Sex contract • Yoonmin

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Los días habían pasado, Jimin no tenía noticias de Jungkook y Yoongi ya estaba preparándose para la gira con Suran.

-Te voy a echar mucho de menos, cielo... -Dijo el rubio abrazando fuertemente a su novio por detrás dejándole algún que otro beso en la espalda.

-Y yo, cariño... Pero sabrás de mí cada día... -Respondió el peliblanco mientras guardaba una camiseta en su maleta.

-Todavía queda mucha noche por delante... Y ya casi tienes las maletas listas, ¿Y si... Aprovechamos la noche...?

La propuesta del menor hizo sonreír a Yoongi de forma ladina así que paró de guardar sus cosas y se dio la vuelta lentamente poniendo sus manos en los brazos de su tierno novio.

-Buena idea, cariño... Empecemos ya...

Jimin sonrió de forma pícara y se subió encima del peliblanco enredando sus brazos en su cuello y sus piernas en su cintura comenzando a besarle. Por su parte, el mayor agarró sus nalgas apretándolas y caminó fuera del estudio para después ir a la habitación lentamente sin dejar de besar los gruesos y dulces labios de su menor.

Ya en la habitación, el mayor dejó a Jimin en la cama y se subió encima suya con las piernas a cada lado de las caderas de su novio mientras sus manos quedaban apoyadas en la cama a cada lado de la cabeza. El menor puso sus pequeñas manos en la nuca del rapero sintiendo como los labios de este iban a parar a su cuello mordiéndolo y dejando marcas bastante notables, lo cual hizo que los jadeos no tardasen en salir.

-Jimin... Te amo... Te amo con locura y quiero que estés conmigo siempre... Lo dejaría todo por ti... -Susurró rozando el cuello de su menor con los labios.

-N-No tienes que dejar nada porque yo... Yo te esperaría toda la vida... -Habló el rubio cerrando sus ojos y echando la cabeza hacia atrás mientras le acariciaba la nuca.

-Y yo no te haré esperar...

Tras esas últimas palabras, el peliblanco no lo dudó y quitó la camiseta de su novio el cual se dejó completamente sin oponer resistencia pues después repitió la acción quitándole la camiseta a él, y en un rápido movimiento, el rubio ya estaba encima del mayor.

-Yoongi... Me vuelves loco...

Sin decir más, comenzó a besarle el cuello y mordisquearlo marcándole también. El peliblanco, soltó un ronco jadeo y le cogió la cara con una mano para girarla e ir hasta sus labios besándolos de forma apasionada con un vaivén de sus lenguas entre pequeños mordiscos.
Ambos se sincronizaban perfectamente y sus labios encajaban como si hubiesen sido creados a propósito para encontrarse.
Iban a aprovechar la noche al máximo, iba a ser la última hasta dentro de tres semanas, cuando el mayor volviese de su gira con Suran... Pero... Tres semanas dan para mucho... Cualquier cosa podría pasar, puesto que donde hubo fuego, cenizas quedan...