ANASTASIA II PELIGROSA OBSESION

CAPITULO 29 TU, MI MUNDO

Habia pasado una semana desde que David se habia marchado de Milan y cuando ya pensaba que no daría señales de vida por otros seis meses, su teléfono repico con un mensaje de su Hayaty Serviyorum.

Anastasia pidió un break en la sesión de fotos que estaba teniendo para la gente de Loreal y fue con premura a ver su mensaje.

— Hola Anastasia- la emocion que imagino imprimio a su nombre le erizo la piel ye hizo que su corazon latiera a mil por hora.

Sin pensarlo dos veces respondió de igual manera

— Hola David

Pasaron unos segundos que para ella fueron eternos cuando el respondió.

— ¿Qué haces hermosa?

El corazon de Anastasia salto de gusto

— Estoy en una sesión de fotos para Loreal y ¿tu que haces?

— En una reunion de negocios, demasiado extensa para mi gusto, ha sido un dia extenuante-de hecho su tono sonaba bastante cansado, hubo otro silencio y Anastasia sentía el corazon a punto de infarto y ni decir de su expresión de chica enamorada - Anastasia debo dejarte, cuidate si.

— Lo hare.

Tan pronto colgo la llamada estaba más feliz que niña con juguete nuevo en navidad.

Su mundo, su vida, estaba a punto de cambiar cuando su mundo y su corazon se volvieran a unir al de David, el hombre que amaba con todas sus fuerzas.

David se reprendió por haber sido débil y enviarle ese mensaje a Anastasia, pero acaso podia luchar contra lo inevitable, su corazon estaba ligado al de ella y eso no podia cambiarlo nada.

Dando por terminada la reunión media hora mas tarde pero quedándose a trabajar en su lapton para finiquitar el proyecto jugueteo contra la idea de volver a enviarle, pero justo en ese momento entro Eliem y se posiciono detrás de el y comenzó a masajearle el cuello y el cerro los ojos permitiendo disfrutar de esas manos que sabian lo que hacían. En poco tiempo la rigidez que sentía en su cuello fue desapareciendo.

— Tienes manos mágicas Eliem

Complacida indico:

— Estas muy tenso, este dia ha sido muy pesado, deberías distraerte, que te parece si vamos a cenar

— Lo siento, estoy muy cansado, lo unico que quiero es llegar a casa, dame una ducha y dormir hasta mañana.

Eliem termino su masaje y trato de disimular la molestia que le producía este nuevo rechazo de David y regalándole una fingida sonrisa condescendiente acordó:

— Lo entiendo ha sido un dia agotador, quízas en otra oportunidad.

David apago su lapton, se puso su chaqueta y se despidió siendo diplomático.

— Sera en otra ocasión, es bueno tener una amiga como tu.

¡Punto aclarado! el sabia de antemano el interés de Eliem hacia el y quizas si en su vida no hubiera aparecido ese angel llamado Anastasia, Eliem pudo ser una buena compañera de cama, pero si algo estaba completamente seguro que era a Anastasia a quien queria en su cama, en su vida, por toda la eternidad.

Tan pronto salio David, Eliem se retorció en su rabia porque ya con este era cinco intentos fallidos y David estaba decidido a convertirse en el típico monje, se supone que no salía con nadie pero tampoco queria nada con ella, era obvio que estaba sacándole el cuerpo, sin embargo en la reunión noto esa sonrisa de colegial enamorado cuando se escribia con alguien asi que no era tonta para suponer que si habia alguien, alguien que dejo en Milan donde habia viajado reciente y ella terminaría por averiguarlo, porque a las rivales se les debía conocer.