ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION

CAPITULO 79 DESCUBIERTA

— Todo va a estar bien- le reitero Sarah a Ramsés- Tu padre llega hoy y moverá sus influencias, el te ayudara.

— Aunque eso es importante para mi, pero no es eso mi preocupación mayor, es la operación de Gianna ¿para cuando esta programada la operación?

— Dos semanas-informo ella.

Sarah vio reflejarse la impotencia en el rostro de Ramses y lo confirmo al señalar:

— Sarah no saldré de aquí en una semana, acaban de dictar cárcel preventiva por dos semanas cuando se iniciara un juicio en mi contra en el caso de Isbelia y Pellegri.

— Vas a salir libre en unas horas, tu padre lo hará posible- indico negada a pensar algo diferene, Ramses era la posibilidad que tenia su hija de vivir.

— No esta vez, Sarah-nego- todas las pruebas me inculpan, el caso en mi contra es muy contundente, hay pruebas, no podre salir tan fácilmente, debo esperar la primera audiencia y ver si acceden a darme fianza pero ya los abogados lo ven como algo improbable, el fiscal a cargo esta pidiendo que no haya fianza, porque saben de mi padre y sus influencias políticas, temen que pueda fugarme del país, que mi padre pueda sacarme del país en un abrir y cerrar de ojos.

— Lo harías ¿te irías?-pregunto aprehensiva

Ramses tomo su rostro entre sus manos, se perdio en su mirada triste que le lacero el corazon y sin ninguna duda respondio:

— No, jamás te dejaría a ti y a Gianna, es mi sobrina ¿crees que si de mi depende su vida la dejare morir?

— Pero eso pasara si no puedes ser el donante- empezó a llorar desesperada- Por Dios Ramsés, esto no puede estar pasando, mi hija puede morir si no se le realiza en trasplante lo mas pronto posible.

— Ya sabes que puedes hacer.

— Anastasia no es compatible, Liam no puede ser el donante porque padeció hepatitis de niño, Alessandro dio negativo, igual que yo.

— No hablo de ellos, sabes a quien me refiero. Llego el momento de decir toda la verdad. Recuerda que los trasplantes de donantes entre hermanos son más efectivo.

— Es una niña, no quisiera que ella pasara por eso, además debería tener la aprobación de sus dos padres y si de algo estoy segura es que su madre no aceptara.

— Siempre te queda la segunda opción, queda el- puntualizo Ramses.

Andreas había ido a ver a Ramsés por petición suya y una vez alli supo que Sarah estaba con el.

La realidad ahora es que Ramsés estaba preso y con pruebas que podían hundirlo de por vida en la cárcel y de esta manera Sarah seria libre de el, si el realmente era quien decían eran, y si la había manipulado, era el momento de que ella se librara de el y quizás el podía apostar a una esperanza.

Insensata esperanza que se negaba a morir.

Amor que se negaba a abandonarlo.

Ahora aguardaba en la sala de espera esperando que ella saliera y hablar cuando vio llegar a Marcos Masseratti acompañado de dos abogados.

El hombre de aproximadamente 55 años, cabello castaño claro con algunas canas en las sienes, nariz aguileña, ojos grises como los de Ramsés, tenia un cierto aire a su hijo, y era extraño porque no era realmente su padre biológico, aunque era tanto el amor que sentía pro su hijo que nadie dudaría si no supiera la verdad que era realmente su padre biológico.