La magia de encontrarte

La vida me sabe mejor con tus besos ❤️

La brisa de la noche de verano jugó con ambos cabellos que bailaron mientras sus labios se devoraron en una danza que cambió su ritmo a cada segundo.
Las personas siguieron pasando, siendo testigos, aquella vereda estuvo perfectamente iluminada por los faroles y otras luces que adornaron las calles de esa ciudad que una vez más las vio disfrutarse la una a la otra.
Sus pies parecieron estar estampados al piso, y podrían estar ahí hasta que el sol diera sus primeros rayos en un nuevo amanecer, pero poco a poco entre pequeños besos sonrieron, sus pómulos tuvieron los rastros de las lágrimas que se fueron secando con el vientito que corrió y el calor, fueron tantos besos que sus lágrimas comenzaron a agotarse para darle paso a miles de sonrisas, ninguna de las dos supo si habían sido más los besos que compartieron o las sonrisas que se regalaron por minuto.
Decidieron ir al departamento de Flor a pesar de tener a centímetros el de Jazmín, pero antes la más bajita acompañó a la pelirroja a buscar su uniforme para su jornada laboral al día siguiente, y algunas que otras cosas.
En el camino la pelirroja le preguntó cómo iban las cosas con su abuela y ella le contó sobre aquella conversación que tuvieron horas atrás...
.
.
La colorada no se separó de la bajita mientras subieron al piso de ella, la llevó abrazada dándole besos en el cachete izquierdo, las miradas de quienes estaban en la sala de estar del edificio se posaron en ambas señoritas mientras la de cabello enrulado sonrió pérdida de amor y las miradas ajenas nunca le importaron tan poco como en ese instante.
La de ojos marrones la ayudó a poner el uniforme en la mochila azul básica de la pelirroja, su desodorante, cepillo de dientes, y otras cosas para poder alistarse en la mañana para ir a trabajar, podría haber sido rápido el asunto pero ellas lo hicieron tardar un poco más al parar, al distraerse a cada rato para sacarse besos, para abrazarse, estaban juntas después de horas minutos y segundos que se convirtieron en días separadas, no tuvieron ganas en lo absoluto de separarse ni a centímetros.



Ambas saludaron alegremente a la recepcionista que les devolvió la sonrisa con el mismo entusiasmo.
F- ¡Buenas noches!
Jaz- ¡Buenas noches! (le dijo con una sonrisa).
Las chicas entraron al departamento de Florencia, todo fue sonrisas y besos la alegría les revoloteo alrededor, la bajita cerró la puerta y de repente la cara de la pelirroja se entristeció y ella lo noto al instante.
F- Ey bonita ¿qué pasa? ¿Porque tenés cara triste? Se acercó y le acarició el cabello mientras se colocó enfrente.
Jaz- Mmm es que entré y se me vino a la mente, no deja... no importa ¡no importa!
F- Jaz claro que sí importa, me importa saber qué te pasa, nosotras hablamos de todo lo que nos pasa, decime podes confiar en mí ¿lo sabes no?
La pelirroja le agarró las manos mientras la miró, apretó sus labios en una sonrisa apenada.
Jaz- Sí obvio que sé que puedo confiar en vos y confío ciegamente en vos es que no quiero arruinar el momento.
F- No vas a arruinar nada te lo prometo ¿es algo malo?
Jaz- No, no, es sólo que entré y se me vino a la mente el día que me dijiste acá mismo que necesitabas un tiempo para pensar y volví a sentir la misma tristeza horrible acá (dijo señalando su pecho).
La misma que sentí ese día.
Flor la miró cómo pidiéndole disculpas, una vez más solo pensar en que la de ojos verdes la pasó mal tanto como ella le tembló el corazón.
F-Perdón, perdón mil veces, yo sé que te hice mal con eso que te pedí (su mirada cayó al piso).
La pelirroja con ternura le tomó el rostro en sus manos y hizo  que la mirara.


Jaz- No mi amor, vos lo necesitabas y aunque la pasé mal vos tenías todo el derecho a querer estar bien con vos misma, pero hay una manera de recompensar esto (le dijo con una cara completamente distinta a la de hace segundos, la chispa de sus ojos volvió y le contagió la picardía también a Flor que la miró divertida).
F- ¿Cuál? ¿Qué forma?
Jaz- La manera en que yo puedo olvidar ese feo momento cada vez que entre acá, es que me morfes a besos entonces ese sería el recuerdo que reemplazaría a ese tan feo (le dijo poniendo voz de niña pequeña y jugó con sus manos).
La bajita se la quizo comer a besos.
F- Sí, claro que sí (no pudo creer las ocurrencias de aquella mujer que cada minuto que pasó la tuvo más enamorada).
Bueno que le puedo decir señorita, su propuesta es muy encantadora.
Jaz largo la carcajada ante ella que le siguió el juego.
Florencia primero contempló uno de los sucesos más hermosos para ella, verla reír. Esos ojos chinos que tanta falta le hicieron, entonces sin más comenzó a pegarse más a ella, porque era casi nula la distancia entre las dos minutos antes, los ojos de la pelirroja hablaban, mantuvieron una profunda conversación con los ojos de la enrulada que ya entendieron todo lo que los verdes le comunicaron.
Jazmín se le adelantó a la bajita que se rio sin saber en qué momento la más alta fue más rápida que ella en comenzar aquella fiesta de besos, se besaron a su antojo ambas le pusieron su sello a aquellos acaramelados besos, cada una tenía su forma de besar a la otra sin embargo sus bocas juntas se entendían a la perfección, la combinación era exacta parecía que se hubieran besado toda la vida, o quizás aquellos labios se conocieron de otras vidas.
La pelirroja amaba subirla a upa y así dejar que la más bajita enrollara las piernas en sus caderas, giró hacia la puerta y la apoyó suavecito para que quedara cómoda aún a upa de ella que la arrinconó mientras la llenó de besos dulces.
F- ¡Que besos más ricos da señorita!
Le dijo en los labios de la alta que no pudo evitar sonreír contra los suyos.
Jaz- Es que sus labios son lo más delicioso que probé en mi vida ¡en esos labios hay magia!
Flor abrió sus ojos para mirarla y dejarle un besito en la nariz.
F- Magia para mí es ver el brillo de tus ojos así tan cerquita y el color, el color de tus ojos son un espectáculo para los míos.
Los ojos de las dos se cerraron nuevamente para darle otra vez paso a sus labios, que se llamaron sin parar.
Jazmín la despegó de la puerta y la llevó casi a ciegas al cuarto de esta, porque no dejaron de comerse a besos ni para dirigirse hasta ahí, lo de recuperar el tiempo que no se pudieron amar iba muy en serio...

     
 
........................................................................

Buenas muchachas capítulo cortito pero mañana sí puedo lo estaré continuando que tengan un hermoso fin de semana 😘😊😋