"Vivir como una muñeca de porcelana no es lo mío, yo quiero una verdadera aventura"
Con esas palabras nuestra protagonista se despide de su país natal y de su familia para embarcarse a un viaje donde vivirá nuevas experiencias, conocerás nuevas pers...
Volvieron a bajar a la segunda planta para empezar con las habitaciones de abajo primero, por lo que el cuarto de Jiro fue el inicio de la ronda de las chicas, el cual estaba ambientado en un estilo rockero y con varios instrumentos musicales.
-Increíble compartimos los mismo gustos por la música- le dijo Alizee viendo sus discos. -No es nada femenino- decía Denki. -No es una dama- apoyo Aoyama.
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En consecuencia sufrieron la ira de su compañera antes de ir al cuarto de Hagakure, el cual si llenaba las expectativas de un cuarto femenino.
-No me gustan los colores pastel, pero es un bonito decorado Toru- dijo la peli-gris lanzando un shuriken a la cabeza de Mineta al verlo acercarse a los cajones- no tendré piedad para la próxima- lo amenazo- o mejor aún Hanta ¿Podrías?
Antes de ir a la siguiente habitación el peli-negro enrollo con sus cintas al enano y lo llevo arrastra al cuarto de Mina, el cual era rosa con negro, no recibió tantos comentarios como esperaba, pasando así al cuarto de Ochako que era sencillo en comparación al resto.
-Debo decir que… andar por ahí rondando para echar una ojeada a los cuartos de las chicas, como ahora, así como si nada, como que… te da una sensación pecaminosa ¿No crees?- dijo Ojiro. -Un jardín prohibido- apoyo Tokoyami. -¿Qué, ya tienen cargo de conciencia?- cuestiono la peli-gris al haber escuchado su conversación- relájense, que esto solo sucede una vez en la vida- le dijo con una sonrisa- pero no se pasen o acompañaran a Minoru- señaló al bulto que arrastraba su compañero.
Como Asui no estaba disponible pasaron a la siguiente habitación que era la Yaoyorozu.
-Creo que lo hice mal- dijo ella abriendo su puerta- a diferencia de sus cuartos tan originales el mío termino algo apretado- en efecto los muebles y la cama eran demasiado grandes para la habitación- son los muebles que usaba no creí que el cuarto sería tan pequeño. -Te comprendo Momo también tuve problemas con el mío- apoyo la peli-gris colocando su mano en el hombro de la peli-negra- por eso tuve que hacer varias modificaciones a mi cama para tener más espacio.
“Niñas ricas” pensaron todos.
Finalmente la última habitación fue el de la francesa.
-Les aviso que mi cuarto no es nada femenino así que piénsenlo bien antes de hacer algún comentario al respecto- advirtió abriendo su puerta.
Las paredes tenían papel tapiz negro con calaveras rojas, en la pared izquierda se encontraba un librero, al frente de él una pequeño sillón con un escritorio, al lado del librero había un estante donde había colocado su violín, algunas fotografías, un mini equipo, figuras de acción, entre otras cosas, en la pared derecha estaba su cama suspendida en aire de forma que era sostenida por unos soportes que hacían que se deslizara hacia abajo.
Debajo de ella estaban exhibidas por la pared una gran variedad de armas, espadas, escudos, lanzas, dagas, incluso una oz y en el suelo estaba extendida una gran alfombra que cubría todo el piso.
