Sirvieron el segundo plato, pero Harumi no pudo probar bocado.
Mientras ella estaba incómoda, Bakugo comía como si nada hubiera pasado.
Pronto sirvieron el postre y como era helado, Harumi no le iba a decir que no al helado.Todos charlaban animadamente.
El clima en el salon era el adecuado para comenzar a bailar.Había personas de todas las edades, otros estudiantes como también personas mayores. Parecía un restaurante familiar.
Kiri no podía evitar reír al ver el rostro tan divertido que ponía Bakugo. Sabía que quería hablar con Harumi, pero no sabía cómo inicia la conversación.
Bakugo tomó aire y se terminó de preparar mentalmente.
—Te espero en la terraza...— le susurró antes de levantarse e irse.
Cuando Harumi pudo reaccionar Bakugo ya se había marchado.
Bebió un poco de agua.Decidió ir con él.
Se levantó, y luego de inventar una excusa salió del salón y fue directo a la terraza.— Que todo salga bien, que todo salga bien...—rogaba Kirishima a Kami-sama.
Cuando llegó a la terraza, sintió la brisa golpear su rostro. Motas de arenilla viajaban en el viento, por lo que tuvo que cerrar sus ojos, y cuando los abrió pudo ver al rubio parado delante de ella.
Se quedaron un rato mirándose en silencio. Hasta que Bakugo se acercó lentamente hasta ella.
Harumi retrocedió un paso, cosa que hizo que el rubio se detuviera.—Por favor...no huyas de mi.—su voz tan dolida hizo que la muchacha se sintiera culpable, y demostrando más confianza en ella misma se acercó a él.
—No estoy huyendo.
Bakugo pudo notar la firmeza y la dulzura en la voz de ella, tanto así que lo hizo sonreír.
—El que estaba huyendo era yo...— echó la cabeza hacia atrás y rió sin ganas. Suspirando volvió a mirarla.
—¿Bakugo?
—No importa. No voy a huir mas.— le sonrió. Al ver su sonrisa Harumi seguía sin entender, pero sintió tanta necesidad de abrazarlo que así lo hizo.
—En verdad, en verdad que no entiendo...—el rubio estaba sorprendido, pero en un momento a otro se encontró aferrándose a ella.
—Fui un idiota. Por eso no voy a pedir que me perdones, suplicar no es lo mío.— ella lo abrazo aún más.
—Lo se... Pero yo decidí perdonarte. Así que no necesitas preocuparte.— dejaron de abrazarse.
—¿Y Kiri...?— preguntó el rubio, aunque creía saber la respuesta después de ver el comportamiento de su amigo durante la cena.
— Todo está arreglando. — sonrió. Y ahora pudo detenerse en lo ridículamente sensual que se veía el rubio.— Pareces un dios griego...
Bakugo no pudo evitar ruborizarse.
— Cállate idiota. — ahí la miró con más detenimiento, estaba muy bonita. Demasiado bonita.—Parece que tienes más tetas, ¿Traes almohadillas?
Y si, Bakugo recibió un sagrado golpe casi mortal.
—Que si traigo almohadillas, a quien se le ocurre tal disparate...las cosas ibas tan bien que algo tenías que decir para matar el momento... Me voy a la fiesta de nuevo.— enojada volvió al salón.
—Ruda pero tierna. Quién diría que ese vestido la hace más hermosa todavía.— frotando el lugar en donde lo había golpeado volvió también al salón. La encontró sentada en su lugar con los brazos cruzados y murmurando algo por lo bajo.
Kirishima llegó hasta él algo preocupado.
—¿Qué ocurrió ahora?— suspiró mirando con desánimo al rubio.
—Arreglamos las cosas.
—¿Te disculpaste?—sonrió felizmente.
—Algo así...
La mayoría de las chicas estaban sentadas juntas, cuando la música inundó los oídos de todos. Pronto las parejas comenzaron a bailar. Era un aburrido baile de salón.
Los chicos siguieron comiendo de la barra de postres gratis, mientras que las chicas los miraban algo malhumoradas.
Más pronto que tarde una mujer se acercó a Aizawa y le pidió bailar. Para la sorpresa de todos aceptó encantado. ¿Acaso la conocía?
Aizawa se perdió con esa mujer en la pista.Las chicas hablaban entre ellas de que querían bailar. Pero los chicos estaban en su mundo.
—Buenas noches señoritas.
Se vieron interrumpidas por un variado grupo de apuestos jóvenes.
—Muy buenas noches para ustedes también.— con muchos modales le respondió Yaomomo a aquel muchacho rubio.
Los chicos se quedaron con la boca abierta al ver aquel popurrí de belleza.
Cada uno de los jóvenes se acercó a cada una de las chicas.
Y a Harumi le llegó un Adonis de cabello negro.— Buenas noches.— El muchacho se mantenía serio, pero no de una mala manera, sino de la forma más sensual.
—¿Hola?— la respuesta de Harumi lo dejó perplejo tanto que sonrió.
—¿Quién mierda se cree ese idiota?— Bakugo y Kirishima observaban la escena con muchas ganas de interrumpir.
Y justo cuando iban a acercarse a ellos, unas muchachas llegan a interponerse entre ellos y Harumi.
—Hace una bonita noche para tener esa cara tan larga muchachos. Deberían bailar con nosotras y alegrarse un poco.
Con todo el descaro que podía caber en un ser humano, esas mujeres los arrastraron a ambos a bailar. Y por más que se resistieron no lograron zafarse de ellas.
— Desde que te vi entrar con tus amigas llamaste mi atención. ¿Podrías concederle el honor de bailar conmigo?
—¿Por qué hablas así? ¿No tenemos la misma edad? Parece que estoy hablando con un anciano...— la sinceridad de Harumi hizo que el jóven extraño riera nuevamente.
— Tienes razón. Perdón. Pero el clima se aquí me inspira poner en práctica lo que ví en las películas. Y siempre quise hacerlo.
En un momento a otro se encontró a solas con el jóven. Y vio como a lo lejos sus amigas bailaban y reían animadamente con esos chicos. Y para su sorpresa los chicos estaban bailando también con unas hermosas muchachas. ¡Hasta Mineta! ¿Qué estaba ocurriendo?
En ese momento se le ocurrió buscar con la mirada a Bakugo y Kirishima...
Y claro que los encuentró, bailando con las mujeres que los habían empujado a ello.— ¿En dónde viste eso, en Titanic? —se mostró algo fría.
El jóven sonrió y asintió a las palabras de ella.—¿Entonces que me dices?
Harumi estaba en un dilema. Bailar con ese extraño, del cual no conocía ni su nombre. O rechazarlo e ir tras esas perras que bailaban con esos dos idiotas. Además, algo le estaba molestando de toda esa situación, una extra situación.
Decidió aceptar la invitación del extraño, y luego hacer todo lo demás. Y sacarse las dudas acerca de lo extraño de aquella situación.7w7
Estoy de vuelta con una nueva actualización ヾ(*’O’*)/
Espero que tengan un buen comienzo de semana♡
*Luzmala*
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La Hija Del Sensei.
Fanfiction-Odio a los héroes.- Sentenció frunciendo el ceño. -Pero los héroes son fabulosos.-El muchacho entusiasta de cabello verde miró a la muchacha de manera inmediata. -Los héroes son personas maravillosas que ayudan y salvan a la gente con una sonrisa...