ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION

CAPITULO 40 ALGUIEN DEBE CEDER

Esa mañana David llamo a Eliem a su oficina para poner punto final a su situación, no quería que Anastasia siguiera molesto con él y ella tenía razón, mantener a la otra chica cerca de el solo traería complicaciones, además que estuvo muy mal lo que hizo y eso le daba una idea de lo que podía llegar a hacer.

Eliem entro sin imaginarse lo que pasaría, lo saludo con un beso cálido en la mejilla, mientras el se mantuvo frio y la invito a tomar asiento y sin más preámbulos procedió a hablar con ella de manera directa.

— Eliem no estuvo bien lo que hiciste

— De que hablas David

— Anastasia me conto que la llamaste y le hiciste creer lo que no era

Sabiéndose descubierta opto ahora por una actitud dócil demostrándose muy apenada y arrepentida, lo cual no era cierto.

— David yo, lo siento, pero es que tu me gustas pero insiste en ignorarme-añadio

— Porque yo no correspondo a tus sentimientos y eso debes entenderlo- aclaro con firmeza.

Hizo una pausa y ahora si dejo caer la noticia que sabia no agradaría a su jefe de mercadeo.

— Eliem he decidió cambiarte a una de nuestras sucursales en Toronto.

Eliem se incorporo de una vez atónita y molesta

— David no puedes hacer esto, te recuerdo tengo un contrato firmado por 5 años con Promesse.

— No te estoy despidiendo Eliem te estoy promoviendo a un cargo mejor. tendrás por su puesto mejor salario y lideraras una cadena de tiendas, es una oportunidad a pesar que debería simplemente sacarte de mi vida por que tu fuiste quien cometió un error fatal al mezclar lo profesional con lo laboral, así que acéptalo y no digas mas nada.

Sin tener alegatos para refutar aquello Eliem abandono la oficina muy enojada y sintiéndose derrotada por no haber podido cumplir con su propósito.

Tan pronto estuvo solo procedió a llamar de inmediato a Anastasia, estaba feliz de poder haber resuelto su situación.

Anastasia detuvo la caminadora y vio la llamada de David e hizo un mohín de molestia.

— Hola Anastasia.

— Hola David-respondió con sequedad.

David sabia que después de la noticia que le daría el humor de Anastasia cambiaria y el estaba feliz de que ya todo entre ellos quedara solucionado definitivamente.

— Anastasia ya puedes darte por satisfecha traslade a Eliem a otra sucursal en Toronto.

Hubo un silencio de unos segundos, en ese momento Liam había entrado en su oficina y el le indico que se sentara mientras seguía esperando, escucho una especie de resoplido y finalmente la respuesta de Anastasia.

— Habla como si me hubieras hecho un gran favor y yo deba darte las gracias- bufo ella para sorpresa de el

¡Que le estaba pasando a esta mujer! Era definitivo había enloquecido.

David giro la silla de modo que quedo de espaldas a Liam quien sin duda estaba pendiente de su llamada.

— Es lo que querías- resoplo el ahora en tono molesto.

— Que la despidieras, no que la promovieras- replico ella con el mismo tono de disgusto que a el lo sacaba de quicio.

— Te explique lo de la demanda, sutilmente la aleje y los dos salimos ganando tu y yo, no puedes entender eso