Noches eternas ❤️

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Noches eternas

Flor subió a su cuarto a punto de apagar la lamparita para poder descansar ya metida en su cama con el pijama, sintió su celular sonar.
Souphi, como era de esperar.
F- ¿Amiga cómo estás?
S- Bien ansiosa amiga, ¿cómo te fue? Sé que no son horas que debes de estar por irte a acostar si es que ya no lo estás.
F- De hecho me agarraste con la cabeza por tocar la almohada jajaja.
S- Ay amiga perdón entonces mañana te llamo en tu hora de descanso y me contas ¿te parece?
F- Ok, si me re parece pero como soy buena te voy a decir que me siento diferente y que fue una noche de esas que uno no sabe distinguir bien si fue real o lo soñaste.
S- (Totalmente emocionada).
Amiga que hermoso, bueno te dejo descansar ¡te quiero!
F- ¡Te quiero mucho! (colgó sonriendo y atino a dejar su celular en la mesita de luz  para apoyar nuevamente su cabeza en la almohada cuando esté ya estaba sonando con su canción favorita que había seleccionado para mensajes, extrañada lo agarro y se fijó.
La pantalla le presentaba el nombre más lindo.
¡Jazmín!
Era un mensaje de ella el cual abrió volando y con la sonrisa que comenzaba a hacerse cada vez más pronunciada en sus labios.
De Jazmín
Para: Flor
No te quiero molestar solo quería decirte ¡buenas noches bonita!
Deseo que llegue mañana para poder verte otra vez.
Flor miró la pantalla sin poder creer cada palabra, no sabía si podía con tanta dulzura.
De: Flor
Para: Jazmín
¡Yo también quiero verte otra vez!
¡Buenas noches para vos también Jaz!
Quiso ser más dulce pero prefirió dejar el mensaje así quería ir de a poco.
Dejó su celular y ahora sí se dedicó a que el sueño llegará a ella.
...
Está demás decir que el desveló estuvo en la noche de las dos, se les hizo difícil conciliar el sueño y es que cuando cosas tan lindas llegan a tu vida y te agarran así de desprevenida te dejan elevando.
Ambas dieron cientos de vueltas en la cama como si estás vueltas fueran a calmar su ansiedad y sus incertidumbres de algo que ninguna sabía con exactitud como seguiría de acá en adelante.
Pero con las mismas ganas compartidas, las ganas de lanzarse sin saber que las esperaba.
...
Amanecío ya se encontraban en sus respectivos trabajos el día había amanecido menos frío y es que ya comenzaba a finalizar el invierno dándole paso al verano a los días calurosos que muchos anhelaban y a otras les costaba un poco más despedirse de las chimeneas calientitas, de aquellos cafés o té que calentaban el alma.
Pero lo cierto es que este martes traía algo especial en el aire tal vez un poco de calor anticipado o la manera de ver con otros ojos de aquellos que se sienten renovados...
Javo- Juanca contame cómo fue ¿cómo estuvo? me tenés muerto de intriga boluda, me dijiste que me llamabas ayer para contarme pero ya veo que alguien te hizo perder la cabeza (dijo este cortando en rodajas los tomates que estaban sobre la tabla).
J- (Ella picaba cebolla con los ojos rojos y lo miro).
Javo- Ey Juanca ¿tan mal salió que tenés ganas de llorar?
J- Dale boludo no estoy llorando.
Bueno si pero es por la cebolla (le dio un codazo suave y sonrió).
Bueno ¿cómo te explico lo que fue ayer?
Fue… es que no se cómo describirlo Greys ella es todo ¡entendés! es una mujer con mil facetas es divertida es encantadora sabe escuchar, su mirada es...
(Miró al frente y luego a Javo buscando la palabra exacta).
Es limpia sabes, transparente ¡sentís que podes ver su alma!
Y encima es maestra de nenes chiquititos (soltó el cuchillo para llevar sus manos en forma de bolita al pecho y sus mejillas que no le dieron tregua la delataron a kilómetros).
Javo- WOW boluda la verdad que lindo, que lindo lo que decís, qué lindo que alguien diga tantas cosas lindas y genuinas de vos.
Jaz- ¡Eso! la mina es genuina es verdadera y sabes que esa cualidad me parece hermosa en una persona.
¡Flor no tiene idea de lo que causa en mí!
Ambos suspiraron y se miraron contentos mientras seguían cortando sincronizados cada uno con diferentes sentimientos, lindos pero cada uno desde su lugar personal.
La tarde transcurría tranquila para ellas, una entretenida entre pedidos y gastronomía y la otra entre niños que cada vez la volvían más loca de amor.
F- Bueno amiga te dejo que ya es mi última hora de clase ¿sí?
S- Ok, escúchame ¿queres que hagamos algo hoy?
No sé ¿tomamos unos mates y después cocinamos?
F- Después del trabajo quede con Jaz pero en la noche tengo que preparar mi próxima clase asique si queres venite y cocinamos mientras la preparo.
S- Mmm… ¡otra vez con la colorada! bueno, bueno ¿me tengo que poner celosa de que te robe tiempo todos los días?
Naa, me encanta ¡y sí! ¡claro! avísame cuando termines con tu coloradita y yo me ofrezco a cocinar mientras vos haces la clase.
F- ¿Te dije alguna vez que sos la mejor? bueno te tengo que colgar te quiero, te quiero.
Así la jornada laboral empezó a terminar y a Jaz le quedaban dos horas más pero era perfecto tiempo para que la de rulos fuera a su clase de zumba y se aprontará para verla.
J- Ey ¡vas a gastar el reloj mamita! (se reía por verla así, le dio gracia y mucha ternura).
La de pelo largo se apoyo en la mesada de la cocina dejando caer levemente su cabeza sonriendo con un poquito de vergüenza y mirando a su amigo).
Jaz- Juanca no te rías yo también estoy un poco asustada de verme así.
J- No me sorprende vos siempre fuiste una romántica pérdida ahora más igual.
Jaz- Tengo miedo ¿sabes?
J-¿Miedo? ¿Por qué? o ¿de qué?
Jaz- De que las cosas no salgan como quiero de que Flor se arrepienta y es que ¡mírame Greys! yo ya estoy metida hasta el fondo.
Javo con un gesto picaresco levantó su ceja derecha.
J-Bueno ¡bueno!
Ella se rio, como siempre el la hacía reír, así achinando los ojos y dándole paso a una sonora carcajada que sonó en las paredes de la cocina.
J- Jaz no pienses cualquier cosa, no pienses si se arrepiente.
Jaz- ¡No estoy preparada para eso!
J- Cachito mírame deja eso un segundo y mírame no pienses tanto, viví el momento de todos modos nadie sabe que va a pasar o como se van a dar las cosas solo tenés que vivir dejar que fluya si ella tiene que estar en tu vida no va a haber nada que lo impida no te mortifiques pensando cosas que no pasaron.
¡Disfruta de esto!
Jazmín lo abrazo, lo abrazo fuerte, agradecía cada una de sus palabras cada momento en que la hacía sentir mejor y agradecía que apoyará las decisiones que tomaba, aconsejándola pero también dejando que aprendiera por ella misma.
Jaz- Te amo amigo de verdad.
Ahora sí por fin la pelirroja se dio una ducha calientita en su departamento.
.

.

Ahora sí iba camino en su bici a casa de Florencia, hoy la noche veraniega lo permitía.
Tocó el timbre del edificio para comunicarse con recepción y así poder avisarle que la esperaba.
La enrulada bajaba las escaleras vistiendo un jean azul marino y una camisa beige, su pelo recogido en una tierna cola que dejaba caer sus rulos suaves y castaños clarito.
Sus tenis negros y su campera de abrigo en la mano derecha por las dudas que refrescara.
Llegó hacia la puerta, tiro de ella nerviosa, ese minuto en el que giró el picaporte sintió a su corazón revolucionarse, sintió ese bendito cosquilleo por todo su cuerpo y un calor que comenzó a subir ¿así se sentiría cada vez que fuera a verla?
¿Cada vez que se fuera a encontrar frente a frente con Jazmín?
Abrió con impulso.
Y ahí estaba ella con su pelo suelto y ese color que le parecía tan especial como ella, la pelirroja llevaba una remera básica color salmón una chaqueta negra un jean negro y sus championes color durazno.
La recibió sonriendo, la miró así de esa forma que a la de ojos marrones le costaba poner en palabras que le aceleraba la respiración, la miraba y la hacía sentir especial ¡fuerte!
Florencia avanzó pausadamente pero con ansias).
F- ¡Hola Jaz!
La pelirroja que se acerco sin dejar de mirarla, llegó el momento de saludarse pero ninguna sabia como sortear ese momento ¿cómo debían saludarse si ayer se habían besado con tantas ganas?
Ambas se morían por repetir pero no querían incomodar a la otra.
Entonces la de ojos verdes muy a su pesar le dio un beso delicado en la mejilla pero ¡lleno de tanto! en el que no pudo evitar demorar unos segundos, ahí posada sintiendo la piel suavecita y el aroma tan delicado que desprendía, la bajita nerviosa se separó.
Jaz- ¿Cómo estás?
F- Bien muy bien ¿y vos? (mientras guardó sus manos en los bolsillos del pantalón, ahí prefirió mantener sus manos que no se querían quedar tranquilas.
Jaz - Ahora que te veo, mejor, mucho mejor (su sonrisa era tímida pero tan sincera).
Flor me preguntaba si te animas a que te lleve en mi bici si no queres no pasa nada la llevo de costado y vamos caminando (dijo como una nena acelerada).
F- Jajaja tranquila (sacó su mano derecha del bolsillo del pantalón para acariciarle el hombro).
Me da un poco de cuiki pero sé que contigo no me va a pasar nada (y mientras dijo eso se paseo en la intensidad de los verdes ojos de ella).
Jaz- (Se rio) te juro que yo te cuido ¡vamos entonces!
Y así se fueron, la alta pedaleo con cuidado porque la llevaba sentada en el caño de la bici y así se adentraron por las calles de la ciudad entre risas y atención para no caerse.
Llegaron a la cafetería que estaba ubicada dentro de la gran plaza que se había llenado de gente que comenzaban a disfrutar de una noche que se parecía mucho a aquellas noches de verano.
La cafetería estaba muy bien iluminada por faroles alrededor y luces pequeñas en su interior, mesas con un tamaño exacto y sillas marrones que acompañaban a la perfección la onda del lugar, fresca y relajada.
Jaz le dejó al chico que siempre cuidaba de bicis, autos y motos y se dirigió con Flor al interior de la cafetería.
La bajita ya tenía su café con bastante crema y la otra un café común, en el medio unas medialunas dulces para las dos.
Todo era risas como era costumbre desde que compartían tiempo juntas.
Pero...
Jaz- Flor (revolvió el café y se puso un poco tensa).
Esto la de rulos lo noto.
F- ¿Qué pasa? (la miro con detención).
Jaz- ¡Yo! (sacudió su cabeza para formular mejor lo que quería decirle).
Ayer yo...
Bueno ¡a mí me gustó mucho el beso de ayer! (lo tiro así deprisa como pudo).
Florencia también se tenso con sus codos apoyados en la mesa,  la mirada sobre su café, no se atrevió a mirarla pero debía tomar coraje entonces la miro.
F- A mí también me gustó, me gustó de verdad ese beso igual perdón yo sentí como que me tiré así de golpe y no te di tiempo de mucho, fui re impulsiva.
La pelirroja se moría de ternura viendo el gesto de pena de ella mientras se disculpó.
Jaz- ¿Sabes una cosa? yo creo que fue el impulso más lindo del mundo.
Se sintieron en un lugar apartado del mundo donde no hacia falta decir mucho porque cuando dos miradas se encuentran y se entienden no hace falta más.
Sus cafés casi no fueron tocados estaban fríos de tanto hablar Flor le contó entre  risas de su pasado, sus gustos, sus cosas y la alta le contó de sus travesuras de adolescente el tiempo volaba si estaban juntas.
Ambas caminaron directo a la casa de la enrulada pero no sin antes disfrutar un poco de aquellas hermosas calles coloniales con hermosas tiendas, puestos y restaurantes de comida muy singulares ya que muchos tenían las mesas para comer casi en medio de las angostitas calles de piedra donde solo se podía circular en bici o caminando el vientito no era ni frío ni caluroso estaba bien se dejaba disfrutar y ellas caminaron y hablaron de todo y de nada y se sonrojaron y se devolvieron la mirada, miradas cargadas de tanto que les daba nervios sostener pero cuando nace el amor solo queda enfrentar ese impulso que te hace ser más valiente y ellas eligieron ser valientes y mirarse, mirarse y morirse de amor y también de miedo.
Jaz- Amo las noches así donde el aire se deja respirar (cerró sus ojos hacia el frente inhalo con suavidad mientras sonrió).
Flor casi como una nena la imito sin darse cuenta, Jaz que abrió nuevamente sus ojos, se la encontró así con sus ojitos cerrados y respirando el aire y no pudo no sonreír, esa imagen se la iba a guardar en su corazón, la iba a acompañar para pensarla así libre, llena de vida.
La bajita al notar la atenta mirada de Jaz se rió.
F- Jaja me inspiraste y yo también quiero respirar el aire.
Jaz- Sos hermosa.
F- Vos también sos hermosa, muy hermosa tan hermosa como lo que llevas dentro.
En ese momento la pelirroja detuvo su andar haciendo que ella frenará el suyo también, la de ojos marrones la miró con curiosidad.
Jaz se dirigió hacia uno de los murales donde habían pintados muchos pajaritos y dejó allí su bici apoyada, volteo hasta una confundida pero sonriente Florencia la tomo de la mano la miro, le miró cada detalle queriendo no perderse de ninguno, quiso memorizarla, la guío hasta aquel mismo muro donde la bici descansaba y la apoyo a la bajita contra ese muro y avanzó con su respiración acelerada, pego su frente a la de ella, creo una proximidad absoluta, respiraron el mismo aire, la alta rozo su nariz contra la de la más pequeña ese gesto ya era su favorito.
Cuando Jaz rozo su nariz despacito sobre la de ella Flor sintió muchas cosquillas en su frente, en su nariz y en su panza y tembló, y la desestabilizó toda.
Jaz- Me encantas (le dijo sobre sus labios) me encanta todo de vos.
La miro una vez más y lentamente se guardó sus ojos negros en la memoria, cerro despacito sus ojos y la besó, la besó lentamente y recorrió el mapa de sus labios sin prisa pero con hambre, los saboreo, derramó con sus labios toda la dulzura y el amor que sentía por ella, la besó tanto como pudo sobre ese mural hasta que el aire ya faltó y no quedó otra que soltar un poco pero sin abandonar la cercanía, ahí se quedaron con sus frentes unidad sus corazones latiendo sin freno y una calma y sus cuerpos flojos de la paz que sentían ahí pegaditas se respiraron, fueron observadas por las estrellas que se asomaron en el cielo.



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