Hasta el fin del mundo ❤️

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Una mesa grande, flor observaba con ansiedad todo a su alrededor desde su silla junto a su costado se encontraba jazmín que la miraba dos por tres para asegurarse que estuviera bien.
En frente de ella los dos papás de la pelirroja.
A la más bajita le parecían sueltos copados, nada similar a lo que se había imaginado.
La mamá de Jaz una mujer de 50 años con aspecto conservado y juvenil sus ojos, cuánto más la de cabello ondulado la miraba más le parecía estar mirando a su novia tenía la misma manera de mirar, pensó Florencia mientras sonreía probando los primeros bocados de aquellos canelones de espinaca bañados en salsa blanca, que podría perfectamente pasar por la hermana de su novia más que su madre.
Su padre un tipo alto y pelirrojo si de ahí provenía ese tono tan bonito que lucía el cabello de la mujer hermosa que la tenía unos segundos atrás, tomada de la mano por debajo de la mesa.
Los padres de jazmín le dieron conversación, a decir verdad a flor no le costaba para nada hablar, una vez que tomaba más confianza salia a la luz aquel encantó que una vez más dejaba embobada a una jaz que seguía con una enorme sonrisa, las idas y vueltas en la mesa, ellos le hicieron preguntas para saber un poco más de ella pero lejos de incomodarla la hicieron sentir de maravilla.
Eran buenas personas pensó mientras su padre servía el postre.
Sentadas en el sillón bordo del living estaban los cuatro jazmín abrazando a flor pasándole el brazo derecho por la espalda y acariciándole los rulos que caían en una media cola, y al lado de flor sus padres.
Romina le mostraba fotos de cuando jazmín era bebé hasta cuando estaba en el jardín, en la escuela, la más alta reía avergonzada mientras sus ojos hacían un ping Pong entre la foto que flor sostenía en sus manos y la cara de esta llena de ternura con su boca entreabierta, en la foto aparecía una nena con con su cabello totalmente rojizo repartido en dos palmeritas, unas cuantas pequitas esparsidas por su redondita nariz, por sus cachetes rosadita y esa sonrisa única con la ventanita de los dos dientitos de adelante ausentes.
Maravillada completamente maravillada miraba cada foto y le daba mimos a Jaz que la miraba feliz y sonrojada ya que no se esperaba que su madre mostrará sus fotos de niña y sabía que era más que buena señal porque lo que flor no sabía es que para su mamá aquellas fotos eran uno de sus mayores tesoros, las guardaba con recelo y solo se las mostraba a algunos pocos, lo que significaba sólo una cosa flor le había caído en gracia le había generado confianza a su familia, y entonces allí sentada junto a la más bajita pensó para sus adentros que no podía pedirle más al universo que poder presentarle a sus viejos a la mujer de su vida.
Se despidieron entre abrazos la de ojos cafés se sentía rodeada de afecto, su madre  insistió en empaquetarle unas galletas de avena que había preparado en la tarde y ella estába encantada de recibir aquel gesto. 
Ahora ambas caminaban hacia el auto estacionado de jazmín está la abrazaba a flor de manera efusiva, la pelirroja le abrió la puerta del auto para que la más bajita entrará.
Una vez ambas adentro jazmín volteó antes de nada y con una sonrisa enorme tan enorme como la felicidad que manejaba por dentro, le dio un abrazo de esos que son casi un arrebato esos abrazos que se da sin avisar, impulsado por el montón de sensaciones de saber que ya sus familias sabían de su historia, ya se disfrutaban de punta a punta desde el minuto cero que decidieron dar comienzo a su amor ese que iban construyendo día a día y ahora cuánto más que no era secreto para nadie de ambos entornos.
Flor reía loca de contenta abrazada a jazmín que le daba muchos besos en su cachete derecho.
Jaz- te amo te amo muñequita.
F- ambas con sus frentes pegadas agarrándose posando sus manos en el cuello la una de la otra
Son divinos tus papás mi amor, no se estoy tan feliz la cena fue fabulosa ellos, tu abuela dulce tenés una familia hermosa.
Se recostó en su asiento agarrándose la cabeza mientras hablaba totalmente entusiasmada y jazmín que también recostó su cabeza en el aciento la miraba de reojo suspirando, suspirando porque ese calorcito en el interior que flor le hacía sentir desde que se había aparecido así una tarde sin previo aviso y esos ojos grandes y tan llenos de nobleza le habían robado el corazón y con ella se sentía serena la de cabello ondulado llegó a darle más felicidad todavía se sentía completa, con su mano derecha la atrajo a la más bajita desde la nuca sintiendo la sedosidad de sus rulos gorditos y atrapó entre sus labios los de flor que sin poder evitarlo temblaban bajo los de la pelirroja que la besaba llenándole la panza de el más revoltoso espectáculo de mariposas, el auto estacionado aún y ellas adentro estaban creando magia si! eso era lo que se respiraba en el aire reducido de aquel pequeño ambiente que era su auto sus labios juntos sus caricias todo invitaba a respirar amor.
Se separaron agitadas para poder tomar aire la pelirroja achinaba esos ojos verdes y flor le devolvía la sonrisa, se contagiaban de alegría la una a la otra a veces se  encontraban presas de un sinfín de sonrisas esas que hace que muestres todos los dientes esa que expresa la alegría desde lo más profundo del alma y que no se puede esconder.
Agitadas y felices se acomodaron en sus acientos, se colocaron los cintos de seguridad ajustados a sus cuerpos, el motor del auto sonó en todo su resplandor y marcharon, quizás al departamento de la pelirroja o al de flor lo decidirían en el camino.
No fueron a ninguno de los dos departamentos ya que jazmín decidió interrumpir el plan cuando de camino vió su plaza favorita, esa que en el medio adornaba con una fuente un ángel de mármol que a la pelirroja siempre le pareció soñado, artístico, hermoso.
Flor bajaba del auto y avanzaba de la mano de su novia con curiosidad.
F- y esto? Qué hacemos acá
Jaz- mi plaza favorita mira la fuente tan bonita que tiene no es hermosa?
F- siii es muy muy hermosa casi tanto como vos, la pelirroja la invitó a bajar las escaleras la tomó de la mano con delicadeza acariciando sus dedos y bajaron para acercarse a la fuente que tiraba chorros de agua que caían en la fuente en el piso y en el fondo luces que hacia que el agua se viera de colores.
Me encanta esta fuente y sé que capaz es una boludez pero quería mostrartela y...
Flor la calló apoyándole su dedo en los gruesos labios de la alta
Shhh, ehii es muy hermosa y es más hermoso aún que me confíes y me muestres las cosas que adoras amo, me derrite esa manera que tenes de apasionarte con las pequeñas cosas te amo amo todo lo que voy descubriendo de vos todos los días te amo a vos, lo que sos.
Jaz- sus ojos se humedecieron, se aguaron pero aquella humedad en sus ojos no podían opacar el brillo que tenía en su mirar ese era invencible.
Flor podía perderse ahí mismo enfrente de esa fuente que chispeaba gotitas de agua, perderse en ese brillo que decía tanto de jazmín que casi podía leerle el alma.
Jaz- la tomó de la cintura y acarició perdiéndose en la tibieza de la mejilla de esta.
Quiero mostrarte lo que amo, quiero que conozcas lo que soy quiero compartirte mis cosas quiero caminar con vos, tomarte de la mano y sentir que nada nos puede dañar quiero mirarte cada día a los ojos esos mismos en los que se reflejan el camino a casa quiero decirte que sos el amor de mi vida y que caminar los días con vos me hace la mujer más feliz del mundo, entonces ambas se susurraron montones de te amo en sus bocas, al oído...




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