Sex contract • Yoonmin

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Una vez en la habitación del peliblanco, ambos chicos se tumbaron en la cama comenzando a besarse apasionadamente haciendo que sus lenguas luchasen y sus labios fuesen mordidos.
Tras unos minutos entre besos y caricias, Yoongi se puso encima de Jimin comenzando a besarle de nuevo mientras sus manos se iban a las caderas del rubio por dentro de la camiseta. Entonces, el menor le miró fijamente poniendo sus manos en los hombros de él.

-Me encanta nuestra forma de reconciliarnos...

Ambos rieron levemente y continuaron con los besos hasta que, poco a poco, quedaron completamente desnudos sintiendo sus cuerpos sin ropa de por medio. El mayor se acomodó un poco haciendo que los miembros de ambos rozasen y el rubio jadease mientras Yoongi comenzaba a besar su cuello dejando pequeñas marcas. Jimin rodeó el cuello del mayor con sus brazos y él, bajó sus besos por el pecho y abdomen del otro hasta que levantó la mirada.

-Jimin...

-¿S-Sí...?

-Te quiero...

-Yo también, Yoongi...

Los dos se sonrieron con ternura y continuaron con los besos mordiéndose los labios y jugando con sus lenguas hasta que el peliblanco, puso sus manos en las piernas del menor y las abrió suave y lentamente para después acariciarlas. Poco a poco, fue acercando su miembro hasta que lo introdujo lentamente haciendo que Jimin echase su cabeza hacia atrás y gimiese suavemente cerrando los ojos a la par que agarraba los hombros del mayor el cual comenzó a moverse lentamente haciéndole gemir también mientras cogía el miembro del menor y empezaba a masturbarlo y acariciarlo sin prisa alguna deslizando sus finos dedos provocando que Jimin tuviese que agarrarle la espalda y clavase sus uñas dejando unos notables arañazos. Yoongi se movió más rápido puesto que la excitación iba aumentando y sus cuerpos se fundían en uno solo cada vez más.

Embestida tras embestida y entre gemidos, ambos chicos estaban a punto de alcanzar el punto máximo de placer. Sus cuerpos estaban sudados y sus mejillas con un color rosado. A los pocos minutos, soltando los últimos gemidos, ambos acabaron viniéndose sintiendo un placer indescriptible notando sus cuerpos completamente relajados también algo agotados. El rapero se dejó caer encima del rubio el cual le abrazó besando su cuello con suavidad. En la habitación, solo se podía escuchar sus respiraciones agitadas y algún que otro ruido de fuera que se colaba a través de la ventana. Cuando recuperaron un poco de fuerzas, Yoongi se tumbó al lado del menor y tapó a ambos con las sábanas, después, los dos se giraron quedando cara a cara. Estuvieron mirándose a los ojos como si nada más existiera provocando que ambos sonrieran y se besasen con ternura. Entonces, el peliblanco decidió hablar mientras Jimin le acariciaba la mejilla suavemente con el dedo y le apartaba un poco el sudado pelo que caía por su frente.

-Jimin... Me gustaría... Decirte una cosa...