Sex contract • Yoonmin

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El camino duró un rato, pero al llegar a donde el peliblanco quería, este se paró y miró a su pareja.

-Jimin... Ahora quiero que cierres los ojos... No te preocupes, yo te guiaré...

Extrañado, el rubio miró a su pareja, pero decidió hacerle caso y cerrar los ojos lentamente provocando que Yoongi sonriese tiernamente mientras le cogía la mano y así poder guiarle hasta el destino final; la N'Seoul Tower.
El mayor guió a su pareja hasta el ascensor de la alta torre, y el joven Jimin, comenzó a sentir como su cuerpo se elevaba deseando abrir los ojos para descubrir donde estaban, pero sabía que tenía que esperar al aviso de su novio.
Tras unos minutos, llegaron al punto más alto de la torre, por lo tanto, salieron del ascensor y el rapero se colocó detrás del menor. Colocó sus manos en los hombros de su pareja y le guió hasta la cristalera de la circular torre.

-Abre los ojos... -Susurró Yoongi suavemente.

Al escucharlo, Jimin abrió sus ojos poco a poco hasta que se encontró con que toda la ciudad de Seúl se erguía ante él. Estaba completamente iluminada debido a las luces que desprendían los múltiples edificios, la luna llena brillaba junto a las millones de estrellas en el oscuro cielo de la noche y podían observarse algunas nubes. Los ojos del menor se iluminaron mientras sus labios se hallaban ligeramente entreabiertos.

-Sorpre...

Antes de que el mayor pudiese hablar, Jimin ya se había dado la vuelta para abrazarle con fuerza y besarle apasionadamente. Yoongi quedó notablemente sorprendido pero enseguida, puse sus manos en la cintura de su pareja siguiendo los besos. Sabía perfectamente que había conseguido sorprenderle y es que las vistas desde la torre, eran capaces de quitarle el aliento a cualquiera.

Tras un largo beso, ambos chicos se separaron y se miraron fijamente a los ojos con sus respiraciones algo agitadas.

-Yoongi yo... Esto es tan... No sé como describirlo...

-Me alegro de que te guste... Estaba seguro de que iba a sorprenderte...

-Sin duda lo ha hecho... Es alucinante... Muchísimas gracias por traerme... En mi vida había visto así...

-No agradezcas...

Yoongi sonrió y le dio otro beso haciendo que Jimin sonriese y después, se diese la vuelta para mirar de nuevo las increíbles vistas a través del cristal, su pareja, le abrazó por detrás dejando su barbilla en su hombro observando también la ciudad y el cielo nocturno.

El menor viendo la ciudad ante él, supo que toda su vida había llevado una venda en sus ojos cerrándose al mundo, pero Yoongi se la había quitado, había quitado esa venda mostrándole lo grande y bonito que era el mundo. Y en ese momento, no pensó ni en Jungkook y en qué tendría que contárselo todo al rapero, simplemente disfrutó de la vista, de que estaban ahí completamente solos sintiendo el calor del otro, así que el rubio, acarició las manos de su pareja suavemente haciendo que este sonriese sintiendo como el dulce perfume del menor inundaba sus fosas nasales. Y lo mejor de la noche, es que solo acababa de empezar.