Capitulo cuarenta y nueve: Separación algo dolorosa

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Narra Camicazi

Estamos atrapadas, sin poder salir y con un frío que no resistiriamos por mucho tempo. Tal vez no podía ver a Hiccup, pero sabia que estaba frustrado y muy preocupado por las dos.

Descuida Hiccup--habló Astrid, sonaba tranquila como si nuestras vidas no corrieran peligro de sufrir hipotermia--sé que nos sacaras de aquí, encontraras la forma de hacerlo, siempre lo haces.

¿y si no? ¿y sino puedo sacarlas de ahí?¿y... Si mueren?--preguntó inseguro, triste y por un segundo escuchaba como empezaba a llorar...

Hace mucho que Hiccup no lloraba..

Confió en ti--continuó Astrid, no sé porqué no la ayudaba a hablar con Hiccup, pero sentía que ella tenia que hacerlo--confió mi vida en ti, me salvaste una vez, lo volverás a hacer, eres Hiccup Abadejo Horrendo III, eres capas de hacer cosas increíbles, entrenas dragones, un inventor e ingeniero prodigio, una gran y fuerte persona que no le importa lo ruin y grosera que fueron las personas en tu pasado... La hipócrita que fui contigo... Logras perdonar y seguir adelante. Si no logras sacarnos, o solo llegas a sacar una de nosotras de aquí quiero decirte que el tiempo que pasamos juntos después de nuestro reencuentro fueron los mejores de verdad en mi vida. Eres mi héroe... Te... T-te te a.... Te quiero mucho.

Sí, ella era la única quien podía hablar con él, se lo merecía, ambos lo merecían.

Por esta vez no voy a intervenir.

Yo también te quiero mucho Astrid--le respondió después de varios segundos, para cambiar a un tono de voz decidido--te sacaré de ahí, ha ambas las sacaré de ahí.

Ese es el Hiccup que conozco--le respondió con una sonrisa, yo me acerque a ella y le puse mi mano en el hombro--que ambas conocemos.

Le dedique una sonrisa y le asenti con la cabeza. Me fui a la pared que tenía la cueva y me recoste en ella, Astrid me siguió y se sentó a mi lado.

Lo siento--se disculpó, yo la mire confundida--creo que tú debías de decirle esas cosas.

No, no, no. Lo hiciste bien, el merecía escuchar esas palabras de ti--le dije sincera provocando que ella me mirara confundida--ya lo oíste, él te quiere mucho...

Y sé que también está mintiendo...

Sí, pero tu eres su novia, su prometida--dijo volteando su mirada a verme--tu te ganaste su amor, lo conoces más que yo.

No del todo, hay ciertas cosas que yo no sé de Hiccup aun teniendo varios años en conocerlo--dije aun siendo sincera.

Ambas sentimos el frío correr por nuestro cuerpos, Astrid parecía aguantar, pero ya que no estaba acostumbrado a tanto frío estaba temblando.

Astrid si muero aquí del frío quiero decirte algo--dije intentando no titubear por el frío.

No morirás aquí, saldremos de aquí, Hiccup nos sacara--dijo Astrid negándose con seriedad.

Lo sé, lo sé, sé que lo hará--dije bajando la cabeza un poco--lo digo por si me llega a pasar algo en el futuro.

¿De qué hablas?--preguntó sin entender.

Erobere, él sigue suelto por ahí y tarde o temprano irá a mi hogar y causara una gran masacre como la última vez--le conté dejándola espantada.

Sí escapo y al parecer sólo está él, no hay mucho que pueda hacer-- dijo y solté un suspiro pesado.

Él sabe manipular, la única vez que ataco manipulo a una de muestras guardas más confiables para que llegara a infiltrarse y poder atacar, vi con mis propios ojos como él la mataba después que le dijo que ya no le servía--le conté cerrando mis ojos e intentar borrar esa escena de mis ojos, tuve pesadillas después de eso--cualquiera que trabaje con él bajo su manipulación terminara siendo asesinado por él.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora