Capitulo cuarenta y tres: Tregua en la "rivalidad"

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Narrador

Después que Gilbarta se fuera de la plaza como si nada ignorado el alboroto que creó con su llegada, la gente comenzó a dispersarse continuando con sus respectivas actividades matutinas dejando al grupo de jóvenes solos, excepto Patán quien comenzaba a irse.

¿ y éste a dónde va?--preguntó Brutacio a lo que el mismo Patán respondió.

Para que sepas, Thorton, iré por Gilbarta para que volvamos a salir. Adiós--sin más el pelinegro continuo con su camino en la dirección en la cual Gilbarta tomo.

Narra Hiccup

Mientras Patán se iba en busca de Gilbarta, yo terminaba de calmar a Camicazi quien seguía molesta con Gilbarta, pero segundos después se fue directo al Ruedo, seguidos, por una distancia considerable al humor de tenia Cami, por Brutacio y Brutilda.

Ok, que les parece si..--me volteo para hablar con los que quedaban, pero ya nadie estaba, estaba yo solo parado ahí--vamos al Gran Salón... Iré yo al Gran Salón.

Camine hasta llegar al Gran Salón y buscar una mesa en donde sentarme a pensar, pero antes vi como la gente se servía la comida ahora, ya no eran porciones pequeñas, sino porciones consideradas para lograr satisfacer el apetito vikingo.

Al menos ya todos pueden comer a gusto--me dije a mí mismo para ponerme a pensar.

La llegaba de Gilbarta sera un obstáculos para el entrenamiento de los chicos, especialmente el de Patán ya que es el peor de todos y apenas puede mantenerse sentado sobre Colmillo. Además, Gilbarta es tan cabeza dura que exista la probabilidad que siga coqueteando conmigo sabiendo que estoy comprometido y poniendo a Camicazi celosa y muy, pero muy molesta.

Un día largo, ¿no?, y es que aun no se a metido el sol--dijo Patapez sacandome de mis pensamientos y sentarse en la misma mesa que yo.

¿y tú en dónde te habías metido?, desapareciste junto con Heather y Astrid cuando estaba de espalda--dije a lo que se puso algo nervioso.

¿y-yo? P-pues paseaba por ahí, caminando, saludando a una que otra persona hasta que me dio hambre y vine aquí--dijo y señalo la fila en la que daban el almuerzo--ha mejorado mucho, todos comen otra vez sin dejar migajas y sobras, y gracias a ti tenemos los pescados guardado como reserva.

Sí, no hay de que--dije sin ponerle mucha atención para volver a inducirme en mis pensamientos.

Estás pensando mucho, ¿se puede saber por qué?--me preguntó con curiosidad y algo de inocencia.

Es Gilbarta--dije, dejándolo confundido--teniéndola aquí no podremos entrenar bien porque sospecho que no se apartará de mí, y claramente molestara a Camicazi.

Y a Astrid--dijo y se cubrió la boca sorprendido, ahora era yo quien lo miraba confundido.

¿a qué te refieres?--pregunté fijamente mirándolo.

Y-ya sabes como es Astrid, Hiccup ejeje--dijo más nervioso tartamudeando un poco--a ella le gusta entrenar mucho y se enoja cuando algo se interpone en eso.

Cierto, lo había olvidado--dije mirando la madera de la mesa--siempre a sido ruda y decisiva a lo que quiere.

Sí lo es, pero a cambio estos últimos años, es un tanto sensible con... Cierto tema--dijo volviéndose a tapar la boca con su mano y golpearse la frente con la otra, ¿estará ocultando un secreto acaso?.

Me pregunto qué tema sera ese para dejar a la gran Astrid Hofferson "sensible"--dije con muy creyente a su palabra.

Es... Sobre ti--dijo tímidamente, mientras que mi única expresión era nula con los ojos abiertos realmente sorprendidos.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora