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Nunca se había encontrado tan nervioso, ni siquiera en sus conciertos, el rapero no era así, él siempre mantenía la calma, pero esa tarde era diferente; Park Jimin estaba con él paseando por un parque con un enorme lago, en el que por suerte, solo había unas pocas personas y no sería reconocido.
Ambos chicos iban cogidos de la mano en silencio mientras caminaban, entonces, el peliblanco decidió romper el hielo.

-Jimin... Gracias por coger la tarde libre... -Habló sonriendo levemente mientras le acariciaba la mano con el pulgar.

-No hay de qué... Gracias a ti por estar conmigo... Siempre estás muy ocupado... -Respondió el rubio mirando las manos de ambos y el pulgar de Yoongi acariciando la suya.

-Estos días tendré un poco más de tiempo libre, así que pasaré contigo todo lo posible...

El rapero volvió a sonreír y acercó la mano de su novio a sus labios para besarla suavemente, adoraba pasar tiempo juntos, y para él era un regalo tener tiempo libre.

Entonces, tras un rato paseando por el lago, estaba empezando a atardecer así que los dos chicos se sentaron en la hierba de frente al lago observando lo anaranjado que se veía debido a los reflejos del sol poniente. Poco a poco, el mayor rodeó con su brazo los hombros de su menor apoyando la cabeza de este en su hombro. Jimin se quedó quieto mirando al lago oliendo el masculino aroma del perfume de su pareja, pero por su mente, seguían pasando recuerdos de lo ocurrido con Jungkook.

-Mi amor... Todavía queda mucho para que volvamos a casa... Tengo tres sorpresas más...

Al escuchar esas palabras provenientes de su novio, el rubio levantó su cabeza para mirarle notablemente sorprendido.

-Y... ¿Por qué tantas sorpresas...?

-Pues... Tengo mis motivos, ya lo verás.

Yoongi sonrió y le guiñó un ojo a Jimin para luego darle un pequeño beso en los labios y continuar mirando al frente. En cambio, Jimin se quedó mirándole observando cada facción de su cara y el especial brillo que había en sus ojos junto con su blanca piel viéndose anaranjada a causa del sol. En sus ojos gatunos ya no veía frialdad ni enfado constante... Veía bondad, a un chico capaz de superar cualquier cosa; un chico valiente, incluso una pequeña sonrisa asomaba en sus labios haciendo que Jimin recordase cada momento desde que se vieron por primera vez.

Casi un año juntos... Pero... ¿Sería el último si Jimin decidiese contarle su infidelidad...?

Sex contract • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora