Capitulo dieseis: El sentimiento de un guerrero

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Narra Hiccup

Me despertaba con Camicazi a mi lado durmiendo tranquila, ayer había sido mi cumpleaños 18 y todas las chicas me organizaron una fiesta sorpresa en el Gran Salón y aprovechando que Bertha había hecho un viaje a una reunión de una isla, Camicazi y yo dormimos juntos y con cuidado me fui levantando sin despertarla. Baje hacia el primer piso y prepare el desayuno y café para mí, después de desayunar subí a la habitación nuevamente para admirar como dormía Camicazi, pero luego imagine que era Astrid. Han pasado cuatro años y aun no he podido sacarla de mi mente en su totalidad ya que Camicazi y Astrid se parecen en varios aspectos, me acerque hacia la ventana para pensar en otra cosa y mire el paisaje y como los dragones dormían en sus establos.

Hola...--me dijo Camicazi soñolienta abrazandome por detrás--¿cómo dormiste?.

Bien, porque despertaste conmigo--dije dándome la vuelta para abrazar de la cintura causando que se sonrojara--que bueno que Bertha no esta aquí porque ella jamas nos dejaría hacer eso.

Además que pensaría en otra cosa--dijo tomando un sorbo de mi café--pero no tenemos tiempo que perder ahora, hoy es un día un poco ocupado para ambos.

Sí, ya te hice el desayuno abajo y de ahí tienes que ir con Aera para escuchar las quejas de las demás--dije soltándola y empezar a ponerme mi armadura de cuero que deje al lado de la cama--yo iré con Elsbeth para ver como van con el entrenamiento de las novatas.

Ya llevaba dos días desde que Bertha se fue y Camicazi se  habia Puesto de voluntaria para suplantarla de jefe y ya que Camicazi empezó a tener mas responsabilidad como heredera, Berha le cedió el puesto temporal a ella con la ayuda de Aera como consejera. Yo en cambio, al ser el primero por ser entrenado por Elsbeth me a pedido que sea maestro en algunas veces para guiar a las nuevas.

Hola Chimuelo--dije acariciando a Chimuelo y saludando a los demás dragones--en estos momentos no podemos volar porque estaré ocupado, pero cuando termine tú y yo volaremos.

Chimuelo asintió con su cabeza en forma de afirmación y en cuando a los demás dragones, pues, se quedaron conmigo ya que se seguían negando que alguien que no fuera yo los montará.

Nos vemos más tarde, adiós--me despedí de todos mientras gruñian en forma de despedida.

Empecé a llegar a la arena y vi como Elsbeth corregía la posición de una estudiante mientras veía como pelean dos más avanzadas.

Hiccup--dijo Elsbeth al verme y dirigiéndose hacia mí--que bueno verte, necesitó que ayuda.

Para eso vine, ¿en qué puedo ayudar?--pregunté viendo que tenia todo bajo control--todo esta bien por lo que veo.

Si lo esta, solo necesito que les enseñes a unas nuevas a golpear con fuerza--dijo indicándome a un grupo de chicas que esperaban entrenar mientras que calentaban--¿podrás con eso?.

Claro que si--dije relajado por una tarea tan sencilla--les diré como lo tienen que hacer como tú me enseñaste.

Gracias--dijo y se dirigió a otro grupo que era más avanzado.

Me acerque al grupo al cual al verme se sorprendieron y se pusieron firmes.

Muy bien, comencemos con el entrenamiento--dije y todas se empezaron a sacar sus armas--empecemos con las dianas.

Cada una logro insertar en las dianas, no con mucha fuerza, pero lograron mantenerse a excepción de una.

Interesante, mejoraran con el tiempo, no se presionen--dije dándoles animo ya que apenas comenzaban con el entrenamiento--ahora con el enfrentamiento con armas.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora