"Vivir como una muñeca de porcelana no es lo mío, yo quiero una verdadera aventura"
Con esas palabras nuestra protagonista se despide de su país natal y de su familia para embarcarse a un viaje donde vivirá nuevas experiencias, conocerás nuevas pers...
Los días pasaron relativamente tranquilos para la joven, claro que aun seguía siendo acosada por su “vecino” pero era algo a lo que para su desgracia ya estaba acostumbrada, en fin, dejando de lado eso, la peli-gris iniciaba sus prácticas ese día al igual que sus compañeros.
-Si padre acepte su solicitud- decía Alizee mientras sostenía su celular con ayuda de su hombro y usaba sus manos para cerrar la puerta de su apartamento- ya lo sé, será un buen ejemplo… si ya voy de salida… si me voy a comportar… claro evitare los problemas… no, no me enfrentare sola a ningún villano… bueno padre ya debo cortar se me hará tarde, saluda a madre de mi parte y a mi hermano también… si hasta mañana… si llamare para decirte como me fue… adiós.
De esa forma concluyo la conversación de la joven con su padre, soltando ella un gran suspiro.
“No debo meterme en problemas, no estoy en Francia” se repetía mentalmente la peli-gris saliendo de ascensor y yendo hasta el lugar de encuentro.
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Ya todos estaban reunidos en la estación de trenes escuchando las últimas indicaciones de Aizawa.
-Todos tienen sus trajes ¿Verdad?- cuestionaba el azabache- recuerden, no pueden usarlos en público, no los pierdan, ni nada por el estilo. -Si- decía animada Mina.
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-Habla con normalidad, Ashido: es ¡Si señor!- le regaño el mayor- recuerden mantener los modales con los héroes de sus practica.
“Suena como a mi padre” pensó la peli-gris divertida.
-Bien vamos.
Con eso dicho cada quien fue por su lado menos Alizee que tenía un pequeño inconveniente.
-Shoto- llamo al bicolor- ¿Puedes ayudarme?
El mencionado asintió con la cabeza a lo que ella le mostro una dirección, y si, ella no sabía orientarse aun en Japón por lo que no sabía cómo ir a ningún lado a excepción de la escuela.
-¿Cómo llego hasta ahí?
Él miro sorprendido la dirección que le había enseñado.
-¿Harás tus practicas ahí? -Si, en lo personal hubiera escogido otro lugar pero mis padres insistieron en que fuera ahí- explico ella- tú también iras ¿O no? -Sí. -Perfecto vamos juntos- lo tomo del brazo y comenzó a arrástralo. -Alizee- le llamo sin oponer resistencia. -¿Si? ¿Olvidaste algo? -No, pero vamos en dirección opuesta. -¿No es por acá?- el negó señalando la el camino correcto- debiste decirlo antes.
Y de esa forma comenzaban sus prácticas.
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Ambos estudiantes llegaron a la agencia donde pasarían su semana de practicas, el camino fue largo pero no conversaron mucho pues el bicolor seguía siendo de pocas palabras, por lo que la peli-gris era la que mas hablaba porque no le gustaba el silencio que se generaba entre ellos, finalmente fueron llamados por el profesional que estaría a cargo de ellos.
