Capitulo cincuenta y tres: Prueba final (parte 1)

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Una semana había pasado y las cosas tomaban buen rumbo en Berk. Berk ya volvía a ser independiente, con grandes suministros de comida, un gran armasen de armas hechas, gracias a Hiccup, por Hierro de Gronckle y sobretodo con casas prácticamente nuevas muy habitables y un poco más grande para la comodidad de las familias Berkianas, en el caso de Heather se había comunicado con Alvin para decirle que se quedaría en Berk como habitante oficialmente, a Alvin no le molesto y se lo permitió, y gracias a Camicazi y una rápida carrera por el pueblo Heather dejo por fin esa pesadez que tenia por comer esa tarta hecha por la madre de Patapez, pero admitía que se habia vuelto adicta a sus tartas y se atrevería a comer un poco más, no tanto como aquella vez, solo un poco o sino le tendría que dar la razón a Camicazi diciéndole que terminaría con una figura Ingerman, bueno, ella quería ser una Ingerman, pero no físicamente.

La relación de Camicazi con Hiccup volvía a la normalidad, ya no eran pareja eso es cierto, pero son muy buenos amigos y junto con Astrid los tres eran prácticamente inseparables, y hablando de amistad, Hiccup y Patán ya eran buenos amigos, Patán seguía siendo él con su arrogancia, pero al menos era alguien leal cuando quería.

Todos los chicos se encontraban en el Gran Salón riéndose de cualquier cosa de lo que contaba el otro.

Yyy ¿qué les parece si mañana vamos con los dragones a una isla desierta y hagamos competencia con ellos?--habló Patán sugiriendo--como los Juego del Deshielo.

Sí--dijo Patapez interesado--seria divertido. Heather, podría ser el arbitro que supervise todo.

Aiw Patapez yo creo que no es necesario--dijo Heather mirando a su novio.

Oh creeme Heather que es necesario tenerlo ya que ALGUNOS se les antoja hacer trampa--dijo Astrid mirando a los gemelos que quedaron "confundidos".

¿por qué siempre nos mira así?--preguntó Brutacio a su hermana quien levantó sus hombros sin saber la respuesta.

En Bug Burglars inventamos un juego que llamamos Carrera de Dragones--dijo Camicazi llamando la atención de sus amigos en la mesa--fue idea mía.

Consiste en que buscamos ovejas por toda la isla y ponerla en una cesta, en que tenga más ovejas gana--explicó Hiccup empezando a emocionar a todos por ese juego--y también hay una oveja negra que te da más puntos, si la agarran tendrá la victoria asegurada.

¡Nos apuntamos!--exclamaron Patán y los gemelos emocionados.

Será divertido--dijo Patapez también uniéndose al grupo de emocionados.

Sí. Voy a asegurarme que Tormenta y yo ganemos--dijo Astrid con su espíritu competitivo.

¡podremos usar las ovejas del Silencioso Sven!--exclamó Brutacio eufórico de emoción, sin percatarse que Sven los escucho.

¿¡QUÉ!? ¡NADIE USARA MIS OVEJAS! ¡NI SIQUIERA A MI HERMOSA OVEJITA DE LANA NEGRA!--gritó Sven desde su mesa gritando con su voz aguda hacia los chicos que quedaron aturdido por su tono de voz aguda y chillón.

Corrupción, el ya no tan Silencioso Sven--dijo Brutacio acariciando sus orejas.

De todos modos no los íbamos a utilizar--habló Hiccup desilusionado a los gemelos--porque no lo haremos aquí porque los verán a ustedes sobre los dragones.

Pero ya nadie dice nada acerca de ellos, diría que es seguro que nos vieran volar sobre ellos--dijo Patán cruzándose de brazos--y Estoico estaría dispuesto a convencer a todos que los dragones ya no son malos como lo hiciste tú con todos nosotros.

No a todos--dijo Astrid para ser observada por Patán y Hiccup--y eso pasara, recuerden que siempre hay una ramita indispuesta a caerse del árbol.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora