Capítulo 3

3.9K 299 339
                                    

~Marinette~

Me sentía extraña, hace dos años que no veía a Tikki.

-¡Marinette!.- voló hasta mi mejilla y la abrazó soltando pequeñas lágrimas.- te extrañé.

-Mi pequeña Tikki, yo también.- correspondí enseguida, no se como había durado tanto tiempo sin ella.

Luego de unos minutos nos separamos y ella se alarmó de sobremanera.

-¡Marinette algo malo pasó!.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó?.

-¡El maestro!.- agitó sus manitas.- ¡debemos ir a ver al maestro!.

-¡¿Qué sucede Tikki?!.

-¡No hay tiempo!, ¡di las palabras!.- no puedo... simplemente no puedo.

-Tikki... .- susurré.

-No es tiempo de dudar, ¡vamos!, después hablaremos con calma.- tomó mi mano y me jaló hacia la ventana.- Uh, linda decoración.- dijo mirando las luces.- negó con la cabeza.- ¡concéntrate!.- gritó así misma haciendome soltar una risa.- Marinette di las palabras.- se detuvo y levitó frente a mi.

-Tikki ya no estoy para eso.

-¡Es importante!.

-¿Por qué?, explícame que sucede. ¿Por qué el miraculous estaba sonando?.- negó con la cabeza.

-¡Wayyz me envió una alarma! ¡Muévete!.- me quedé helada por un momento, la miré y asentí.

-¡Tikki motas!.- exclamé y fue absorbida por mis aretes.

El traje apareció sobre mi, me miré al espejo. Definitivamente es raro volver a verme de esta manera, me contemple unos segundos y luego tomé el yoyo.

-Esto es doloroso... .- la presión en mi pecho se hizo presente.

-Marinette, el maestro. ¡Ahora!.

-¡Ya voy!.- abrí la ventana y arrojé el yoyo para balancearme. Perdí un poco la práctica. Me dió algo de vértigo y temor lanzarme como si nada al vacío.

-Estarás bien, recuerda... Sólo confía en ti.

Fui hacia la casa del maestro, intenté evitar que la gente me viera para no formar un alboroto. Después de todo, Ladybug no fue vista de nuevo desde los akumas "sombra", y lo que menos quería era provocar pánico y preguntas que no quería responder.

Me destransformé en un callejón y Tikki se metió en mi bolso. Subí hasta el piso del maestro y toqué tres veces la puerta, pero no abría nadie.

-¿Maestro?.-pregunté con la voz temblorosa.- ¿Está en casa?.- pregunté nuevamente, nadie respondía.

Tomé el pomo de la puerta y la giré lentamente, estaba abierta.

-Voy a entrar.- dije mientras me asomaba por la orilla se la puerta, me quedé completamente de piedra.-No... ¡Maestro!.- exclamé corriendo rápidamente por todo el lugar en su búsqueda.

After The Rain "El Amor Es La Existencia De Nosotros Mismos" (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora