Capitulo cuarenta y uno: Una amenaza cercana

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Mientras en Bog Burglars...

Narrador

Durante la ausencias de Hiccup y Camicazi en Bog Burglars no pude haber mayor tranquilidad durante los primeros día de aquella semana, pero la falta de la presencia de Sigririan por la aldea empezaba a preocupar a muchas sobre la perdida de su cordura y que no se haya visto por ninguna parte podría ser muy peligroso.

Escuchame, Bertha, debemos de buscarla por toda la isla haber si aun sigue aquí--habló Elsbeth teniendo una discusión con Bertha sobre mandar a buscar con un grupo a Sigririan.

Sigue aquí en la isla, no hemos tenido ningún informe sobre la ausencia de ninguno de los barcos en la bahía y no creo que Sigririan haya entrenado a un dragón para irse de aquí--dijo Bertha en reproche a lo que decía Elsbeth.

¡Pero recuerda que Sigririan ahora está loca!. Ella es capas de traicionarnos ahora,--protestó la joven alzando la voz--y tampoco es el único problema que tenemos, Erobere sigue suelto y esta muy cerca de aquí.

Lo sé, lo sé--dijo estresada Bertha cubriendo su cara con sus grandes manos--necesito un tarro de hidromiel.

¡Esto es serio, Bertha!--exclamó Elsbeth enojada.

Ya suenas como Hiccup.--dijo Bertha aun con la cara tapada--adelante, te doy el permiso para hacer la búsqueda.

Gracias Bertha. Me retiro--se despidió para irse de la casa de la jefa para reunir a un grupo de sus mejores buscadoras para hallar a Sigririan.

En cuestión de una hora ya estaba reunido el grupo conformado por cinco Mujeres, quienes estaban detrás de Elsbeth en la entrada de su amplio bosque.

Mujeres, amigas mías, les estoy asignando la misión de rescate a una de las nuestras: Sigririan, quien se cree que ha perdido la razón y la cordura y se ha extraviado por nuestro gran bosque, les pido que tenga mucho cuidado, está loca, pero es una de las mejores guerreras de aquí y por eso una jinete irá con ustedes.--explicó Elsbeth al grupo de mujeres armadas mientras se acerca a la única jinete de dragones que iría con ellas--Escucha Eppie, sé que apenas te acabas de graduar de la academia y posiblemente tengas miedo, pero recuerda que tu dragón te protegerá a ti y a tus compañeras.

Sí jefa Elsbeth. Gracias jefa Elsbeth--dijo Eppie tomando seguridad y subir en su Gronckle--estoy lista.

Suerte a todas--dijo Elsbeth antes de dar la señal para que el grupo se adentrara al bosque y comenzar su búsqueda.

Las primeras horas en la búsqueda no habían dado resultado, aunque las chicas se movían muy rápido parecía que Elsbeth se lo hubiera tragado la tierra porque no había ni huellas de ella, aun tenían luz solar para seguir buscando, hasta que decidieron que para cubrir más terreno se dividirían.

Una de las mujeres se dirigió a una parte en donde solo hay cuevas, lugar perfecto para quedarse por un tiempo. Al cumplir una hora revisando cueva tras cueva el sol ya empezaba a caer y la mujer empezaba a cansarse hasta que un ruido dentro de una caverna húmeda y espantosa llamo su atención, por un segundo creyó que era su imaginación, pero sentía una penetrante mirada proveniente de ese lugar.

¿Sigririan?--dijo un tanto insegura la mujer al acercarse a la caverna con miedo al adentrarse--¿Sigri..

Murciélagos salieron de esa caverna asustando a la mujer cubriéndose los ojos por el paso de los murciélagos, cuando el ultimo murciélago salio la mujer suspiro aliviada dándose la vuelta sin percatar que Sigririan salia de hay.

¿me buscabas?--habló con burla Sigririan metiéndose un ala de murciélago en la boca y masticarlo.

La mujer poco a poco volvió a dar la vuelta para ver a Sigririan devorar un pobre murciélago, razón por la cual los murciélagos abandonaron la caverna. Sigririan estaba sucia y muy mugrienta con su ropa un poco rasgada, pero siendo una guerrera eso no le importaba para nada a Sufrirían, pero si le disgustaba a la mujer al frente de ella.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora