La magia de encontrarte

Enfrentar y seguir ❤️

Flor hizo su mejor esfuerzo en concentrar su atención en la clase y en los niños, le fue muy difícil pero se reto así misma mentalmente que los nenes eran muy pequeñitos y necesitaban a su maestra, ella debió cuidar que todo estuviera en orden, trató de pausar su nerviosismo al menos hasta lo poco que le faltaba para terminar el turno.
Jazmín sintió los mismos nervios que su novia, deseó que todo saliera bien y la mató no poder estar presente al instante en que fuera a hablar con sus papás pero por lógica claro que no podía, al menos su mente se tranquilizó de saber que la vería antes de que está fuera a la casa de ellos, el día era movido en el café lo que era un desafío para ella que a pesar de haber tenido miles de días movidos en los años que llevaba trabajando ahí el tener que ir a todo galope entre clientes, pedidos, cocina, elaboración y sus pensamientos que fueron y vinieron, era realmente como estar haciendo malabares sobre una cuerda floja, por suerte tenía a sus compañeros que siempre convertían cualquier día de trabajo en un día liviano a pesar del movimiento y la cantidad de personas y como siempre ahí estaba el bancándola en cualquier situación con sus miedos con sus alegrías sus derrotas siempre ahí dispuesto a acompañarla en el camino, que fuera Javo su amigo de tantos años su amigo de fierro capaz de levantarle el ánimo a base de chistes que aunque a veces fueran malos siempre logró hacerla reír o como mínimo sonreír y con eso el ya se sentía contento y ella agradecida de tenerlo en su vida, Javo la escuchó durante la jornada laboral le prestó la oreja al relato de la pelirroja que se vio interrumpido claro por los platos que debían salir como cada vez que ella lo precisaba, la escuchó con suma paciencia y sobretodo puso empeño en que ella comprendiera que no todo tenía que salir mal como se adelanto a pensar, que esperara a que las cosas pasarán y a veces a ella no se le hacía fácil manejar la ansiedad de adelantarse pero comprendió que él tenía razón aunque le fuera difícil ponerlo en práctica y sonara tan fácil dicho en palabras sabía que la entendió porque a lo mejor él estaría igual pero le pidió que al menos intentará suavizar su mente porque le iba a hacer bien.
Jaz peinó el cabello de Flor que se recostó entre las piernas abiertas de la alta que se sostuvo con su mano izquierda sobre el pasto verde y bien cuidado del parque en el que se encontraba una bonita fuente de agua, las personas charlaban en los bancos de piedra otros recorrieron el parque, ronda de amigos con mates disfrutando la tarde de verano.
La colorada decidió llevarla al parque un rato antes de acompañarla a la puerta de la casa de sus padres para tranquilizarla y porque necesitó estar tranquila ella misma, tuvo miedo de que Florencia se pusiera más nerviosa al  notar sus nervios asique suspiró, respiró, inhaló y exhaló varias veces casi sin hacer mucho ruido, para que la bajita no se diera cuenta, detrás de los rizos sueltos de la bajita que hoy tenían un tono más clarito por el sol que le iluminó el cabello.
Jaz- Todo va a salir bien princesa.
La de ojos marrones cerró sus ojos mientras el pecho de Jaz que bajó y subió, le movió despacito la cabeza.
F- Es todo lo que necesito, mi familia es muy importante para mí y solo de pensar que ellos pueden sentirse defraudados, me angustia tanto.
La alta dejó un beso en su cachete, pauso las caricias en su pelo y llevó su mano derecha y la entrelazó con la mano con la que Flor acarició el pasto y  se aferró fuerte a esa mano que le dio seguridad, que junto a la de ella genero armonía.
Jaz- Mi amor no pienses tanto, no te adelantes antes de saber qué es lo que va a suceder eso solo logra que te pongas mal, vos les vas a hablar con el corazón les vas a ser honesta, ellos van a reaccionar como tengan que hacerlo eso es algo por lo que no podes culparte no está en tus manos.
Y si… ahí estaba ella la chica que no podía controlar adelantarse, crear miles de posibles sucesos, estaba precisamente ella pidiéndole que hiciera lo que a ella le costaba horrores pero lo intentaba y cada vez lo lograba un poquito más, solo quizo que la de rulos estuviera bien que no esté mal, si por ella fuera no pasaría por ninguna pena haría lo que fuera por verla sonreír siempre a cada minuto y le desesperaba no poder calmarla del todo y comprendió que muy a su pesar su novia debía enfrentar esa situación y los sentimientos encontrados que tenía, la abrazó rodeándola en el parque, la abrazó queriendo con él, regalarle muchas cosas, calma, fuerza, amor, entendió que lo único que le quedaba era abrazarla y acompañarla porque aunque quisiera no podía evitar que tuviese que afrontar ciertas cosas aunque fueran difíciles para ella, todos tenemos que enfrentar obstáculos para crecer, avanzar y seguir.
Para la enrulada librar momentos difíciles era mucho menos difícil si ella la abrazaba de aquella manera, los brazos de esa mujer le podían transmitir tantas cosas, le decían tanto y se sintió con la fuerza necesaria para esto y para todo lo que viniera.
Miranda por su parte la esperó en el living de la casa con los padres y la abuela que no sospecharon demasiado, creyeron más bien que los quizo ver para compartir la noche para contarles algo lindo que le pasó pero no sospecharon, por tanto estuvieron alegres y distendidos como siempre lo cual dejó a la rubia nerviosa porque no tenía idea de cómo iban a ser sus reacciones.
Llegaron a la puerta de la casa agarradas de la mano con pasos dubitativos Jaz acarició la mano de ella todo el camino, acarició su mano para transmitirle paz detuvieron sus pasos, la pelirroja se puso enfrente de la bajita, tomó su cara entre ambas manos apoyó su frente, rozó su nariz contra la nariz de Flor, ese simple y pequeño gesto  les daba mucha paz a las dos.
Tenían los ojos cerrados con sus respiraciones juntas.
Jaz- Mi amor respiremos juntas y hizo que respirara junto con ella sin dejar de rozarle lentamente la nariz, después de unos segundos de respirar a la par…
Jaz- ¿Más tranquila? Le susurró bajito.
Flor que mantuvo los ojos cerrados con las manos en la cintura de ella.
F- Si mejor, vos me haces tanto bien, tanto pero tanto bien.
La de cabello largo sonrió con sus ojos cerrados.
Jaz- Te amo, te amo con mi corazón entero bonita.
F- Te amo.
La alta notó cuando la besó en sus labios como estos temblaron como reflejaron miedo, fue dejando besos chiquitos seguidos mientras la hamacó suave y rodeo su cintura.
Jaz- Tranquila mi amor, tranquila (le dijo entre besos tiernos,
ya fue hora de entrar se abrazaron por unos segundos no se querían soltar, Jaz no quizo irse y Flor no quizo salir del cuello de ella, ahí se encontró tranquila pero decidida se fue alejando.



Jaz- Te espero por acá cerquita, mensajeame cuando salgas y vengo por vos, te amo (le dejó un beso en la frente).
F- Está bien te amo mucho.
Entró finalmente y la alta quedó recostada sobre el muro del edificio, suspiró y se rascó  inquieta la frente, caminó despacio hasta la casa de Valentina, quedaba cerca de la casa de los papás de Flor que estaba a nada del centro de la ciudad.