Capitulo veintidós: La destitución de Sigririan

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Vamos a alejarnos un poco, ¿quieres?--dijo Bertha señalando con la mirada a los demás que seguían con sus armas dispuesto a atacarme--Camicazi también tiene que oírlo.

Esta bien, pero nada de juego--le dije retrocediendo y le dijo a Estoico que esperara un momento mientras nos acercábamos a Camicazi, pero sólo hizo que ella se pusiera en guardia y que los dragones retrocediera más--tu madre ahora nos explicará lo que planea.

Espero que sea bueno porque estoy realmente enfadada contigo, madre--dijo bajando su espada sin quitar su expresión de molestia.

Hiccup, tu siempre has querido demostrarle al mundo que los dragones no son una amenaza, ve con ellos y has lo mismo que aquí, pero tienes que planear un plan y ponerlos a prueba para ver si serían capaces de matarlos--explico Bertha sonando autoritaria como se esperar que siguiera esa orden.

No, es una pésima idea, ellos matan por gusto y al primer momento que tenga los dragones los matará--me negaba a arriesgar a los dragones--y claramente no volveré a Berk y mucho menos con ellos.

Pero suena un buen plan. Además, si planean ejecutar a los dragones tú estarás ahí para evitarlo y huir con ellos, otra vez--dijo Camicazi poniéndose del lado de Bertha.

Esta bien, pero si todo sale mal y fracasa, romperas el tratado con Berk--hablé rendido sin tener una salida de este descabellado plan.

Esta bien. Volvamos--dijo Bertha aceptando mi condición para que todos volvimos a la mesa en donde todos estaban tranquilos gracias a Aera quien logro calmarlos, pero aun así tenían sus armas por fuera--¿y bien?.

¿y bien, que?--preguntó Bocón sin entender.

¿Acepta lo de los dragones?--preguntó Camicazi y no pude evitar apretar los puños.

Lo discutimos, y todos aceptamos la propuesta--hablo Estoico siendo el jefe hablando por los demás--¿eso son todos los acuerdos?.

No, se me olvido decirles que Hiccup irá a Berk y se hará cargo sobre el entrenamiento de los dragones--dijo Bertha y todos abrieron las mandíbulas pensando que se les caería.

QUÉ?!?!--gritó Patán al reaccionar de primero para señalarme con su brazo--¿¡ÉL!?, ¿¡ES ENSERIO!? ¡¡HICCUP JAMAS MATO A UN DRAGÓN, ES MÁS, SE ESCAPÓ CON ELLOS!! ¿¡¿¡CÓMO RAYOS ÉL NOS VA A ENTRENAR!?!?.

Gracias a los dioses Patán cerro la boca cuando Camicazi le lanzó una navaja cortándole un poco de cabello en la parte de arriba dejando pálido.

Callate por un segundo, ¿quieres?. Hiccup es el mejor candidato para eso, no solo para mantener el orden si es que algún dragón se sale de control, sino que será un informante sobre cualquier intento de dañar los dragones--dijo Camicazi aguantando la risa por ver como quedo Patán de pálido--y si les rompen algunas de sus garras, tengan por seguro que este contrato que vamos a firmar se romperá más rápido que una de sus viejas casas allá en Berk.

Y de ahí despidanse de la ayuda que les brindaremos--dije y no pude evitar sonreír por eso aunque sólo hice que se molestaran.

Aceptamos--dijo Astrid siendo la segunda vez que habla.

Bien, ya con los acuerdos establecidos, el tratado será firmado por los jefes de las Tribus y sus presuntos herederos siendo los futuros gobernantes--termino de leer el pergamino Aera y ponerlo en la mesa y sacar una pluma para que firmaran.

Yo primero--dijo Bertha sujetando la pluma y firmar el pergamino--te toca, hija.

Ok--dijo Camicazi al recibir la pluma y firmarla--le toca, Estoico.

Gracias--dijo Estoico al recibir y firmar--Astrid, toma.

Astrid sólo agarró la pluma y al momento de firmar intercambiamos miradas, sus ojos azules chocaron con mis ojos verde esmeralda y por mi cuerpo cruzo una pequeña corriente eléctrica que hizo perderme en su mirada sintiendo algo dentro de mí que no sentía desde que me empecé a enamorarme de Camicazi, hasta que ella me empezó a sacudir.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora