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Kirishima caminó pensando en la corta conversación que había tenido con su amigo.

Flashback.

-Bakugo... Pero quiero hablar contigo.- Kirishima le insistía tanto que Bakugo se volteó con una mirada de desapego.

-Pero yo no quiero escucharte, no quiero.- Evitó la mirada del pelirrojo e hizo una expresión de completa amargura.

-Pero...- El muchacho quiso acercarse para indagar más, pero Bakugo lo detuvo.

-Kirishima...no pienso echarme para atrás.- Volviendo a su personalidad firme y decidida le comunicó a un desentendido Kirishima sus sentimientos por muy confusos que estos fueran.

-¿Eh? ¿A qué viene eso?- Cuestionó sin entender.

-Tu solo ten en cuenta que esa estúpida mujer será mía.- Bakugo le dió la espalda y se encaminó hacia su habitación.

-No si puedo evitarlo.- Aseguró Kirishima con firmeza.

Fin del flashback.

Cuando Kirishima llegó donde había dejado a Harumi, ésta estaba sentada debajo del árbol.

-Hoy hace un buen día...-  Susurró para ella misma mientras tomaba una bocanada de aire.

-Tienes razón.- El pelirrojo apareció detrás del árbol y asustó a la joven. El muchacho le dedicó una cálida sonrisa y ella lo correspondió.

El muchacho se sentó a su lado.
Permanecieron en silencio un buen rato.

-¿Y Bakugo?- Kirishima se sintió brevemente irritado por aquella pregunta. Pero se las arregló para intentar que no se notará demasiado.

-Se fue a su habitación.- Contestó haciendo una mueca. Recordó su pequeña charla y eso le molestó aún más.

-Ya veo.- susurró Harumi dándose cuenta de él se encontraba algo molesto. Tal vez, después de todo el pelirrojo no era tan bueno ocultando sus sentimientos.

-¿Como te encuentras?- Preguntó después de un rato, mirándola a los ojos.

-¿Eh?- Al principio Harumi no comprendió. Volvió a sonrojarse al recordar y hundió el rostro en sus rodillas.- Ahh... estoy bien.- Susurró.

-Me alegro de que así sea.- Kirishima sonrió aliviado.

-Lamento haberte causado problemas.- Se disculpó apoyando su rostro sobre su rodilla para poder ver al muchacho. La escena le pareció bastante tierna a Kirishima, tanto así que tuvo que desviar la mirada para evitar querer abrazarla.

-No tienes porque disculparte. El pasado ya es pasado, por más doloroso que haya sido.- Dijo observando al cielo mientras se recibida a a si mismo y a su pasado.

-Tienes razón, así que gracias por todo.- En vez de seguir disculpándose decidió agradecer.

-Ah, no, yo no hice nada.- Fue tal la sorpresa por la sonrisa que ella le dedicó que logró que el muchacho se sonrojarse.

Se quedaron en un apacible silencio durante un rato, hasta que Harumi lo rompió sin querer.

-Se acerca el día de la prueba para la licencia provisional...- Cuando se dió cuenta de que lo había dicho en voz alta se puso derecha para poder mirar bien a quien tenía a su lado.

-Tienes razón, ¿y tu que harás?- Para ser sincero, Kirishima no sabía nada acerca de ella, y el porqué de que le preocupara la licencia...

-A diferencia de ti o Bakugo, yo no pertenezco a la U.A, de hecho tampoco a ninguna escuela para héroes. Asisto a una escuela normal y corriente.- Harumi se explicó mejor para que el pelirrojo pudiera comprender su situación.

-Oh, no sabía eso.- Aseguró, acomodándose ahora mirando hacia ella demostrando así que tenía su completa atención.

-Si, me suspendieron varias veces por intentar escapar y haber escapado.- Ella sonríe recordando su magnífico escape. Solo a el panda se le puede ocurrir llevarla a un internado.

-Rebelde.- Susurró Kirishima casi festejándole su hazaña de rebeldía.

-Si, algo así. Por eso el panda me trajo con Recovery Girl, para, según él, 'enderezar mi camino' y el muy suertudo lo logró.- Admitiendo el triunfo inminente de su padre sonrió.

-Después de todo hablamos de Aizawa sensei.- Suspiró el joven dándole una palmada a su compañera.

-Concuerdo con eso.- Sonrió mientras recordaba a su padre.
En ese tiempo había visto la clase de profesor que era y de hecho le había generado tenerle mucho mas respeto. Después de todo era su padre y un gran profesor que cuidaba de sus retoños sin importar nada.

Se quedaron charlando hasta que se hizo hora de volver.

-Te acompaño hasta los dormitorios.- Le había dicho ella y juntos comenzaron a caminar hasta el edificio.

Charlaron lo que duró la caminata, y en ese momento Midoriya apareció en el campo de visión de ambos.

-Oh, Midoriya, buenos días.- Dijo Kirishima animadamente acercándose a el peliverde.

-Hola...- Dijo este observando con cautela hacia Harumi.

-¿Qué haces por aquí? Es hora de desayunar, desayuno, desayuno.- Sin dejar que contestará comenzó a empujarlo para que caminara.

-Espera, Kirishima kun.- Kirishima se detuvo en seco.-Harumi chan...- Midoriya la observó nuevamente con preocupación. A lo cual ella le sonrió para calmarlo.

-Hablamos después del entrenamiento, ¿si?- Los despidió con una sonrisa y Kirishima la saludó desde lo lejos con la mano.

-Si...- Fue un susurro en contestación. Él en verdad estaba bastante preocupado, más aún después de haber oído lo que oyó...

7w7

Estos retoños con hormonas alborotadas...

¿Cómo están? Espero que muy bien.

Creo que ya en serio dejaré que los tres sean felices juntos, porque no puedo soportar que alguien sufra.

Pero como la vida no es siempre justa, primero se viene el desmadre, después si, el trío que tanto queremos todos 7w7r

*Luzmala*

La Hija Del Sensei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora