Capítulo 4

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~Luka~

Sentí un desagradable olor en mi nariz, abrí los ojos con lentitud encontrandome con... ¿Queso?.

Con una mano quité el oloroso trozo del ejemplar de mi rostro dejándolo en la mesita de noche de Marin... espera, ¿Marinette?. Volví la vista hacia abajo y ahí estaba esa hermosa azabache de ojos azulados durmiendo en mis brazos. Anoche nos quedamos dormidos de la nada, ni si quiera me dio tiempo de sacar mis zapatos, luego de haber conversado un largo rato.

Su respiración era apacible y profunda, se veía como una pequeña niña luego de haber comido dulces.

Daría lo que fuera por despertar de ésta forma por el resto de mis días. Acaricié su mejilla y ella frunció levemente el ceño abriendo sus ojos con lentitud.

-Buenos días.- susurré tocando su nariz.

Marinette abrió sus ojos rápidamente alzando su cabeza para verme.

-¡Luka!.- exclamó con las mejillas completamente enrojecidas.- t-tu... .- solté una risa.

-¿Qué pasó?.- pregunté viendo su reacción.

-Na-nada, o sea... .-se miró a sí misma, se cubrió con ambas manos y rodó por la cama cayendo al piso.

-¡Marinette!.- no la pude sujetar.- ¿Estás bien?.- me paré y la ayudé a levantarse.

-Estoy bien, no es nada.- se sobó la cabeza haciendo una cara graciosa.

-Ten más cuidado.- sonreí.

-Si...

-Creo que serán divertidas las mañanas contigo.- se me salió y me quedó mirando, aclaré mi garganta mirando hacia otro lado con algo de vergüenza.- oye Mari.- llamé su atención.- de casualidad ¿sabes porque tenía un trozo de queso en la nariz?.- me crucé de brazos enarcando una ceja.

-¿Un queso?.- arrugó levemente su pequeña la nariz y señalé el trozo que había dejado en su mesita de noche.

-Si, un queso. Está bien a veces hacerme bromas, pero esa cosa es apestosa.- solté una risa y ella murmuró algo que no logre oír.

-Bu-bueno, solo quería ver tu cara al despertar.- se soltó a reír.- Pero creo que ¡ya no habrá más queso en ésta casa!.- dijo más fuerte lo último.

-Claro.- acaricié su cabeza con algo de extrañeza por su actitud.- ¿Quieres desayunar?.- pregunté depositando un beso en su frente y abrazandola por la cintura.

-¿Desayunar?.- miró hacia arriba y asentí.

-Obvio, no puedes empezar el día sin la comida más importante.

-Entonces vamos a desayunar.- sonrió y tomó mi mano guiandome hacia el comedor.- toma asiento.

Le hice caso y comenzó a hacer el desayuno, el olor a tostadas con mantequilla derretida llegó a mi nariz.

-Señorita Dupain ¿con que nos deleitará esta mañana?.- pregunté desde mi lugar y la oí reír levemente.

-Con un desayuno de lo más común en todo el mundo.- respondió y apareció con una taza de café junto con tostadas.

-Lo que sea que hagas será estupendo.- agregué levantándome para ayudarle.

Marinette sonrió y se sentó a mi lado. Tomé la cuchara para echarle azúcar al café y sentí algo extraño en la base de éste, era un trozo de queso, olía horrible, ¿Qué tiene con el queso hoy?. Miré a Marinette algo extrañado y ella me devolvió la misma mirada.

After The Rain "El Amor Es La Existencia De Nosotros Mismos" (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora