8: Vergüenza y revelación.

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Anteriormente Bakugo había caído sobre ella forzando así un beso. Ahora ella cayó sobre Kirishima forzando ¿otro beso?

Antes de caer, viendo que la muchacha sería arrastrada, Kirishima la proteje de la caída, abrazándola.

Pero al darse cuenta, ella había milagrosamente caído sobre los labios de él.

Kirishima explota del sonrojo.

Pero no deja de abrazarla.

Sus labios eran suaves y tenían un sabor dulce.

Kirishima se deja llevar y continua besándola.

Harumi no opone resistencia alguna.

El pelirrojo rueda en el suelo y al dejarla a ella debajo suyo, recién se separan.

Kirishima nota el sonrojo de ella y eso hace que se sonroje aún más.

Se desploma a su lado. Volviendo a explotar de vergüenza.

- Maldición, que hice...- y comienza a rodar por todo el lugar apenado.

Harumi solo pudo comparar la sensación que tuvo al besar a Bakugo y ahora al besarlo a Kirishima.

Era completamente diferente.

Mientras uno fue brusco y fue más un golpe, que un beso.
El otro fue brusco, pero suave y tierno.

Explotó en vergüenza al recordar de nuevo lo que acababa de suceder.

Harumi se sentó en el suelo llevando la punta de sus dedos a sus labios que aún estaban calientes.

- Harumi chan... - Ella se voltea a verlo. - En verdad lamento mucho esto. De verdad, de verdad lo siento. No fue mi intención...- Estaba haciendo una reverencia para disculparse con la frente y las manos en el suelo arrodillado frente a ella.

- No tienes que disculparte... Fue mi culpa también.- Harumi habló bajito. Aún apenada.

- Pero...- Kirishima alzó la vista un poco. - ¿No te desagradó?- Su sonrojo fue notorio.

Harumi se sorprende y vuelve a tocar sus labios.

- No me desagradó...- Susurró Bajando la mirada.

Una sonrisa aparece en el rostro apenado de Kirishima.

Bakugo había estado observando todo desde la puerta. Cuando escucho el golpe se asomó a ver. Y efectivamente vió y oyó todo también.

Enojado por la diferencia en la reacción de ella se alejó molesto.

Se detuvo en el pasillo.

-¿Por qué me molesta tanto? Maldición...

Volviendo a la enfermería Kirishima se disculpó unas 32 veces más por el accidente.

- Por cierto. Eres muy buena en esto.- Sonrió apuntando al vendaje.

- Ah, si, después de todo es lo que me gusta.- Respondió apenada. Kirishima volvió a sonreír.

- Entonces eso significa que podré volver a verte.- El idiota creyó que lo pensó, pero lo dijo en voz alta y género un sonrojo para los dos. - Bueno. Gracias por esto.- Señaló al vendaje.- Me iré al dormitorio antes de que nos regañen. Adiós, Harumi chan.

- Hasta pronto Kirishima Kun...

* Maldita sea. No solo tuve mi primer beso, sino que también bese a otro chico más...
En este momento no sé si es bueno o malo.
Pero, la sensación desagradable del beso con Bakugo se esfumó, ahora solo quedo la suavidad de Kirishima... ¡AHHHH!
Sé que está mal compararlos, pero, creo que el beso de Kirishima fue mi favorito...*

Harumi se tira en la camilla a pensar en lo ocurrido.

Kirishima al salir de la enfermería observa su brazo vendado y sonríe recordando lo ocurrido.

Al volver al dormitorio se dirige al cuarto de Bakugo.

Ambos estaban jugando cuando ocurrió el accidente.
Bakugo "sin querer" quemó el brazo de su amigo por haberle ganado.

- ¡Bakugo!- Kirishima sonriente entra al cuarto sin pedir permiso.

Encontrando al rubio tendido en su cama.

Kirishima se acerca a la cama esperando una respuesta.

- ¿Bakugo?- El pelirrojo se sentó a los pies de Bakugo.

El rubio se voltea a mirarlo seriamente.

- Sal de aquí.- Sentencia enojado.

- ¿Eh, por qué? - confuso, Kirishima lo cuestiona.

- Tengo sueño, sal de aquí.

- ... Pero... Bakugo... ¿Estás así porque accidentalmente se besaron? No me digas que ese fue tu primer beso...- Kirishima abre los ojos como huevos fritos.

- Bastardo, no es eso. He besado a más mujeres de lo que puedo recordar.- Confesó.

- ¿Entonces? - Cuestionó.

- Es la primera vez que quiero arruinar a alguien de esta manera...- Susurró con enojo. Más bien a lo que se refería era a que la haría suya, y si ella se oponía a ello, lo disfrutaría el doble. Le gustaban los retos, pero si a Kirishima se le ocurría interferir no habría amistad que valga.

La Hija Del Sensei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora