Nuestro ❤️

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La semana de ambas había pasado intensa pero hermosa, en esos días buscaron en todos lados dónde pudieran encontrar casas, recorrieron inmobiliarias buscaron en infinitas paginas de internet, en los periódicos, cada tarde que se reunían después del trabajo juntas entre mates risas y mimos, dieron con una casa que les pareció perfecta para las dos, se contactaron con la persona que la alquilaba y arreglaron un encuentro para ver la casa en detalle.

A las chicas les pareció genial, el espacio todo estaba en regla obviamente algún que otro asunto por arreglar, mientras fuera alquilada tampoco podían hacerle grandes cambios, pero al menos un par de cosas iban a poder acomodar al gustó de ambas.
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Sábado a la tarde las chicas ya estaban instaladas en la nueva casa que quedaba en el centro de la ciudad ese era uno de los puntos que más les interesaba.
La casa era todavía un espacio más vacío que otra cosa, cajas en el piso la más bajita y la pelirroja fueron acomodando los sillones que Javo le trajo en el camión que utilizaba para ciertas ocasiones, está vez ayudó a su amiga a traer los muebles y lo más que entrará.
Tarros de pintura en un rincón con una pequeña torre de diarios para cubrir el piso.
Jaz- gorda a vos te pasa lo mismo que a mi?
F- qué?
Jaz- esto de no poder creer que estemos acá juntas paradas en el medio de esta casa que vamos a compartir juntas.
Le dijo mirándola de reojo con sus ojos aguados.
Flor al notar los ojos de Jaz se giró un poco haciendo que la pelirroja quedará también enfrente de ella.
F- ehi hermosa yo también estoy igual que vos, me cuesta creerlo y eso que estoy acá, que pasa con esos ojitos?
Jazmin apoyo sus manos en la cara de flor y antes de contestar se permitió unos minutos para mirar a la mujer que tenía enfrente.
Jaz- ufff muchas cosas me pasan en éste momento.
Pero es emoción de la buena, soy la más feliz a tu lado y me emociona esto , ver lo que estamos logrando esté paso gigante y mirar para mí costado y que estés ahí, es mucho más de lo que alguna vez pude haber imaginado.
Sos la mujer que soñé tantas veces, una lágrima hacia un recorrido hacía su pera lista para caer al vacío, acompañada de una sonrisa de amor.
F- sos la mejor compañera que se puede tener, yo nunca imaginé esto y creo que jamás me imaginé porqué nada iba a ser tan perfecto en mi imaginación como estar con vos.
Sus mentones se chocaron sus respiraciones se mezclaban despacito sus pestañas se rozaban, cerraron sus ojos y sus labios se juntaban una vez más iniciando un leve cosquilleo provocado por estos que en un pasciente recorrido se redescubrian.
Jaz antes de completar el beso le susurro
Jaz- te amo princesa.
F- te amo sin vuelta atrás.
Y el beso tomó forma se fueron fundiendo, cada beso que compartían enloquecian sus corazones.
La casa vacía y ellas pegadas vibrando en una profunda emoción.
Cenaron en el nuevo living dónde se habían asegurado de tener la mesa instalada para poder cenar cómodas, y las sillas pero nada más, faltaba mucho por colocar su primera cena su primer día, su primer noche en la nueva casa las miradas cómplices mientras comían, la pelirroja había puesto unas velitas que tenía de pura casualidad entre las cajas.
F- estoy muerta de amor con estás velitas jajaja te juro.
Jaz- viste? Quién te iba a decir que íbamos a tener una velada romántica en nuestra primera cena en casa.
Le dijo riendo achinandole los ojos a flor que se moría de risa llevando la cabeza hacia atrás apoyándose en el respaldo de la silla y apoyando su mano derecha en su pansa.
F- colorada sos una cosa de locos eh!
Convertís cualquier situación en la mejor, si seguís así me vas a matar de amor!
Jazmín no se contuvo y sonriendo se agarró sus cachetes se paró de su silla y la abrazó por atrás a una flor que seguía sentada apretándose más contra Jaz y abrazando los brazos que la rodeaban.
Le dió un beso en el cachete y se agachó apoyando sus manos en las piernas de flor.
Jaz- yo! Yo hace rato que estoy muerta de amor desde el minuto cero.
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La mañana las agarraba envueltas en un entusiasmo gigante, el piso llenó de hojas de diario, tarros de pinturas entre medio de las dos el tarro de pintura color naranja abierto, jazmín llevaba una de las remeras coloridas llena de pincelasos que utilizaba para pintar sus cuadros una calza y su cabello recojido en una cola alta, flor se había colocado una de las remeras también pintadas que la pelirroja le había ofrecido para que no enchastrara ninguna de sus remeras, le quedaba gigante así qué se hizo un nudo para ajustarla un poco aún le quedaba algo infladita y eso a la de pelo largo le producía ternura, llevaba un short negro y los pies descalzos.
Su cabello marrón agarrado en un moño flojo en su nuca caían algún par de rulitos que se empeñaban en salirse.
Pinceladas iban y venían entre las dos pintaban la primer pared eran las ocho de la mañana y un sol radiante iluminaba todo el espacio, ellas habían arrancado temprano y más tarde vendrían souphi Javo miranda y valen a ayudarlas, con el resto de las cosas.
Habían traído una mesita en dónde apoyaron dos vasos de vidrio con agua fría y la jarra con hielo, hacía mucho calor pero nada impedía las millones de sonrisas y carcajadas que ya empezaban a decorar la casa, ellas se descubrían juntas haciendo suyo aquel espacio como si hubiesen vívido en el toda la vida.
El naranja era de sus colores preferidos, cuando se lo propuso a jazmín está inmediatamente le dijo que le parecía una buena elección, a la pelirroja este color le parecía un tono lleno de vida, irradiante de buena energía y eso era lo que querían para su hogar buena vibra.
Flor tarareaba la música y silbaba al compás moviéndose despacio para no salpicar para todos lados la pintura que anidaba en el rodillo con el qué ahora pintaba de arriba hacía abajo, jazmín la escuchaba atentamente, apretando sus ojos y achinandolos  sonriendo hacia la pared para luego mirarla de reojo fugazmente y así no inhibirla, descubrirla así derrepente en un momento de concentración cantar bajito era para la más alta especial sus gestos, su energía, pero si algo a jazmín le parecía incomprensiblemente mágico era esos rulos que le caían a sus costados y por detrás de su nuca, estaba radiante vestida con ropa cómoda y a la pelirroja no le asombraba en lo más mínimo que aquello tan simple como ver sus rulos caer y moverse al ritmo de su cabeza fueran detalles que quisiera guardarse para siempre.
Todo eso pensaba en aquellas miradas fugaces que le daba mientras sus manos casi sincronizadas se iban acercando, una había comenzado en una punta de la pared y la otra al otro extremo.
Jaz- ay ay ya casi casi que nos acercamos señorita!
F- mmm va a ser para mí un placer coincidir en el mismo lugar bella dama!
Jaz- tantas paredes y coincidir en la misma! Le dio una sonrisa encantadora.
F- ahí tiene usted las sorpresas de la vida, entre bromas y bromas se iban acercando al centro de la pared hasta que después de unos segundos se pecharon los hombros y rieron.
F- ahora qué te tengo acá te digo qué este color resalta más la belleza de tus verdes ojos.
Jaz- jajajaj pero que chamuyera que sos!!!
F- enserio no te miento jajaja tus ojos combinan con todo resaltan, tus ojos combinan con la vida misma Jaz!!!
Jaz- awww se agachó dejó el rodillo acostado sobre la lata y la tomó de la cintura a flor que mantenía su rodillo en la mano izquierda y se besaron entre ese espacio que aún estaba sin pintar.

La magia de encontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora