Inicio del internado.

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La velada con sus padres fue agotadora, sin duda los había extrañado pero en el poco tiempo que llevaba en Japón comenzaba a perder la costumbre de sus modales, sin mencionar el tema en que giraba la conversación entre ellos, al final termino llegando a los dormitorios cerca de las once de la noche, sus padres se despidieron de ella frente a la entrada pues al día siguiente planeaban regresar a Francia.

Al entrar la mayoría de las luces ya estaban apagadas, lanzo un gran suspiro aliviada al no ver a nadie, no tenía muchos ánimos de explicar lo de sus padres, además del hecho que no quería tener que explicarlo en realidad.

En cuanto la joven se acerco a la cocina con la intención de beber un poco de agua las luces de la sala se prendieron dejando a la vista a su compañero.

-¿Eh? Katsuki yo… bueno… emm... ¿Ya se durmieron todos?- pregunto sin saber exactamente qué decir, la cara del rubio le daba mala espina en ese momento.

Lentamente el mencionado se acerco a ella haciéndola retroceder por instinto.

-No sé qué fue lo que hice está vez, pero juro que lo puedo explicar- dijo al tenerlo en frente.
-Ten por seguro que lo harás- hablo él en un tono que no pudo descifrar la francesa, seguidamente tomo su mano y la llevo hasta la cocina.

Una vez ahí la soltó para dirigirse hasta la heladera de donde saco un pequeño pastel.

-Feliz cumpleaños idiota- murmuro nuevamente frente a ella.

La joven estaban bastante asombrada que no sabía que decir en ese momento, por lo que simplemente opto por besarlo teniendo cuidado de no aplastar el pastel.

-Gracias Katsuki, realmente aprecio el gesto y a decir verdad no lo esperaba- dijo soltando al rubio y tomando el postre- pensé que estarías molesto o algo por el estilo.
-No tienes idea de cuan molesto estoy- decía él con una vena en su frente, si se estuvo aguantando mucho.
-Tranquilo, tranquilo- rio nerviosa- esto seguramente llevara tiempo, será mejor sentarnos para poder hablar con calma y así poder comer mi pastel de cumpleaños.

Sin nada más que añadir la peli-gris fue a sentarse a los sillones siendo seguida de cerca por el oji-rojo, una vez acomodados ambos ella comenzó a hablar.

-Y bien ¿Hay algo que quieras saber? Más específicamente claro está.

El rubio después de meditarlo por unos cortos minutos había algo que le molestaba, aún más que toda la situación.

-¿Por qué ellos conoces al estúpido del mitad y mitad?- en efecto eso era lo que más le fastidiaba, por que cuando los padres de ella llegaron reconocieron al bicolor.
-Bueno técnicamente ellos no conocían a Shoto, más bien conocen a su padre- aclaro la joven- mis padres hace varios años vinieron a Japón por cuestiones de trabajo y establecieron una relación con la agencia de Endeavor, se podría decir que son algo así como viejos amigos, por eso fue que durante mis practicas fui a su agencia por solicitud de ellos- respondió degustando el postre- por cierto esto está muy bueno ¿De dónde es?

La respuesta pareció tranquilizarlo un poco.

-¿Acaso me veo como alguien que perdería el tiempo yendo a una pastelería?- cuestiono con arrogancia.
-Bueno tampoco te ves como alguien que sea detallista- respondió a su vez ella sonriendo- ¿Lo hizo Rikido?- cuestiono para molestarlo y en efecto funciono.
-Como si necesitara que un inútil extra lo haga, yo soy mucho mejor.

La joven sonrío divertida.

-Yo se que sí, pero bueno regresando al tema ¿Hay algo más que quieras saber?- pregunto la peli-gris.
-¿Qué fue lo que no dijiste de ellos por eso el doctorcito ese dijo eso?
-Ya me preguntaba si habían prestado atención a esa parte- decía ella dejando el plato vacio sobre la mesita- seguramente Izuku ya lo menciono cuando llegaron o cuando nos fuimos, el hecho que mis padres están en los puestos numero uno y dos en la tabla de posiciones de héroes en Francia, mi hermano mayor actualmente esté en el puesto diez, mi familia dirige su propia agencia y como sospecharas son bastante conocidos por eso fue que mi nombre se hizo público cuando desperté mis habilidades, pero la verdad es que esa no es la única razón.
-¿Qué quieres decir?- indago él.
-Bueno es algo difícil de explicar para ser sincera- calló un momento para pensar en cómo explicarse mejor- no sé si estas al tanto de la existencia de cinco familias muy reconocidas en Europa- al ver que no entendía lo que decía volvió a hablar- estas familias son conocidas por su linaje de doble quirk desde el momento en que aparecieron las habilidades, dentro de estas cinco casa como decimos allá sus miembros nacen con dos quirk, pero eso no es lo único resaltante de ellos sino el poder político que ya poseen desde antes por pertenecer a la aristocracia- la joven soltó todo el aire de sus pulmones para volver a cargarlos antes de seguir hablando- actualmente mi padre sostiene el titulo de Duque de Nightray, en cuanto a mi madre, ella debía heredar el titulo de Duquesa de Baskerville pero desobedeció a mi abuela al haberse casado con mi padre rechazando al prometido que había escogido para ella, aunque no aceptó su matrimonio no podía quedarse sin herederos para su casa por lo que no la desheredaron por completo, pero no le cedieron el titulo de Duquesa, cuando mis padres tuvieron su primer hijo ambas familias acordaron que pertenecería a la casa con mayor parecido en cuanto a quirk, por lo que actualmente mi hermano mayor es el heredero al título de mi padre y yo el título que debía ser de mi madre, el que allá nacido con tres quirk solo alentó más a mi abuela a tener posesión de mi, ella fue la que divulgó los rumores sobre mí lo que atrajo a…- dudo un poco- esa persona, mi madre se negó a que fuera criada por ella por lo que termine usando el apellido de mi padre en Francia, pero en Inglaterra es un tema diferente, ahí debo usar el apellido de mi madre, como dato extra no me llevo bien con mi abuela materna por lo que prácticamente no voy a visitarlos, ah, sobre esas cinco casas principales Bastian pertenece a una también- termino de decir.

Déplier mes Ailes (Boku no Hero Academia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora