Ramsés ha llegado al estudio fotográfico donde trabaja Cristian para enfrentarlo enfurecido cuando lo ve de espalda conversando con alguien, afortunadamente aparte de esa persona el local esta vacio por ser la hora del almuerzo.
Cristian se vuelve para enfrentarlo y es cuando Ramsés se lleva la sorpresa del siglo al ver que es Fiorella con quien el a estado conversando y nota como su asistente palidece al verlo.
Ahora si su nivel de tolerancia a traspasado el limite. Ramses fulmina con la mirada a su asistente.
— Fiorella espérame en mi auto-le ordena en tono dictatorial y sin derecho a replicas
Nota como ella mira a Cristian como pidiéndole permiso y eso lo desconcierta y enfurece aun mas, mientras que Cristian le devuelve una mirada desdeñosa.
Fiorella opta por hacerle caso a su jefe y sale de allí y ahora si Ramsés se va contra Cristian tomándole de las solapas.
— Te atreviste a hacerle insinuaciones a Anastasia ¿Qué diablos pasa contigo?
— Quien eres el defensor de las damiselas en peligro, tu el rey malvado, el que esta tan podrido-le escupe con rabia
— Nunca más vuelvas a acercarte a ella y tampoco a Fiorella- le advierte empujándolo hacia atrás y Cristian trastabilléa para mantener el equilibrio.
— Eso díselo a Fiorella ella es quien me busca, quien esta enamorada de mi.
Oir eso fue la gota que derramo el vaso y Ramsés inmediatamente dejo ir su puño contra el rostro del fotógrafo llevándolo de inmediato al piso.
Desde el suelo, y sintiéndose terriblemente humillado Cristian con todo el odio que siente le advierte.
— Ramsés el que en el pasado hayamos sido como hermanos va a evitar que me cobre esta afrenta
— Nunca fuimos hermanos- le aclara contra su nariz cuando ya el otro sujeto se ha puesto de pie y se toca la nariz de donde escurre sangre- tuvimos la desgracia de convivir con la misma madre pero eso no nos hace hermanos.
— Tu tuviste la dicha de ser adoptado por esa familia rica mientras que yo me quede viviendo mi propio infierno- le recuerda con resentimiento.
— ¿Es culpa de quien? de Dios, del mundo, de mi, lo que vivimos no nos exonera de nuestra propia responsabilidad, a mi me convirtió en un ser sin corazón que solo se hago daño a mi mismo y a ti en alguien con los sentimientos aun mas enfermos que es capaz de hacer mucho daño.
— Te odio lo sabes-le grita con lo ojos desorbitados por aquel sentimiento negro que se ha apoderado e su alma.
— Por ti ni siquiera puedo sentir eso-espeta Ramses- me das pena, recuerdo cuando fuiste capaz a los 10 años de matar a mi perro solo porque era mío, eso me demuestra la magnitud de tu enfermedad, pero sin embargo te he ayudado, te di un empleo, muchas veces te he apoyado profesionalmente y en tus momentos de crisis pero se acabo, me odiaras hasta que muera solo porque salí de esa casa y tu no, pero eso ya no es lo que me importa, solo te advierto que no dañaras lo que mas amo.
— ¿A Sarah?, ¿a Anastasia?, ¿a Fiorella?, cual de ellas amas mas, así que después de todo el hombre sin corazón si tiene sentimientos-se burla.
— Sigues siendo el mismo niño torturado, resentido y desquiciado y atormentado-le escupe con desprecio- estas advertido y sabes que conmigo no se juega.
Cristian lo ve salir y en voz alta expresa
— Conmigo tampoco se juega, hermano.
Ramsés lleva 10 minutos manejando con Fiorella a su lado, no ha dicho nada, porque la furia que siente en su interior lo ha llenado de sentimientos muy oscuros, esos que solo le llevan a dañarse a su mismo y probablemente también a lastimar a otros.
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ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION
RomansaAnastasia esta tranquila explorando el mundo, descubriéndose a ella misma como persona, volviéndose independiente, pero al final sabe que su camino y el de David volverá a cruzarse porque las almas que están destinada siempre encontraran el camino...