La magia de encontrarte

Se agranda el universo ❤️

En la clínica el reloj hizo paro, dos miradas que inundaron el espacio, el pestañeo de Flor nervioso y pacífico también.

La doctora del otro lado del escritorio tenía el panorama de dos personas quedando anonadas por la noticia.

Jazmin que se agarraba la frente, fue con un abrazo hacia la bajita.

Sus dos corazones estallaban recorriendolas, dejando por cada parte suyas emoción.   

Había que escuchar indicaciones, sus manos estaban juntas sobre la pierna derecha de Flor.

Caminaron los pasillos de la clínica para salir, sintiendo que tenían a cargo un nuevo presente.

La pelirroja no saco las llaves del auto, pospuso ese momento, no soltó la mano de Flor, se paró colocándose de costado a la dirección que estaba, entonces la de rulos hizo reflejo de su esposa, quedando de frente.

Jaz- Felicitaciones para vos amor de mi vida.

Llegaron a casa, en la clínica la noticia fue  hermosa, pero llegar a casa hacía que esta misma noticia generará más sentimientos, por minutos no parecía verdad, y ahora estando las dos en su lugar.

Se miraban y era totalmente verdad.

Ni siquiera le habían prestado atención al calor de la tarde, la pelirroja se le acercó con sonrisa tierna y acarició el cachete de la bajita, esta vio que se venía una de las cosas que más adoraba hacer con Jazmín , dejar que una frente se pegue a la otra.

Les gustaba tomar minutos para respirar despacio, juntas. 

La bajita movió los dedos de la mano acomodandolos y sintió el calor suave de la espalda de la más alta.

La pelirroja le dio un beso, que conllevaba un ritmo lento, la ondulada  suspiro con un aire sin preocupación, a los labios de las dos no se les acababa la ternura para darse un beso. 

Las manos de la más alta acariciaban hacia el cuello de la de rulos, ahí las sereno por un instante y dejó nadar sus manos en el cabello de ella, mientras seguía el beso sentía con sus dedos la forma enrrulada de este.

Sus manos salieron de sus rulos y se pasearon hasta sus perfiles, los movimientos que producían el beso se detuvieron pero ellas se quedaron no se distanciaron, no les salia romper lo cerca que estaban y crear distancia, lo que pasaba después les encantaba tanto como el beso.

Salieron por unas cosas que iban a necesitar, Flor le pasó la botella de agua a su esposa.

Jaz- Gracias hermosa. Flor sabes que estaba pensando estos días? le dijo haciendo tapping en la botella de plástico que estaba fría.

F- Qué pensaste? pasaba una mano por un costado de su cabello y la otra de la que colgaba de su brazo una bolsa chica, se armaba una cola, el calor era más suave. 

Jaz- Es la única vez que no le cuento algo importante a mi abuela, me encantaría haberle dicho y se que a vos tambien, pero despues creo que  haberle dicho antes sin respuestas verdaderas, era solo para ilusionarla, y ahora que ya hay respuesta que darle... le podríamos decir o esperamos más?

F- Es reciente pero nos va a ir bien asique se lo decimos mañana en persona queres?

Jaz- Si gorda!!! y la sonrisa de la pelirroja se destacó frente a los ojos marrones de Flor.

La bajita se había quedado enamorada del momento en el que Dulce y Jazmín se abrazaron, los ojos de la señora le parecían una de las cosas más tiernas que existían.

A Jazmin no le tocaba ninguno de los dos días del fin de semana sin trabajar.

Mañana Flor trabajaba en la escuela y ella tenia el dia libre, la noche se estaba poniendo fresca, así que se abrigaron un poco para cocinar algo.

La mas alta quería realizar una receta que le propuso hace divas Javo nunca la había intentando, y como no llevaba tanto proceso, puso el tutorial del video que le había mandado.

Una cocinaba y la otra repasaba, miraba qué actividades convenían  mas para los nenes.

No pusieron música para que la de rulos no se perdiera de lo que tenía que hacer, pero aunque esta no sonara, la distracción participaba para las dos.

Estaba en una concentración, pero habían sonidos que generaba la alta en la cocina que le encantaba, esos sonidos y ella que armaba un espacio en la mesada que era muy difícil no llamar la atención, receta nueva o vieja se llevaban perfecto con ella y si no la resolvía muy bien, no había demora para que saliera, para Florencia nada de lo que ella hacía salia sin su estilo.
Se equivocaba a su estilo, acertaba a su estilo, con su esencia por eso le gustaba tanto observarla hacer, equivocarse, replantear y volver a jugar, aprendía a diario de eso.
Se había podido robar unos minutos para ver desde la mesa como iba la comida que Jaz iba construyendo con sus manos y cuando había quedado en orden lo que organizaba se paró contenta a mirar a escala real en la cocina, miraban el vídeo y miraban el de la pelirroja.
Flor se reía mirándola y después mirando la comida y la pantalla, porque Jazmín le pedía opinión con sus ojos mientras también se reía mordiendo una uña y colocando sus manos en la cintura, siempre que esperaba un veredicto sostenía su cintura.
Que le iba a decir la bajita si ella tenía total confianza en la hermosa habilidad de cocinar de su esposa.
Al final Jazmín critico un par de cosas y reflexionó lo que le dijo la bajita, no podía haber gran crítica porque no había con que compararla, tenían que probar esa comida hecha por otra cocinera o cocinero.
Flor no debo huellas de la comida, estaba hasta las manos con lo que cocino.
Siempre hacían lo mismo el reparador con el que secaban cubiertos, platos y vasos caía de la mano de una de las dos sobre la mesada deteniendo todo para un beso, el lavado se suspendía y se retomaba cuando esas dos muchachas tenían ganas.
Florencia se reía a carcajadas diciéndole a Jazmín que creía que por eso les daba tanto entusiasmo formar equipo para lavar escurrir y secar, porque mezclaban todo.
Jaz- Las o los amo con mi corazoncito entero!!! Le dijo mirando hacia la pansa de la bajita y mirando de nuevo sus ojos marrones.