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Kaminari y Kirishima se encargaron de la pareja, mientas que Bakugo se concentró en llegar hasta donde la muchacha se encontraba.

Harumi se había resignado pero pronto escuchó la voz de su salvador de muy mal humor.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí?- Bakugo bajó hasta donde Harumi se encontraba.

A la niña se le inundaron los ojos de lágrimas, que trato de contener.

- Solo me caí. Pronto ayúdame.

La explosión  generada por Grang orca había hecho que el suelo quedara muy inestable, una roca se desprende desde donde minutos antes, Bakugo había saltado.
El rubio advierte del peligro. Tenía dos opciones, hacer explotar la roca o rescatar a Harumi que estaba lastimada.
- Tck.- Bakugo chasquea la lengua mientras se agacha a tomar a Harumi en su hombro y saltar, para después hacer explotar la gran roca.

La muchacha simplemente se concentró en no caer.

Bakugo iba maldiciendo en voz baja mientras que Kirishima y Kaminari llegaron hasta él.

Los ancianos al momento de ver a la chica se sobresaltaron.

-Tranquilos. No me paso nada. Bakugo me salvó.

El rubio se irritó  mucho por eso.
Logró tranquilizar a ambos ancianos, pero Kirishima no se sintió aliviado en lo absoluto.

Llegaron al lugar de atención a los heridos y allí la atendieron. La prueba llego a su fin. Harumi fue regañada por Aizawa y abrazada por Ms. Joke.

Antes de que dieran los resultados la muchacha llego hasta Bakugo y le agradeció.

Kirishima vio la escena desde la lejanía.

- Así que a eso le llaman "enamorarte de tu salvador"- Kaminari poso su mano en el hombro de su amigo mostrándole su apoyo.

- Esto en verdad apesta.

Después de la larga espera los resultados habían sido dados.

Bakugo no obtuvo su licencia. 

Todoroki tampoco, por haber comenzado una absurda pelea.

Harumi se sintió culpable.
Kirishima tambien.

Bakugo estaba, decepcionado, enojado, irritado.

Pero había una segunda oportunidad, eso lo alivió.  Al menos por ese momento.

Volvieron a la escuela. Cada uno en su propio mundo.

Harumi estuvo toda la tarde observando la herida de su pie.
Preguntándose cuando era que se había hecho tan débil.
En un primer momento su carácter no era así, no necesitaba ser salvada por nadie pero ahora buscaba con desespero alguien que la salve...
No estaba para nada acostumbrada a tener que agradecer, pero cuándo le dijo aquel "gracias" a Bakugo, se sintió realmente bien.

Tal vez y ese carácter que ella creía tener era sólo una fachada para que los demás no vieran lo frágil que era, lo necesitada de cuidados, de afecto.

Suspiró sacando todas esas ideas de su cabeza pensando en que en un par de días se iría de allí.

Decidió recorrer por última vez la escuela, recorrió sus pasillos, el gimnasio, las aulas, y llegó a los dormitorios. Se quedó parada, estática en su lugar mirando hacia las ventanas del lugar.

Pensó que tal vez sería mejor hablar con ambos chicos y despedirse como es debido, pero no encontró el valor, pensó que si hablaba con ellos probablemente lloraría y no quería eso.

Se formó un nudo en su garganta, por una de las ventanas observó a Kirishima, no pudo quedarse ahí por más tiempo.

El pelirrojo la vio irse con tanta prisa que pensó que algo malo había pasado. Salio hacía su ubicación a  paso agigantado, y llegó hasta donde ella escapaba.

Comenzó a correr detrás de ella como persiguiendo algo inalcanzable, aunque para Kirishima, en ese momento, Harumi era alguien inalcanzable.

Logró alcanzarla, la toma del brazo y la guía hasta él.
La muchacha estaba llorando, se sorprendió al haber sido detenida.

Pero al verlo su llanto se intensificó.

- ¿Qué tienes? ¿Qué ocurrió?

El joven se preocupó, pues su pierna aún estaba vendada y probablemente le dolía. Así que tendría que estar corriendo por una razón y quería averiguar porque.

- Es que ya no sé qué hacer.- seco un poco sus lágrimas- Porque en tan poco tiempo cambie demasiado. No me gusta tener este sentimiento de angustia todo el tiempo.- llevó la mano a su pecho- Siento que dependo mucho de las personas, sobre todo de ti y de Bakugo.

La muchacha continuaba sollozando. Cayeron al piso, ella llorando y Kirishima la abraza conteniendola.

- Está bien depender de alguien a veces.-acaricia su cabello- No puede ser fuerte todo el tiempo, eso sólo te hará daño así que por favor depende un poco más de mí- su voz demostrado lo preocupado que estaba-, confía un poco más en mí, por favor cuéntame lo que te molesta, lo que te hace mal, lo que te hace feliz, lo que te gusta lo que no, por favor no digas que eres débil- la muchacha se sorprendió de la franqueza con la que le estaba hablando-, eres la persona más fuerte que conozco después de todo lo que viviste.

- Es cierto. No eres para nada débil. -la voz de Bakugo llegó hasta ellos.

-Bakugo...- La niña se sorprendió se separó un poco de Kirishima y el rubio llegó hasta ellos. Poniéndose de cuclillas llevó su mano hasta el cabello de la niña y la acarició.

- Pero por favor déjen de llorar como magdalenas. -se burló de amos Kirishima limpio algunos rastros de lágrimas que querían salir de él.

- Ustedes dos...- la muchacha continuamente sus sollozos Pero más bien esta vez serán de alegría.- En verdad los amo.-los jóvenes a sorprendieron ante tal confesión. Ambos sonrojados estaban siendo abrazado por la pequeña llorona.

Compartieron miradas y se sonrieron, se abrazaron más a ella y suspiraron.

- Creo que por ahora tendremos que conformarnos con eso.-Dijeron a la vez.

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Lamento tardar tanto en actualizar, pero la vida es complicada u.u

Trataré de normalizar la subida de los capítulos para que todos seamos felices <3

*Luzmala*

La Hija Del Sensei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora