Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección Decisiva

Capitilo treinta y nueve: Listo el entrenamiento

Narrador

Después que Hiccup le propusiera matrimonio a Camicazi lo que quedaba de semana paso volando sin más sorpresas, evidentemente todo el pueblo se entero de que Hiccup y Camicazi estaban ahora comprometidos, Estoico felicito a su hijo al saber del compromiso, tanto así que fue gracias a Estoico que todos los demás se enteraran del asunto. Los gemelos, Patapez, Heather, Bocón y Astrid los felicitaron seguido de Abono y Cubeta quienes se reconciliaron con Hiccup agradeciendo por lo que hizo trayendo comida. Hablando de eso, en el último día de la semana las demás provisiones de comida y repuestos que las otras tribus habían donado a Berk llegaron todos juntos llenos de proa a popa de toda cosa que se necesitaba en Berk para reconstruirse y sobrevivir para la temporada de invierno. Hiccup sintió lo que jamas pudo sentir hace un par de años antes que se fuera de Berk: aceptación, en su mayoría la gente lo saludaba con felicidad y muchas chicas le coqueteaban poniéndolo algo nervioso, más sabiendo lo celosa que es Camicazi, pero estaba la otra parte que aun no quería ni a Hiccup ni a sus dragones con ellos ya que seguían siendo una "amenaza" para ellos, Hiccup los ignoraba sin tomarle importancia pasándolo por alto, también ignorando el echo de que su prometida Camicazi y su amiga Astrid ya no se hablaban. Su "rivalidad" seguía siendo secreta y la única persona que lo sabia era Heather.

Y Atali nos dijo: "todas las mujeres son bienvenidas aquí" pero nunca se dio cuenta que Hiccup estaba vestido de mujer!--narraba Camicazi una de sus aventuras con Hiccup cuando fueron por primera vez a la isla de las Doncellas Aladas después de una misión en la cual Hiccup tuvo que disfrazarse de mujer siendo gracioso haciendo reír a los chicos que estaban en la mesa del Gran Salón.

Ajaja ¿y por qué Hiccup estaba vestida de mujer?--preguntó Heather al parar de reír al ver a Hiccup súper avergonzado al lado de Camicazi.

Teníamos que infiltrarnos en una subasta de venta de dragones que organizaron unos cazadores de dragones, sugerí un ataca directo para no perder tiempo, pero Camicazi quiso que fuéramos disfrazados para no ser reconocidos y engañar a los guardias para liberar a los dragones y vestirme como mujer fue el único disfraz que tenia para no ser reconocido por nadie--contó Hiccup un poco sonrojado de la vergüenza al recordar como fue ese día.

¡Y lo mejor de todo que Hiccup tuvo que coquetear con uno de los guardias para entrar!--exclamó Camicazi con entusiasmos para estallar a carcajadas con los demás chicos.

¿y qué hicieron cuando estuvieron en la isla de las tipas aladas?--preguntó Brutacio tomando aire para calmarse después de tanto reír.

Doncellas aladas--corrigió Hiccup sin muchas ganas--Nos dieron un recorrido por la isla y accidentalmente me descubrieron por culpa de Camicazi.

¿Qué iba a saber yo que montar jabalíes enlodados harían que se te cayera la peluca?--intento defenderse Camicazi.

Yo te lo dije, cientos de veces--dijo Hiccup algo molesto al recordar como Camicazi lo ignoraba por estar entusiasmada por subirse a un cerdo grasoso--Me empezaron a perseguir por toda la isla teniendo a Chimuelo en los establos con Tormentula mientras te interrogaban.

Pero al final pudiste convencerlas de que te dejaran vivir y no ser estofado por la diosa Freya al defender a la isla en ese ataque que hicieron los cazadores al seguirnos--dijo Camicazi relajada sin tomarle importancia a la mirada que tenia Hiccup, segundos después Hiccup le dio la razón para calmarse.

Ustedes han tenido muchas aventuras en tan poco tiempo--exclamo Patapez asombrado--me gustaría tener muchas igual.

A nosotros también--dijeron los gemelos al mismo tiempo.

Y a mí--se incluyo Heather levantando la mano--Astrid, ¿a ti también te gustaría tener muchas aventuras con las tienen Hiccup y Camicazi?.

Astrid tuvo la mirada gacha jugando con su comida, pero si asintió la cabeza en respuesta a la pregunta de Heather.