Se preparó de una y mil formas durante el día coreo cada palabra en su mente en la cocina del trabajo, pero el ruido de la batidora no la ayudaba en absoluto, en la mañana mientras tomaba el desayuno, durante una semana buscó mil formas, y ninguna le parecía la correcta.
Así que se propuso tomar un descanso mental para relajar y poder luego pensar con calma.
Después del trabajo se detuvo en una conversación intensa con Javo, pero no podía demorarse mucho porque Flor la esperaba.
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Nada mejor que salir del trabajo y que aún el sol les regalará su brillo.
No sabían cómo habían acabado dentro de una clase de yoga al aire libre sentadas sobre sus colchonetas pero ahí estaban.
Sus miradas se cruzaban unidas por la complicidad sentadas sobre aquéllas mantas de goma tendidas en posición vertical cómo la profesora que estaba delante del grupo les había indicado.
Pié por aca, pié por allá menos mal habían ejercicios más simples porque la castaña ya estaba a punto de estallar en un carcajazo de relojear a la pelirroja de costado concentrada intentando realizar correctamente cada ejercicio.
Quizás aún no lograba conectar con el yoga cómo evidentemente a su alrededor lo hacían o al menos eso parecía desde afuera, pero le agradaba a la de rulos aquello, y cada vez que la profesora se distraía y salía de su vista general hacia el grupo para ayudar a alguien ellas aprovechaban esos segundos para darse un beso y rápido despegar sus labios para volver a lo suyo.
Luego de varias risas mudas en mitad de la cuestión, de concentración terminaban la clase en el parqué, charlaron con la profesora y prometieron volver.
Muertas de risa, estaba Jaz sentada contra el tronco de un arbol y Flor acostada con su cabeza en las piernas de la pelirroja que tenía en primera plana cada marquita que se le formaba en el rostro al reírse.
Por un momento se dejó llevar por un silencio de esos que la acallaban cuándo se distraía en un detalle de su novia, y otra vez pensó en aquello que la había asaltado hace días.
F- Me muero de amor cuándo te encuentro mirándome así!
Jaz- así? Cómo sería! Le pregunto tierna.
F-mmm básicamente siento cómo si tus ojos me hablarán
Jaz- Epaa jaja y que te dicen!
Flor se detuvo en ellos
F- Te amo!!! Jaja eso me dicen!
Jaz- Pero che qué atrevidos, y sin mi permiso jajaja te amo te amo te amo.
Bajo su cabeza, la bajita se separó un poco para que la de ojos verdes subiera un poco sus rodillas y así ambas quedaron en la distancia perfecta y cómoda para sus bocas.
Habían perdido la noción del tiempo en cuanto sus labios conectaron.
Asique cenaron en un bar de la ciudad y regresaron a casa.
Sigilosa sus pies libres apenas tocaban el suelo con la punta de los dedos.
No quería de ninguna manera despertarla, mientras pasaba lo más rápido que pudo dió un vistazo a esa dormilona qué descansaba despatarrada entre las sábanas.
Fue rápido a la cocina, ahora tocaba volver al cuarto a ducharse, en este momento deseo tener el cuarto de baño fuera del dormitorio de las dos.
Otra vez debía volver a hacer malabares y mientras estaba por entrar al cuarto asomó primero su cabeza en el marco de la puerta, apretando su labio inferior con los dientes en un gesto nervioso, y rogó al cielo que por algún milagro Flor se hubiese despertado más temprano hoy.
La pelirroja se levantó lo más temprano que pudo justamente para que no existiera la posibilidad de que sus ojos cafés favoritos se abrieran.
Al fin llegó al baño ahora... A quién quería engañar no podía bañarse ni suspirar aliviada no! hasta que saliera cómo ella había imaginado o al menos lo más cerca a lo similar.
El desayuno más nervioso e intranquilo de la historia de su vida.
Nunca le había dedicado tantas miradas a su reloj cómo en esta mañana veraniega.
Era ya una hora digna para despertarla? O debería dejar que sea ella quién decida levantarse?
Miró el resto del desayuno que le pertenecía a la bajita, lo relojeo y movió la cabeza iba a enfriarse, iba a tener que recalentar las tostadas, y no pudo evitar sonreír al entender que el entusiasmo la llevo a realizar todo a una velocidad máxima.
Su inquieto cuerpo no le permitió permanecer ni un segundo más en esa silla, y fue a corroborar en que situación estaba su novia.
Una última mirada al reloj, las siete y cuarenta y cinco, probablemente Florencia iría a detestarla por ponerla en pie tan temprano pudiendo dormir un poco más antes de ir a su trabajo.
Estaba dormida profundamente dormida y hermosa, cambio de planes tomó una libretita que tenía de su lado de la cama en el primer cajón de su mesa de luz y una lapicera y escribió sobre la madera.
Doblo el papel y lo dejo sobre su propia almohada.
Reacomodo todo.
Abrió y cerró aquél objeto cincuenta veces lo dejó en diferentes lugares de los nervios hasta que decidió que mejor se lo quedaría con ella eso le daba más seguridad.
Su corazón hoy estaba desacatado, hacia ejercicios para regular su respiración por momentos servirán y por momentos eran inservibles.
No presisaba mirar esta vez el reloj para saber qué ya se estaba acercando la hora de que la alarma de la castaña estaba por sonar.
Era gracioso cómo Jazmín era capaz de cambiar los planes a minutos de que se diera el momento y llevarlo a cabo dentro de esos escasos segundos.
Sabía que algún día cambiar de planes con tan poco tiempo no le resultaría pero de momento la suerte había estado de su lado.
Y qué bueno porque en ese momento se lo agradeció a si misma, aquélla habilidad nunca había sido más útil que hoy.
Pestañeaba, pasaba sus manos en cada ojo para poder distinguir bien que decía el papel.
Su corazón casi la abandona cuándo sintió el ruido de los pasos de una algo sonámbula señorita que debía levantarse para cumplir con su jornada del día.
La esperaba sentada, parada hacía cómo si realizará algo?
Ya la sentía cada vez más cerca.
La de rulos en pantuflas y de pijama bostezaba y caminaba lo más rápido posible para encontrarla.
La alta optó por actuar lo más normal posible!.
Flor se plantó en la cocina con cara de curiosidad sonrió cuándo la vió sentada desayunando y le mostró el papel exigiendo una respuesta.
F- y ésto? Le pregunto haciendo referencia al papel, y ésto? Señaló la mesa acercándose a ella.
Porque ya lista? Te avisaron que entraban más temprano o algo?
Jaz- No mi amor, le dijo estirando los brazos para que se sentará sobre ella.
Antes de continuar con la explicación le dió un beso, un beso que para Jazmín era más que especial, hoy sus labios escondían lo que Flor ni enterada estaba.
Jaz- Te quería sorprender,que te levantarás y ya tuviera el desayuno prontito!
F- ay ay ay ay te como a besos ya ya ahora, acá. Lo hizo la morfo a besos.
En la vida de Florencia no aplicaba casi nada el término es una manera de decir! Así que lo que decía lo hacía.
La cara de la pelirroja quedó repleta de los besos tiernos y eufóricos y que cosa más hermosa le parecía aquello a la alta.
Flor se ubicó en su silla al lado de Jaz y con sus ganas intactas de cada mañana se preparó para disfrutar de lo que había en la mesa.
Su novia le sirvió un poco de jugo de arándanos.
Colocó en su jarrón favorito un poco de yogur natural y esparció unas cuántas frambuesas y trocitos de frutillas.
Cerro sus ojos enamorada del sabor de cada cosa que llevaba a su boca.
La pelirroja desayunaba cómo podía intentando ignorar el sonido fuerte de su corazón, contaba los segundos y no perdía rastro de cada movimiento de las manos de Flor.
La de ojos verdes se levantó cuándo sintieron que las tostadas dieron un brinco en la tostadora.
Y trajo aquellas dos calentitas para la bajita que las esperaba con ansias.
Las manos de la enrrulada fueron de lleno a la bandejita de aluminio que llevaba una tapita arriba.
La destapa y sin prestarle demasiada atención a la bandejita agarra un pequeño cuchillo yo para mermeladas.
Los ojos de Jazmín se repartían entre la cara de su novia y la pieza de aluminio.
Con cuchillo en mano lista para esparsir su jalea favorita desde siempre de moras destapa lleva lleva su mirada y queda inmóvil cuando descubre que su jalea no está, que en su lugar la remplaza una cajita roja.
Achica sus ojos de inmediato mirando a la de cabello largo que sentía su boca temblar y el brillo de sus ojos se iba inundando por la emoción que no pudo esconder más!
Verle los ojos de aquella forma le dió un temblor a Flor en el alma que miró de nuevo aquella cajita en cuánto la alta le hizo un gesto de invitación a que indagará aquello.
Se miro las manos porque pocas veces las había visto caer en un temblor como ese agarró la pequeña cajita y la abrió tan lentamente como si tuviese miedo de toparse con el interior.
La boca se le abrio sin ningún permiso su pecho subía y bajaba sus manos ya no sabían que hacer y se estacionó en la cara de Jazmín dónde podría jurar que el reloj había dejado de funcionar, la pelirroja se levantó al instante le tomó ambas manos con cajita incluida.
F- Jaz! Lagrimeando
Jaz- Flor! Mi amor, tomó de la mano de la bajita la caja...
Aceptarias ser mi esposa y darme el honor de verte despertar en pijama así tan hermosa todas las mañanas del resto de mi vida?
Aceptarias a una pelirroja que te llene de besos cada día?
Flor te querés casar conmigo? Si tono salió feliz y quebrado de emoción.
F- Movió la cabeza antes de ninguna palabra, Siiii siii infinitamente si!!!!
Llorar de felicidad era lo más lindo ahora, se pegaron no había aire que pasará entre las dos de tan unidas que estaban sólo solo el de sus respiraciones conmovidas.
Besos a montones ojos cerrados, manos que se aferraban más al cuerpo d la otra, la más alta la subió a upa pero no quiso saber nada con despegar sus labios para aquella acción asi que la subió sin interrumpir el beso.
Jaz- Te amo, te amo con mi corazón entero!!!
F- Te amo Jaz!!! Para siempre.
Parecía que de pronto el verano se hubiese convertido en invierno porque sus cuerpos temblaban cómo si tuviesen frío, pero nada de eso temblaban sintiendo un calorcito que venía a llenar cada célula de la paz que les traía amarse.
Debían despegarse para trabajar, hoy nada importaba más que esto! la de cabello naranja en su día libre se encargaría de acompañar a su futura esposa a la puerta de la escuela, su felicidad se hacía más grande con el correr de cada segundo, la de ojos oscuros sólo quería quedarse en casa, dedicar un día entero a matarse a besos no le parecía exagerado ni excesivo al contrario le parecía incluso muy poco.
En la entrada de la escuela no terminaban de despedirse.
Jaz- y si nos rajamos de acá y te casas ahora ya conmigo? le dijo sonriendo con su frente arrimada a la de ella.
F- No lo repitas una vez más porque meme parece la idea más perfecta del universo.
Jaz- ufff el universo! que destino me tenía preparado por amor de Dios!
F- Deseame suerte para poder concentrarme hoy te amo!!!
Jazmín se rió de hecho hoy sus ojos iban a estar chinos todo el día y su sonrisa no se iba a despegar de su cara...
Te amo hermosa

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La magia de encontrarte
RomansaDos chicas llenas de vida e ilusiones que tienen que encontrarse para descubrir cosas que no conocían y hacer de sus vidas la mejor aventura