ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION

CAPITULO 19 CORAZONES FRAGMENTADOS

Andreas De Luca irrumpió en el set de maquillaje para hablar con Emily.

Tenia días sin hablar y a vísperas del desfile, fue la excusa perfecta para buscarla.

Algo muy rebuscado pues no era necesario que el en su posición de jefe hablara con ella de asuntos laborales cuando podía enviar a su asistente.

Sin duda ella se sorprendió de verlo y se le antojo pensar que vio un brillo en sus ojos así como sus mejillas parecieron teñirse de rojo.

¿Entonces si le afectaba su presencia? Y eso beso si había significado algo.

Con la policías entrando y saliendo de Givenci entrevistando a su personal, y la alarma que se había creado en tono a la modelo fallecida y que aun no se supiera que había sucedido, la prensa amarillista se había venido encima de ellos y había tenido que lidiar con muchos clientes, razón por la cual había pospuesto su conversación con Emily y también con la intención de darle espacio para que ella también definiera sus sentimientos.

— ¿Emily podemos hablar?

Se noto que la idea no le agrado pero asintió y fue a el.

— Ramsés encargara de fotografiar a las chicas, y tu serás la maquillista- le informo de manera escueta cuando nuevamente noto como ella marcaba distancia y eso lo frustraba en gran manera,

Ella negó con su cabeza

— No puedo

— ¿De que hablas Emily?- pregunto sorprendido,

Una cosa era que como mujer quisiera poner distancia, comportarse de esa manera despectiva que acostumbraba, pero otra cosa era que como empleada asumiera negarse a cumplir con sus obligaciones, además que motivo podía tener.

— Envie a Susan o Lavinia- sugirió ella

— No quiero a otra-negó cortante- esta campaña es muy importante y quiero a la mejor, te quiero a ti.

— No puedo- sostuvo con firmeza lo cual termino de sacarlo de quicio.

— Dame una razón valida, porque tengo un contrato que te obliga a hacerlo.

— Renunciare-informo por sequedad.

— No te dejare, explícame que pasa y empezaremos a entendernos.

— No tengo porque hacerlo, le digo que renuncio y punto, iré por mis cosas.

— Es por el beso, es tu manera infantil de vengarte, explícame Emily porque definitivamente me estas volviendo loco.

— No es por el beso, sabe que no significo nada para mi-le dejo claro de manera categórica lo cual a el le dolió mucho- y prefiero que lo olvide, bueno lo hará cuando me haya ido de Givenci, hoy mismo presentare mi carta de renuncia.

Intento pasar a su lado pero el la jalo del brazo y la freno en seco.

Emily lo fulmino con la mirada cuando vio su mano cerrada en torno a su brazo.

- ¿me sueltas?- le exigio de mala gana.

Andreas la soltó cuando se dio cuenta que esto solo despertaría la curiosidad entre sus empleados que ya observaban la escena disimuladamente.

Dejando escapar una bocanada de aire frustrado y término cediendo.

— No voy a dejarte ir, lo sabes, esta bien no vayas.

Había dos cosas que visualizo en la mirada de Emily, la primera era alivio, la segunda agradecimiento.

— Gracias-musito bajando la guardia.