Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección Decisiva

Capítulo doce: Preparación

Tuve problemas con el capitulo once para publicar, si no se a llegado a publicar bien me avisan para intentar otra vez.
.............................................................

Hiccup, mi madre dijo que es una misión suicida y aunque me duela decirlo, tiene razón--me dijo Camicazi después de salir del estado de sorpresa que hace un momento tenía--solo somos dos jinetes.

Tienes razón en eso, pero tenemos los suficiente dragones entrenados como para enfrentarlo--dije con coraje en mi voz.

Estas hablado de de seis dragones y cuatro de ellos no tienen quienes los monte--dijo Camicazi--mira, tienes agallas pero hasta yo sé que es muy peligroso, busquemos a tus dragones y luego lo discutiremos mejor.

Esta bien--dije empezando a caminar con ella.

No dijimos nada en todo el camino y pude ver como todas las mujeres me miraban.

Me siento acosado--dije incomodo a todas las miradas.

Sí, en realidad a pasado mucho tiempo desde que a venido un hombre por estos lados--dijo sin dar importancia al rededor.

Hablando de eso, ¿es cierto que hacen todo lo que dije sobre los hombres? Sólo han sido rumores que e oído--dije un poco nervioso esperando que fuera pura mentira.

En parte, teníamos a algunos hombres como esclavos, pero sólo porque ellos quisieron aprovecharse de nosotras--me explico reduciendo mis nervios--por eso Sigririan es muy desconfiada a los hombres.

Uh, no se nota--dije sarcástico--¿pero cómo es eso que a algunos lo agarran como "juguetes de reproducción"? No entiendo.

En si es mentira eso, pero lo que significa es que jaja--dijo riéndose sin ningún sentido--es si tendríamos a un hombre de prisionero y lo utilicemos como objeto para que quedemos embarazadas y que el numero de nuestros habitantes se mantenga ¿ahora entiendes?.

Sí--dije entendiendo y un poco incomodo.

De todos modos si hiciéramos eso se beneficiaría a ambas partes, ¿que no a los hombres les gusta hacerlo?--preguntó coqueta y acercando a mi oído--¿o acaso es mentira?

A-ahhh--dije súper sonrojado y me miraba esperando una respuesta--n-no, n-o lo sé, yo no lo he hecho aún.

pero te gustaría--dijo sonriendo maliciosamente hablando con seducción.

Ah-ah-ahhh ¡mira ya llegamos!--dije corriendo hacia la entrada y mirando como aun tenían a los dragones amenazados con lanzas y arriba había mujeres con unas redes.

Por ordenes de mi madre, ordenan que liberen a los dragones--ordenó Camicazi mirando a las guerreras quienes bajaron sus armas y bajaron guardia.

¿y el niño?--dijo una guerrera con una lanza en mano--¿qué pasara con él?

Se quedara aquí--dijo Cami con una voz relajada y cambiando de actitud a una relajada--pero no como prisionero, sino como uno más de nosotras.

Son ordenes de la jefa. Ya escucharon--hablo la misma guerrera hablándole a las demás--dejemos a los dragones y vámonos.

Todas las mujeres dejaron sus armas y poco a poco se fueron de la arena.

Hola chicos--dije acercandome a los dragones y acariciar a Chimuelo mientras éste ronroneaba--ya todo acabó, nos quedaremos aquí, pero tenemos algo que hacer para ayudar a los demás dragones.

¿y cómo harás para convencer a mi madre sobre atacar al nido y acabar con la Muerte Roja?--preguntó al lado mío y tocando Chimuelo en su hocico.