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El viaje fue tranquilo.

Harumi iba junto a su padre, en los primeros asientos.

Todoroki iba en los asientos de en medio al lado de Aoyama.

Midoriya iba hasta atrás con Iida.

Y Bakugo sentado con Kirishima quien estaba observando el clima de tención que se había generado.

— ¿Qué crees que haya pasado con esos dos? — cuestiona el pelirrojo en el odio del rubio.

—  No se. Ni me interesa. Y aléjate de mi. — lo empujó, hasta que lo estampó en la ventana.

—  Ira akugo, sha shegamosh. — traducción, "mira Bakugo, Ya llegamos"

— Tengo ojos, no estoy ciego.

—  ¿Cómo demonios le entendiste? —  pregunta asombrado Kaminari, quien estaba sentado delante de ellos.

— El poder del amor. —  dijo Sero riendo.

El clima se había animado un poco al tener el primer plano de las playas y el sol en el horizonte.

Habían salido bastante temprano esa mañana por lo que llegaron caída la tarde.

— Muy bien, escuchen todos — Aizawa se levanta del asiento bostezando — . Llegaremos a las cabañas, y dejaran sus cosas. Tienen prohibido meterse en problemas, prohibido morir sin la supervisión de un adulto. Y como estas son mis vacaciones, no voy a estar todo el día para cuidarlos. Así que, compórtense. ¿Entendido?

— ¡Si! —  dijeron todos al unisón.

-— ¿Cómo que no morir sin la supervisión de un adulto? Entiendo lo de no meternos en problemas, pero eso estuvo de más...—  se quejó Kaminari.

— A nadie le importa eso, idiota.— agrega Bakugo — Yo quiero dormir.

— ¿Dormirás cuando lleguemos? —  Kiri con curiosidad — ¿Por qué no lo hiciste mientras viajábamos?

—  Porque un maldito idiota se pasó el maldito viaje molestando, por eso no dormí.

—  Oh — susurró el pelirojo— ¿y quién puede ser tan molesto?— ese comentario logró irritar a Bakugo.

— Esta pobre alma que no se da cuenta que el es el molesto e idiota aquí...—  vuelve a acotar Kaminari.

— No — sentencia Bakugo y Kaminari lo observa curioso—  . Claramente no es el único molesto e idiota en este momento.—  Kaminari desvía la mirada con molestia.

— Yo no soy molesto, idiota si. Pero no molesto...—  susurró al borde del llanto.

—  ¡Si eres molesto!— se le oyó gritar a Jirou desde atrás de Bakugo.

Hasta que llegaron a el lugar en el que se alojarían no pararon de discutir sobre idioteces. Porque a final de cuentas, Kaminari sí era un idiota molesto. Solo que él no lo quiere admitir del todo.

Bajaron del autobús maravillados de la hermosura de las cabañas que tenían delante.

— A partir de aquí, se arreglan solos. Los veré a la hora de la comida y eso. — el mayor bostezó nuevamente — Harumi.

La muchacha mira a su padre con detenimiento y responde sonriendo.

— ¿Si?—  ladeó la cabeza. Aizawa miró a Bakugo, luego a Kirishima y nuevamente a su hija.

—  Cuídate. Iré a dormir.—  terminando de decir eso, se perdió en la primera cabaña delante de ellos.

La persona que los recibió se presentó como el salvavidas y los guió a su cabaña.

La Hija Del Sensei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora