"Vivir como una muñeca de porcelana no es lo mío, yo quiero una verdadera aventura"
Con esas palabras nuestra protagonista se despide de su país natal y de su familia para embarcarse a un viaje donde vivirá nuevas experiencias, conocerás nuevas pers...
Ya era el tercer día del campamento y los estudiantes de ambas clases no tenían descanso, en especial los cinco alumnos que reprobaron el examen práctico.
-Concéntrense, muévanse más rápido, no importa qué hagan, deben saber de dónde vienen, eso significa mejorar, recuerden en todo momento por qué sudan y por qué los presionamos tanto- hablaba el azabache mirando a sus alumnos. -Yo vengo de Francia ¿Eso cuenta?- cuestionó la joven aterrizando alado del mayor, el cual le miro con fastidio- bueno, no entonces- dijo al ver su expresión “Mejor no lo hago enojar”- a lo que venía ¿Puede añadir más peso?- levanto sus manos señalando los brazaletes con pesas- ya me he acostumbrado a estos- explico.
Él la miro por nos segundos antes de pedir al de cabello largo que trajera las otras pesas.
-Por cierto, Aizawa-sensei, ya es el tercer día- habló el peli-verde. -¿Qué acabo de decir? No te acerques así- dijo saltando para quedar frente a su alumno. -All Might… digo… ¿Los otros profesores no vendrán?
Mientras el profesor volvía a explicar la razón por la falta de maestros en el lugar Bastian regresaba con las pesas.
-Aquí tienes, solo tienen tres kilos de diferencia en cada uno- dijo ayudándole a colocarse los brazaletes. -Gracias, supongo que es mejor subir la cantidad de a poco- decía ella a la par que bostezaba. -¿Te has estado despertando de madrugada?- cuestiono al ver sus ojeras. -Nada que sea importa, no te preocupes- respondió volviendo a elevarse.
Por otro lado la heroína con traje celeste tenía una idea.
-Bueno, chicos, esta noche tendremos una prueba de valor entre las clases- anuncio- después de entrenar duro, jugarán duro, todo por motivarlos.
Aquello dio de que hablar aunque cada uno tenía una opinión diferente sobre ello.
“Puede que sea divertido”
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Nuevamente el sol comenzó a esconderse por lo que los alumnos debían comenzar a preparar su cena de esa noche.
-Bakugo, eres bueno con el cuchillo- se sorprendió la castaña- qué sorpresa.
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-¡¿Sorpresa?! ¿Cómo puedes ser tú tan mala con el cuchillo?- grito él sin dejar de cortar. -Hey Katsuki ¿Una competencia amistosa?- cuestiono la peli-gris acercándose con un cuchillo en la mano, el cual la giraba como si fuera una palo de madera. -¿Quieres desafiarme maldita?- dijo el clavando el cuchillo en la tabla de picar. -Por supuesto, dejemos en claro quién es el mejor- sonrió con arrogancia la francesa.
La contienda termino en empate, con quejas al respecto por parte de ambos y con muchas verduras picadas por lo que el delegado acabo por regañarlos por jugar con la comida.
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Una vez que la noche cayo y en un punto lejano del campamento en medio del bosque.
