La magia de encontrarte

Mil maneras ❤️

Habían adelantado un montón con ayuda de sus amigos, Pasarón una tarde rodeadas de buenas amistades, la amiga de jazmín conoció a souphi y aprovechó también a ponerse al día con Javo que no lo veía hace un tiempo.
Los chicos también les dieron una mano con la mayor cantidad de cosas que pudieran, y si bien aún faltaba completarse el hogar tenían muchas más cosas acomodadas.
Las chicas estaban en el piso entablado sentadas una enfrente de la otra debatiendo con un par de cosas que tenían alrededor, unas cajas cerca de ellas abiertas, de las cuáles sacaban cosas.
Flor tenía en sus manos un par de portaretratos de su familia, y jazmín colocaba una de las cajas sobre su regazo y revolvía allí sacando algún que otro florero, adornos y centros de mesa.
F- Cómo se nota que sos chef querida!
Jaz- jaja lo sé es mi caja más grande le dijo y flor reía y revoliaba los ojos mirándola a ella y mirando la caja grande que estaba entre las demás cajas de cartón en la cuál tenía una gran etiqueta que decía COCINA.
Jaz- gorda de estos adornos que tengo si alguno te parece que no va me lo guardo o lo regalo.
F- noo de ningún modo! Son tus cosas, no quiero que te quedes con ganas de tenerlas acá en la casa, además gorda me encanta el gusto que tenés para decorar.
Jaz- awww mi vida sos un amorcito, la pelirroja sacó la caja de sus piernas la acomodó en su costado derecho y se inclinó hacia adelante apoyando sus manos en el suelo y le hizo trompita acercándose a la boca de flor.
Jaz- beso beso beso le decía con voz de nena.
F- demonos un besito
Jaz- y dos
F- y tres
Jaz- cuatro cinco, seis muchos muchos , en el conteo se iban acercando cada vez un poquito más casi rozaban sus labios.
F- cerra los ojos y yo te doy el primer beso.
Jazmín contenta cerro los ojos sacudió los hombros acomodándose sobre el suelo estirando su boca y inflando sus cachetes al sonreír.
Verla preparada esperando su besó con los ojos cerrados la tenía muerta de risa pero no quería reírse, la pelirroja seguía esperando risueña, el siguiente segundo, comenzó a mover sus cejas y hacer muecas como preguntándose porque su novia demoraba tanto, abrió el ojo derecho dejando el izquierdo cerrado cómo en forma de guiño cuándo sintió la carcajada que comenzaba a largar flor , que tenía sus ojos entrecerrados y con sus manos se tapaba la boca riendo sin parar, la pelirroja la miraba con sus cachetes colorados.
Achino entonces sus ojos y abrió su boca mientras movía la cabeza de un lado al otro preparándose para irse arriba de flor, la más bajita se la veía venir sin poder parar de reírse y cubriéndose con sus brazos se tiró al piso quedando recostada.
Jaz- mientras yo esperaba mi beso vos te reías de mi? Eh eh le decía dándole muchos besitos por todos lados por los espacios en su cara que habían quedado sin tapar por las manos de flor, sacudía sus cachetes en el cuello de la más bajita haciéndola reír más.
F- me haces cosquillas con tus cachetes jajaja le decía rodando, la pelirroja cambio al otro lado del cuello de ella y allí también le regaló besos ruidosos y cosquilludos.
Ellas rodaban en el suelo, sus piernas se mezclaban sus cuerpos aún seguían rosandose entre risas.
Jaz- mua mua mua princesita!
Después de tanto jugar jazmín paró de  hacerla reír y se acostó del costado izquierdo de flor sosteniendo su cabeza apoyando el codo en las tablas y de pronto las risas se apagaron y a cambio se instaló un silencio, un silencio que nada tenía de incómodo, un silencio que reflejaba tranquilidad, ellas mientras se miraban transmitían paz, flor que antes estaba boca arriba mirando los ojos de jazmín se inclinó para tener una mejor visión de su rostro.
No hacía falta que ninguna de las dos hablara, de vez en cuando sus ojos mandaban a callar a sus bocas para ser ellos quienes mantuvieran una conversación, y de qué manera se entendían!.
Podían pasar de las carcajadas más grandes a las miradas más profundas.
F- no tenes idea de lo que provocas cuándo haces eso! le susurró mirándola bien de cerquita.
Jazmín tragó en secó podía sentir su corazón galopar dentro, esté no paraba de hacer una fiesta siempre que se trataba de flor, esté ya le había informado  hace tiempo a la pelirroja que latiria así de ahora en adelante.
Jaz- que hago? le dijo con su tono más amoroso.
Flor se sonrojo y puso su mano izquierda en contacto con la mano derecha de la de cabello largo jugó con sus dedos y con toda la mano sujetó su dedo pulgar y se aferró a el, sin pensarlo le salió cómo impulsó y así se quedó agarrada a aquel dedo mientras salía de la hipnosis que le provocaba la mirada tan cercana de jazmín.
F- esto! Le dijo alzando su mentón señalando con el sus ojos para que la más alta comprendiera.
Puedo todo con tu mirada.
Me haces reír a escalas gigantescas y después me miras así y pierdo el juego , me pierdo en vos.
Convertís una simple mirada en algo que nunca había experimentado antes, son profundos son un lago de calma no importa que no esté nerviosa o alterada puedo estar así, en mi mejor momento y si me miras me lleno una y otra vez de una profunda paz, porque me miras de verdad, ves más allá de mi exterior y no encuentro forma de cubrir mi interior porque tu mirada lo descubre de mil maneras y no quiero cubrirme quiero dejarme descubrir por vos cada segundo que el minutero marque en el reloj, y quedarme así sin moverme para encontrarme con ellos, para encontrarme con vos.
Jazmín no quiso dar ningún movimiento hasta que flor terminará de hablar quería seguir sus ojos cafés.
Sólo cuándo flor dió su última palabra ahí la más alta pegó su frente con la de flor y se quedó sintiendo su respiración, entonces la de cabello naranja susurró sobre los finos labios de una flor que había perdido la dimensión del tiempo.
Jaz- primero que nada te pido que me agarres mi dedo pulgar así para siempre, despegó lo necesario su frente para poder dejarle un beso acolchonadito sobre la mano con la que flor le había atrapado su dedo, dejó sus manos entre medio de las dos y volviendo a pegar su frente a la de la más bajita.
Jaz- siempre te voy a mirar así porqué no se mirarte de otra manera.
Todo lo demás flor lo sabía, pero a Jaz nada le gustaba más que repetirle una y otra vez que la amaba y aunque siempre fue amante de las acciones más que de las palabras nada estaba de más nada sobraba ella le decía te amo de todas las formas y si tenía que inventar nuevas maneras que aún no se hubiesen creado para hacerselo saber entonces ahí estaría ella intentando nuevas fórmulas.
Después de unos segundos acurrucadas, corrieron las cajas a un costado, jazmín alzó a upa a flor que sonreía adormecida, la de rulos pegó su cachete al de Jaz y así se dirigieron para dormir envuelta en más abrazos.