Capitulo veinticinco: El pasado de Heather (parte 2)

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Dos días después...

Faltaba tan solo un día para el ataque de los Marginados y Heather, a pesar de que estaba encerrada y que todo Berk la odiaba, estaba muy preocupada por lo que pase ya que es posible que muchos mueran y ella no pueda hacer nada, Patapez la visitaba cada vez que podía sin ser visto por nadie. Estoico había organizado varios grupos de ataque en la isla, consistía en tres grupos: el primero iba a ser un pequeño grupo de no más de diez hombres que se quedaran en la playa para que los Marginados creyeran que habían caído en su trampa, el segundo grupo respaldaría al primero que estarían escondidos en el pueblo para atacar a los Marginados por la espalda y tomar ventaja en contra de ellos y el ultimo grupo estará en la montaña siendo la mayoría y armado con ballestas y atacar a los que vinieran por ahí.

Se acaba el tiempo--dijo Patapez estando con Heather haciendo compañía con los últimos dos días--¿enserio no vas a intentarlo?.

Esperare hasta el ultimo momento para escapar al momento de que desalojen la isla los demás--dijo Heather sacando las manos de la celda por el espacio que tenían de las barras--ahí aprovecharé y me iré al muelle y me llevare un bote.

Estoico, como parte del plan, haría que las mujeres, niños y ancianos evacuaran Berk al momento para no estar en medio que la batalla que se formaría mañana, También iría algunos hombres como protección en cambio si algo pasará y fueran descubierto.

Por eso me quedare para asegurarme que estés bien--dijo sonando seguro a lo que Heather no pudo evitar sentir ternura.

Gracias, aunque no lo necesitare, no tienes que fingir que eres valiente solo para impresionarme--dijo posando su mano en la mejilla de Patapez--me alegraría saber que irás con los demás en los barcos hacia un lugar seguro.

No me iré hasta saber que estas bien y verlo con mis ojos--dijo conmoviendo a Heather--soy el único amigo que te queda aquí.

Siempre fuiste el primero y único amigo que tendré--dijo Heather y ambos se dedicaron una sonrisa.

Prometeme que en donde vayas me escribirás--dijo a lo que Heather levanto el meñique.

Lo prometo--y así Patapez levanto su meñique para entrelanzarla con el de la chica--ahora vete, te tienes que ir.

Adiós, Heather--se despidió alzando la mano en señal de despedida para salir corriendo.

Adiós--dijo al verlo salir con tristeza, nunca se lo dijo porque sabia que se alteraría, pero si Alvin la atrapara sabiendo que fallo, él la mataría sin perder ni un segundo al igual que lo haría con sus padres.

Al día siguiente...

Último día, los barcos estaban llenos y listos para evacuar hacia una isla cercana o mantenerse en el mar hasta el próximo día. Comenzó todo a la primera hora y ya con todos los demás a salvo no habría ningún riesgo de que salieran heridos o tomados de rehenes, al menos no ellos.

Ya se están alejando--dijo Patón Al lado de su hijo, Patán, mirando como los barcos se iban y ver como Estoico sostenía su hacha con fuerza resaltando sus venas--¿nos preparamos también?.

Sí, no tenemos nada más que hacer--dijo el jefe y todos acudían a sus puestos, a penas el sol estaba en su cima iniciando que era el medio día pero tenían que estar listos desde antes--enciendan las chimeneas de las casas.

Si jefe--dijo un hombre y un grupo lo acompaño de casa en casa para cumplir las ordenes de Estoico.

Bocón, manten el fogón encendido hasta la noche--dijo a lo que su amigo fue corriendo a su herrería--los demás tomen sus armas para estar listos esta noche.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora