Emily decidió buscar a Andreas, el estaba en la barra donde estaba un barman que servia todo tipo de bebidas exoticas y había tomado varias copas, decidida fue a el pero una mujer se le adelanto, era alta, cabello negro, cuerpo de modelo, y aunque no le vio el rostro, por sus gestos y por la expresión de Andreas parecían estar discutiendo.
Andreas tomo a la mujer del brazo y se encaminaron dentro de la casa y ella los siguió con una distancia prudencial, tenia que saber quien era esa mujer y que significaba en la vida de Andreas.
Entro en la sala y ellos no estaban y decidió seguir al estudio y al irse acercando escucho murmullos así que se acerco con pasos sigilosos asomándose por la puerta entreabierta.
La mujer estaba a espaldas suyas y Andreas delante de ella, con brazos cruzados y una expresión irascible.
— ¿Que haces aquí? – demando molesto Andreas.
— Vine a ver a mi hija- respondió la mujer delante de el.
La voz claramente enojada de Andreas no la amedrentaba al parecer se sentía muy dueña de la situación.
— Sabes que no esta aquí- le recordó a punto de perder la paciencia. Ella seguía delante de el con una expresión desdeñosa, como si creyera muy triunfadora y ahora el se preguntaba como pudo un día creerse enamorado de esta mujer con un corazón negro como su cabello y tan fría y cruel sabiendo que lo que menos le importaba era su propia hija.
— Claro la mantienes en casa de tus padres mientras tu montas tus orgias-acuso
Andreas no daba crédito a lo oído, se sacudió la cabeza perdiendo ahora si la paciencia por completo.
— Ahora si desvarías, sabes que no soy y jamás seré ese tipo de hombres, es una fiesta para mis empleados.
— Y seguro hay alguna zorra detrás de ti-puntualizo con malicia y rabia, porque aun no aceptaba haber perdido un hombre como Andreas, si bien su mayor interes era su dinero, tambien era el unico hombre
— No tengo que tolerar tus ridiculeces Amaranta, será mejor que te vayas.
— No sin antes irme con lo que quiero
— ¿Qué?, suelta tu veneno, Que quieres, es a lo que viniste.
— Quiero lo único que puedo obtener de ti, dinero y mucho.
— No tendrás un peso de mi, te di lo suficiente al divorciarnos.
Andreas recordó que el litigio del divorcio fue extremadamente desgastador, porque ella no quería ponérselo fácil, quería obtener mucho dinero tras su divorcio, pero ellos se habían casado y firmado un contrato prenupcial de separación de bienes, esto por sugerencia de su padre que dado a que el era millonario debía protegerse, además que Amaranta jamás fue santo de devoción de sus padres, especialmente de Bella.
Así que ella debía conformarse con lo que el conviniera darle, sin embargo fue generosos proponiendo una buena suma de dinero, pero ella era ambiciosa y uso a Allegra exigiendo mucho mas dinero a cambio de ceder por completo al custodia y mantener bajo llave el secreto que los unia.
Ahora volvía por mas, pero no estaba dispuesto a dejarse chantajear por segunda vez.
— Para que te diera la custodia, pero no para mantener tu secreto a salvo- apunto ella ahora sintiéndose de nuevo dueña de la situación cuando Andreas ciertamente palideció.
— No te atrevas- le advirtió.
— Pruébame y veras- lo reto- te espero mañana en mi hotel, me alojo en el Rinaldi, con un cheque con bastante ceros o sino hablare.
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ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION
RomanceAnastasia esta tranquila explorando el mundo, descubriéndose a ella misma como persona, volviéndose independiente, pero al final sabe que su camino y el de David volverá a cruzarse porque las almas que están destinada siempre encontraran el camino...