Todoroki se despidió luego de su charla. Aunque había dormido, se sentía igualmente cansado. Así que Harumi se quedó un poco más de tiempo.
Volvió su mirada al fuego, pero se dió media vuelta cuando escuchó que alguien se acercaba.
Bajó la mirada cuando vio de quién se trataba.La rabia se acumuló aún más.
«¿Por qué a ese bastardo le sonríe, y cuando me vio apartó la mirada?» pensó el rubio.La muchacha se levantó para marcharse, pero Bakugo la detuvo, tomándola por la muñeca.
—¿Ni siquiera vas a mirarme?— ella se intenta soltar, pero es inútil. Termina por mirarlo a los ojos. Y ella podía jurar que jamás había visto esa mirada en él.
— Ya te miré. Ahora déjame ir.— estaba comenzando a sentirse muy afligida, tanto por el tono de voz, la mirada y la brusquedad de Bakugo.
—Ni mierdas voy a soltarte.— jalando de su muñeca, la estampó contra la chimenea. Tomó ambos brazos de ella y la mantuvo pegados a la pared.
Ella chilló cuando sintió su espalda golpear contra el muro.
— Suéltame.
La estaba sujetando con firmeza, tanto, que la estaba dañando.
Intentó nuevamente soltarse, pero no pudo. Efectivamente Bakugo estaba utilizando demasiada fuerza.—No voy a dejarte ir, hasta que me expliques qué fue todo eso.— algo sorprendida, y a la vez decepcionada, apartó la mirada. Oyó a Bakugo chasquear la lengua, y la obligó a mirarlo. Ella mantuvo los ojos cerrados fuertemente. —Mirame...— la voz fría y áspera, recorrió el cuerpo de ella, en un escalofrío.
Lentamente abrió los ojos, y se encontró con la ira personificada.
Tragó saliva, y abrió un poco la boca, pero las palabras no salieron. Tomó aire por la boca y por fin encontró su voz— Todo eso que viste... — comenzó. Pero sabía que dijera lo que dijera, nada satisfacería a Bakugo. Por eso agregó — Solo hablaba con él.
La rabia se volvió a apoderar de él. Tanto que apretó las muñecas de ella tan fuerte que lanzó un grito ahogado que le hizo cerrar los ojos reteniendo las lágrimas.
— Por favor...— susurró — Duele...
Bakugo no escuchaba. Estaba tan cegado por la ira que poco le importaba hacerle daño.
— ¿Así que eso es todo lo que dirás?— pronunció casi divertido.
— Diga lo que diga, no vas a escuchar... No tiene caso.— intentaba mantener a raya sus lágrimas, su corazón estaba muy acelerado, tenía miedo de Bakugo.
— ¿Te estoy dando la oportunidad de que expliques lo que ocurrió y aún así te estás resistiendo? —el rubio alzó un poco más la voz.
—Bakugo, ¿Que demonios estás haciendo? — la voz de Kirishima,lo sacó de su trance. Harumi se asustó por lo repentino que fue. Pero sirvió para que Bakugo la soltára.
—Yo... — fue un susurro casi inaudible por parte del rubio. Dió dos pasos hacia atrás mirando sus propias manos.
—¿Harumi, estás bien?— intentó acercarse a ella y consolarla, pero ella retrocedió. Todo su cuerpo temblaba. Las lágrimas solo comenzaron a salir. Kirishima retrocedió, impotente.
— Yo...— musitó entre lágrimas — de verdad lamento mucho todo.— se abrazó a sí misma — Siento mucho que tuviéramos que llegar a estos extremos... Lo siento. Lamento no ser lo suficientemente buena para ustedes. Lo siento...— desbordando en lágrimas salió de la cabaña corriendo.
Bakugo cayó al suelo, Kirishima lo había golpeado.
—¿Te das cuenta de lo que hiciste? Eres un maldito idiota, Bakugo.
Kiri también se desplomó, también entre lágrimas.
—Lo se...— fue lo único que dijo el rubio mientras se llevaba una mano a su mejilla adolorida.
— Idiota...idiota...— sollozaba Kirishima, sin consuelo.
Fue un milagro que, con todo ese griterío, nadie se haya despertado.
Harumi corrió hasta la playa. La luna brillaba como nunca, por lo que pudo ver a dónde se dirigía.
Sus lágrimas no se detuvieron en ningún momento, se sentó sobre la arena y se acurrucó abrazándose a sí misma.— Vaya, vaya — se vio interrumpida por una voz desconocida — . Que es lo que ven mis ojos, una joven en problemas.
Un hombre joven apareció casi de la nada, delante de ella. No logró distinguir ningún rasgo particular, por que su rostro estaba ensombrecido.
— No estoy en problemas, muchas gracias.— dijo ella limpiando sus lágrimas.
— Oh, vamos — el extraño se acercó más, por instinto, ella se levanta para poder defenderse mejor, pero no alcanza a lograr mucho —, te haré compañía, mi casa está a unos cuantos pasos de aquí.— la tomó del brazo, en un movimiento brusco se soltó — Tu maldita, cómo te atreves...
Cuando iba a lanzarse contra ella, algo lo interrumpió.
— Si no quieres problemas, será mejor que te largues de aquí.— Aizawa había llegado al rescate.
¿Cómo lo supo?
Solo no podía dormir y salió a caminar, fue más su instinto, que otra cosa.
— Tranquilo, viejo. No le iba a hacer nada, solo hablabamos.
— Lárgate.— la mirada furiosa de Aizawa asustó al hombre, quién echó a correr.
— ¡Maldito viejo!— le gritó antes de que se perdiera en la oscuridad.
Harumi cayó al suelo nuevamente sin fuerzas, y nuevamente comenzó a llorar.
— Harumi, ¿estás bien? ¿Te hizo algo? — iba a tomarla por los hombros, pero ella en un acto de protegerse, se apartó, temerosa. Aizawa, sorprendido, se apartó. Creyó que era lo normal después de lo ocurrido.
— Papá...— lloró aún mas — ya no quiero esto...
— ¿Ese bastardo te hizo algo?— su voz furiosa se hizo presente, pero la muchacha negó.
— Estoy bien... Solo algo asustada.— intentó limpiar sus lágrimas y sonreír, pero no pudo mantenerse fuerte.
—¿Puedes decirme que ocurrió? ¿Por qué estabas aquí?
Ella se abrazó buscando tranquilidad. Y poco a poco su llanto comenzaba a disminuir.
— Yo...— llevó una mano a una de sus mejillas y limpió el restante de lágrimas. Aizawa pudo notar la marca aún roja, reciente de un la muñeca, sin embargo, no dijo nada y esperó a que ella hablara— Discutí con Bakugo...— Mamá oruga frunció el entrecejo — Kirishima llegó y lo apartó de mí. No aguantaba mas.— volvió a llorar.
Aizawa se quedó en silencio un momento, pensando e intentando calmarse.
— ¿Puedo abrazarte, hija?— ella asintió y se lanzó a los brazos de su padre. La sostuvo fuertemente, y ella continuó con su prolongado llanto. — Llora todo lo que tengas que llorar, papá se quedará a tu lado.
— ¿Por qué no puedo ser suficiente para ellos? ¿Por qué debo elegir entre unos y otros? Por qué...— se lamentaba entre llanto.
7w7
:0 un capítulo antes de lo previsto :0
A partir de aquí, como yo lo veo, hay varias opciones. Y quiero que escojan sabiamente.
1) Que se quede con Kiri.
2) Que quede con Bakugo.
3) Que se quede con los dos.
4) Que los mandé a la chingada y se quede con Todoroki, o en todo caso sola.
Sip, Bakugo se pasó de lanza, pero weno, es lo que hay.
┐( ̄ヘ ̄)┌Escojan una ruta y la mayoría ganará (~‾▿‾)~
*Luzmala*
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La Hija Del Sensei.
Fanfiction-Odio a los héroes.- Sentenció frunciendo el ceño. -Pero los héroes son fabulosos.-El muchacho entusiasta de cabello verde miró a la muchacha de manera inmediata. -Los héroes son personas maravillosas que ayudan y salvan a la gente con una sonrisa...