ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION

CAPITULO 18 UNA ADVERTENCIA

Anastasia sale de Givenci y va hacia el taxi que la espera cuando escucha una voz masculina a sus espaldas.

— Anastasia espera

Anastasia gira en su eje para ver que se trata de Alessandro Greco, amigo de Ramsés y novio de su auto declarada enemiga Pellina Agretti y se sorprende. Ellos ni siquiera han intercambiado palabra alguna, así que ni se imagina que quiera con ella.

Ella queda esperando que el llegue a su lado.

— Hola Anastasia- la saludo con un beso en la mejilla

— Hola ¿has sabido algo de Ramsés?-pregunto con sincera preocupación.

— Presisamente he venido porqué necesito que hablemos de Ramsés. ¿Podemos ir a cenar?.

— Esta bien- acepto de inmediato porque necesitaba saber de Ramsés.

Fueron al Trevians Rousbel, un pequeño restaurante al este de Milan, era un lugar sencillo pero acogedor y donde se disfrutaba una comida deliciosa, ella había ido en un par de ocasiones con Ramsés, quien decía que prefería los lugares mas sencillos y tratar con personas humildes, porque en su pobreza ellas eran más felices ya que quien poseía todo se volvía egoísta, indiferente y frívolo estando imposibilitado para disfrutar las cosas sencillas de la vida y que eran mas satisfactorias.

La simpleza de tomar un café y leer un periódico, de ir al parque y caminar sintiendo el aire puro en el rostro, la sonrisa de un niño, el deleite de probar un chocolate caliente en una tarde lluviosa, caminar por la playa en una noche estrellada.

Eran experiencias que había vivido con el, eran aprendizajes de vida que le había enseñado. Esa era la verdadera cara de Ramsés, a quien quería mucho, un cariño especial de hermano mayor. A veces solía preguntarse si estaba de nuevo proyectándose en alguien más lo que vivió con David, sentirse de nuevo protegida, porque su corazón no dejaba de extrañarlo, añorarlo, desearlo y amarlo.

Reacomodando su pensamiento para dejar al ingrato de David de lado, recordó que la ultima vez que Ramses y ella estuvieron allí habían visto un niño de 11 años vestido muy andrajoso pegado al vidrio del restaurante y Ramsés había salido, le llevo a su mesa y le dijo que pidiera lo que quería, pero el niño había pedido que su comida fuera para llevar con la intención de dárselo a su madre que estaba enferma y sus dos hermanitos. Ramsés hizo un gesto muy noble de pedir tres servicios para llevar, además de la comida que el niño eligió y que prácticamente devoro en un santiamén, luego Ramsés había insistido en llevarlo a su casa y se adentraron a uno de los barrios más pobres en los suburbios. Días después Anastasia se había dado cuenta que Ramsés había llenado no solo el refrigerador de la humilde hogar, también arreglo que la madre recibiera atención médica y en la actualidad se encargaba que los tres hermanitos recibieran una educación de calidad. Ese era el Ramsés que se había mostrado a ella, el que le permitió conocer y por eso ahora su corazón estaba llenó de aprehensión por su desaparición.

El mesero se acerca y les ofrece la carta

- Elijo por ti- le pregunta Alessandro con una sonrisa cordial que ella corresponde.

Sin duda Pellina tiene mucha suerte de ser novia de el, además de guapo, es un hombre que inspira confianza, sus ojos trasmiten tranquilidad.

Alessandro elige Rissoto con pan de ajo tostado para ella que esta fascinada es su plato preferido y para el lasagña en salsa roja y de bebida vino blanco

El mesero toma el pedido y se retira.— Hace mucho que Ramsés y tu son amigos-indago interesada en conocer mas de ese Ramsés con un pasado que debió ser difícil que lo marco.