jimin sonrió ampliamente y le abrazó con fuerza haciendo que el peliblanco sonriera correspondiendo el abrazo.

-Me encantaría poder ir contigo...

-Genial... Pues ya está decidido... Ahora durmamos...

El menor asintió y le dio un beso para después acurrucarse en su pecho abrazándole. Yoongi le abrazó también y besó su cabeza para después cerrar los ojos.

-Te amo...

Susurró antes de que ambos se quedasen profundamente dormidos sintiendo el calor de sus cuerpos y las suaves sábanas mientras que en la habitación solo se oían sus relajadas respiraciones.

Un nuevo día llegó y como cada mañana, el peliblanco se levantó solo que esa vez, con cuidado de no despertar a Jimin puesto que seguía dormido. Entonces, cogió ropa del armario y fui al baño para después tomar una ducha.
Tras acabar de arreglarse, la puerta del baño se abrió y se encontró con los brazos de Jimin rodeando su cuerpo por detrás lo cual le hizo sonreír y se puso delante del espejo para poder ver el reflejo de ambos.

-Buenos días, Jimin...

-Buenos días... ¿Has dormido bien...?

-Mucho...

-Yo también... Me gusta dormir contigo...

El rapero sonrió y el menor se acercó a su cuello para después besarlo suavemente y morderle dejando una marca a lo que Yoongi miró incrédulo y se dio la vuelta para poder ver a Jimin.

-Eres muy travieso...

-Lo sé...

Ambos rieron levemente y el peliblanco le abrazo besándole para después llevarle hasta la cama y tirarle ahí.

-Te dejo hasta la noche... Me tengo que ir...

El menor hizo un puchero puesto que quería seguir besando al mayor pero este, le dio una sonrisa ladina guiñándole un ojo para después salir de la habitación y tras unos minutos, salir de casa haciendo que el rubio suspirase y se levantase para ir a prepararse también puesto que debía asistir al trabajo.