Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección Decisiva

Capitulo trece: Contra la Muerte Roja

Había pasado dos horas y aún seguía trabajando en la herrería en la cola de Chimuelo. Camicazi ya había regresado del vuelo con Tormentula, pero al notar que seguía trabajando me dijo que iría al bosque ya que aun seguía molesta con su mamá, ya había pasado media hora desde ese momento y la cola estaba casi lista y aún sin señales sobre el herrero.

¿Qué haces aquí?--escuché atrás.

Tenia que hablar....

Disculpe señor, yo...--me volteó para ver a la cara al dueño de la herrería, pero tenia que saber que no era un hombre quien me hablo, sino una mujer--l-o lo siento señora, y-o yo solo vine a terminar algo que había hecho anteriormente.

Oh, con que tú eres el genio de esta aleta jeje--dijo acercándose y mirar vine las nuevas modificaciones de la cola, parecía asombrada. La señora era corpulenta y un poco alta, vestía de un traje marrón completo y con el delantal de trabajo en el cual tenia algunas herramientas--creí que fue alguien más que lo trajo, pero nunca creí que el niño que todos hablan tuviera ese don para hacer esta obra de arte.

Gracias. Antes era ayudante del herrero de Berk y me enseño todo lo que sé--le comente a la señora que tenia un parecido a Bocón, solo que esta tenia sus extremidades completa y era castaña--ya estaba a punto de terminar e incluso tuve que hacer de nuevo el boceto que hice para la cola original.

Impresionante--dijo viendo los planos de la cola que había dejado en la mesa a su lado--eres muy bueno en esto, ¿te interesaría trabajar aquí? Ya escuche que la jefa te dio asilo aquí y creí que con todo lo que sabes me podrías ser muy útil aquí.

¿Ya saben que me quedaré?--pregunté asombrado de que la noticia ya todas la supieran.

Oh sí, las noticias vuelan por aquí sobre ti--dijo señalándome completo--hablando de vuelo, ¿es cierto que le enseñaste a Camicazi a montar un dragón?.

Sí, le dije como hacerlo y esta muy contenta de volar sobre uno--dije felizmente orgulloso de ella.

Sí, esa niña necesitaba esa subida de animo desde hace días--dijo sonando un poco deprimida--la líder de las fuerzas armadas de la isla y Bertha han discutido ya que ella no a mostrado seriedad sobre que algún día ella pueda ser la líder de la isla.

Sí. Sigririan le dijo algo parecido a Bertha una vez en mi presencia, pero ella no sabe que escuche ya que lo susurro--dije sabiendo como se siente--y por eso me cae mal Sigririan.

Tiene un gran orgullo--comentó algo cansada--es la más orgullosa de todas, luego le siguen Camicazi y Bertha.

Sí, lo note en ambas--dije haciéndonos reír--bien, terminaré esto antes que sea de noche.

Oh cierto, te dejaré para no interrumpirte más y si necesitas algo no dudes en tomarlo--dijo sabiendo de la herrería, pero luego volvió a entrar--me llamo Aera del Este.

Me llamo Hiccup--dije sonriendole con una herramienta en mano.

Lo sé, hijo de Estoico el vasto--dijo devolviéndome la sonrisa para volver a salir.

Ahora no soy el hijo de Estoico el vasto--susurré soltando un suspiro deprimido y volviendo a trabajar--es sólo Hiccup.

Por fin de otra hora más termine la cola al momento de que Camicazi volvió a aparecer y admiro la cola nueva que hice, nos dirigimos hacia la arena en donde los dragones estaban dormidos excepto Chimuelo quien me recibió lamiendome.

Ahhh que asco--dije asqueado apartando a Chimuelo de encima--me baño de baba.

¿No estas acostumbrado?--dijo graciosa Camicazi mientras me extendía la mano para levantarme.