La plaza central de la ciudad cada tanto estaba adornada de maneras distinta. A esa plaza la recorrieron tantas veces cuando su relación comenzaba, la amaban por muchas razones.
Pensar en tantos momentos donde se empezaban a conocer les movía fuerte el corazón.
Era encantadora, fuera la hora que fuera aterrizar un rato en ella era observar alegría y buenos momentos.
Jazmin, Flor, Souphi y Miranda se juntaron a disfrutar la ciudad que en la noche habían varias actividades, presentaciones de teatro independiente.
Florencia sonrió feliz cuando Miranda le mostró el montoncito de fotos que le había sacado a edificios, o rincones, porque salir con ella por la ciudad y fotografiar lo que les parecía encantador era algo que amaban hacer.
Era un impulso que la de ojos azules no perdía, se paraba frente a lo que iba a capturar con la cámara y la llamaba a su hermana que se acomodaba en su costado y le apoyaba el brazo en el hombro, siempre le daba gracia que Flor se terminaba tentando por las veces que la otra intentaba no sacarlas borrosas, tomar la mejor cara del lugar, la de rulos la codeaba despacio para que se le moviera el celular y sacara la imagen corrida, al menos en alguna de las varias fotos le hacia eso.
La pelirroja sonreía con Souphi escuchando las risas de ellas. Las nueve de la noche echaron al calor y trajeron un poco de aire frío.
Uno de los museos de la ciudad abría el espacio para que quien pasara por la puerta y le copara pudiera entrar.
No estaba la exposición que se pudiera encontrar en el museo, armaron un recorrido con varios sectores donde actores creaban un momento.
Las cuatro entraron con curiosidad, en el cartel de afuera no se especificaba directa ni exactamente lo que se presentaba dentro. La gente comentaba entre si al pisar la primera entrada del lugar .
La pelirroja adoraba esa cosa de no tener mucha idea, poder descubrir.
Florencia y Jazmín miraban de una manera tan entusiasmada cuando todos frenaron al encontrarse dos actores que tomaban posición para hablar, se miraron abriendo los ojos grandes, la alta apretó sin fuerza su labio inferior con los dientes de manera divertida, la de rulos le dio una sonrisa y subió sus hombros.
Habían muchas carcajadas a lo largo del camino, habían personajes adorables.
Flor se tentaba con la risa de su amiga.
Iban por una de las veredas y Miranda se acordó de una película que iba a ser buenísima, cualquiera de ellas adoraba el cine, entonces se mandaron.
Souphi y Flor se quedaron chusmeando en la cola, mientras una le sostenía la mochila de cuerina a la otra para que pudiera guardar el monedero y acomodar el saco porque adentro estaba lindo.
La rubia y Souphi adentro del cine eran tal para cuál, hablaban hasta por los codos mientras la película no empezaba, y al parecer se les sumaba una tercera charlatana, el humor de la pelirroja le permitía entenderse a la perfección con ellas, Flor estaba realizando dos cosas al mismo tiempo, se reía de la conversación que estaban teniendo y también las miraba con amor a las tres.
Con cada una de ellas había vivido momentos especiales.
Siempre les decía cuanto las quería, hoy solo disfruto ese sentimiento que tenía una temperatura ideal para el alma.
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La magia de encontrarte
RomantizmDos chicas llenas de vida e ilusiones que tienen que encontrarse para descubrir cosas que no conocían y hacer de sus vidas la mejor aventura