Déplier mes Ailes (Boku no Hero Academia)

Viaje repentino.

Luego de visitar a Eri ambo estudiantes de la clase 1-A regresaron a su respectivo dormitorio encontrándose con sus compañeros.

-Ya regresamos- anuncio el peli-verde siguiendo a la francesa que se había adelantado.
-¿Qué tal les fue con Eri?- cuestiono Ochako.
-No obtuvimos el resultado que queríamos pero fue agradable volver a verla- respondió la peli-gris caminando hasta el sillón donde se encontraba sentado su pareja.
-¿Resultado?- pregunto Tsuyu con un dedo en su barbilla.
-Bueno lo que paso es que…

En lo que el pecoso explicaba el motivo por el cual fueron llamados junto con Monoma la francesa acomodaba su cabeza en regazo del rubio.

-Dormiré un momento- murmuro con los ojos cerrados.
-Deja de quedarte despierta viendo estupideces- regaño el oji-rojo.
-Lo…- bostezo- haré en cuanto termine de ver… la cuarta temporada esta noche- dijo entre susurros.
-¿Se quedo dormida?- cuestiono el peli-rojo pasando a su lado.
-La muy idiota se ha estado desvelando para ver toda una serie que encontró en internet- respondió el rubio.
-Eso explica porque llevaba palomitas de maíz antes de ir a su habitación- hablo Denki desde la mesa.
-También explica porque se quedaba dormida en clases- decía Mina.
-Tal vez no fue una buena idea que le recomendaras esa serie…- comento Jiro quien calló inmediatamente tras ver los gesto que hacia la peli-rosa.

Bakugo tuvo que limitarse a tratar de matarla solo con la mirada –sin mucho éxito– en vista de que no quería despertar a su novia quien dormía cómodamente en su regazo. No obstante la siesta de la peli-gris se vio interrumpida por la llegada de cierto médico al dormitorio.

-Alizee- grito entrando al lugar sin molestarse en tocar la puerta- la duquesa te ha enviado una carta.
-¿Eh? ¿Qué la abuela no sabe enviar mensajes de texto?- pregunto aún somnolienta mientras se levantaba del sillón.
-No sabría decirte- se encogió de hombros el peli-negro a la par que le entregaba dos sobres- pero una de las cartas no es de ella.

La francesa alzo una ceja incrédula tomando ambas cartas, al leer el remite comprendió de que se trataba.

-Gracias Bastian- al girarse pudo notar la mirada de confusión y sorpresa de sus compañeros y la expresión de fastidio de su pareja recordado la reciente conversación- ¿Qué? ¿Nadie le a puso sobrenombres a sus abuelos?

Con eso dicho se retiro para evitar tener que responder cualquier pregunta, en la comodidad de su habitación después de bajar su cama se dejo caer en ella admirando el techo decidió abrir la primera carta; A. Murphy.

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El resto del día permaneció extrañamente tranquila para cualquiera que la conociera, tampoco preparo ningún bocadillo nocturno para acompañar su serie, por ello en el momento que todos fueron a sus respectivas habitaciones el rubio ceniza se la llevo a rastra a su habitación.

-¿Qué demonios decían las cartas?- pregunto luego de cerrar la puerta.
-Tranquilo, no era necesario secuestrarme- trato de calmarlo al verlo de mal humor, bueno, más que de costumbre.
-Suéltalo de una vez.

La joven suspiro y saca de su bolsillo las dos cartas.

-Qué conste que planeaba contártelo desde el principio- dijo tendiéndole ambos sobres- adelante, léelos- él tomo las dos carta- tu compresión del inglés es buena así que podrás leerlo sin problemas- al verlo leer los nombre de los remitentes volvió hablar- como recomendación lee el de mi abuela al último.

Bakugo hizo caso a la recomendación y desdoblo el primer papel, el apellido le sonaba de algún lado pero no lograba recordar de donde. La carta en si solo era una invitación a un baile de mascaras que se realizaría el fin de semana, en la cual ella estaba invitada.