CAPITULO 22 PESADILLA

1.7K 173 56
                                    

Emily Valentine estaba ya presta para irse.

En el set solo había quedado solo ella  esperando el momento preciso para salir y no toparse con esas personas que podían descubrirla.

Hacia unos minutos había salido de su escondite porque sabía que esa fiesta habían personas que le importaban mucho.

Anastasia una de ellas y le preocupo verla en compañía de aquel hombre que podía hacerle mucho daño, así que se sentía en la obligación de advertirle, pero como hacerlo sin ella misma ponerse en evidencia.

Andreas De Lucas la segunda persona que había llegado a ser tan importante.

El tenía todo lo que una mujer podía soñar, guapo, exitoso, pero era su corazón generoso, su sencillez, su trato amable con todos y la profundidad de sus sentimientos, era lo que había conquistado su corazón.

Sabía que entre él y Georgina hubo una relación y por eso le lleno de celos verlos juntos.

Y estaban esas dos personas que podían descubrirla por lo que supo que era el momento de huir

Fue el momento que decidió volver al camerino a recoger sus cosas para irse pero cuando iba por el pasillo iba tan distraída que choco con una pared

Era David Rochester quien había tropezado con ella, lo reconoció por esa profunda voz aterciopelada que se disculpaba.

Ni se atrevió a alzar la mirada por temor a ser reconocida, su corazón latía desaforadamente y mascullo un "no se preocupe" y huyo rápidamente.

Al entrar al camerino supo que debía irse lo más pronto posible o corría el riesgo de ser descubierta cuando su pasado y su presente convergieron.

Andreas De Luca entro al camerino donde vio a Emily que estaba ya presta para irse

— Te vas-le pregunta

— Ya termine mi trabajo aquí- responde secamente asiéndose de su bolso y avanza a la puerta pero el le cierra el paso.

— Puedes unirte a nosotros-propone sin poder apartar su mirada de esos pozos azules que se ha vuelto su adicción preferida.

— Solo soy una maquillista-bufa ella desviando la mirada porque sin duda le afecta el, su presencia, su mirada profunda, su cercanía. Toda su piel, corazón y lógica clama por sentirlo.

— No eres "solo una maquillista" eres una mujer con un gran talento que se puso en evidencia entre nuestros clientes y han pedido conocer a la estrella tras el telón-informa el.

— Sera en otra ocasión-espeta ella-Puede quitarse y dejarme salir- le exige cuando el le ha bloqueado la salida.

— De que huyes Emily, de mí, de ese beso que nos dimos- la increpa acorrandola contra la puerta

Valiéndose de todo el autocontrol aprendido durante estos años puntualiza.

— Ese beso no significo nada.

Dolido en su orgullo propio y lastimado en sus sentimientos, se enoja.

— Así lo quieres, así será- se aparta para que ella salga quien titubea.

Sus pies ahora se niegan a avanzar.

Hermosos ojos azules que lo eclipsan a el, una mezcla de ímpetu, inocencia y temor.

El nota su indecisión, lee en sus ojos que sus sentimientos son correspondidos y eso es todo el permiso que necesita para ir en pos de aquella boca que lo obsesiona.

Sus labios se juntan y ella se rinde por completo.

Con el se siente bien besarlo, dejar que explore con sus manos todo su cuerpo, que su lengua penetre y le haga perder toda gota de cordura, que su mirada la envuelva con ternura, así que se deja llevar.

ANASTASIA II PELIGROSA OBSESIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora