Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección Decisiva

Capitulo cincuenta y cuatro: Prueba final (parte 2)

Ese era el plan, el plan que habían hecho para ellos, hacer que se hicieran amigos de sus dragones, abrirles los ojos acerca de como son en realidad para después ponerlos a prueba haber si seguían teniendo esos pensamientos de matarlos, es despiadado y macabro ese plan, pero se veía bien en ese momento. Pero verlos ahora, confundidos y asustados sin saber qué hacer, hacia pensar si eran buenas personas. No querían bajarse a los niveles de ellos y terminaron sobrepasandolos, querían darles una lección a personas que fueron malas en el pasado y ahora eran ellos los malos que le hacían la peor de las maldades a esas personas que se convirtieron en sus amigos, esos eran los pensamientos que pasaban por las mentes de Hiccup y Camicazi en estos momentos que se agarraban de las manos rezando a todos los dioses que ayudara a sus amigos y que los perdonara por lo que hicieron.

¿¡Qué hacemos!?--preguntó Patapez alterado mirando a todo el grupo que estaba con él, mientras que los dragones seguían confundidos terminando de salir de sus jaulas.

Hiccup, Camicazi, ¿qué es esto?--les dijo Heather a su lado confundida queriendo respuesta.

Heather, esto es difícil de explicar...--dijo temerosa Camicazi con una cara de angustia en su mirada viendo a su amiga--pero esto estaba planeado por nosotros.

¡¿Qué!?--dijo sorprendida y señalar a sus amigos y novio dentro del Ruedo para hablar molesta--¡ellos están ahí abajo con sus dragones en frente de toda esta gente que esperan que los maten!.

Lo sé, pero te lo puedo explicar...--iba a seguir hablando Cami, pero la callo Heather.

¡No! ¡que me lo explique Hiccup!--dijo empujando un poco a Camicazi haciéndola aún lado para ponerse en frente de Hiccup que miraba a los chicos--¡explicame este demencial plan tuyo! ¿es para humillarnos en frente de todos? Porque te digo Abadejo que con lo unido que se han vuelto con sus dragones no se atrevería a matarlo, ¡ni siquiera Patán se atrevería a matar a Colmillo! ¡respondeme cuando te hablo idiota!.

Hiccup fruncio el ceño sin mirar aun a Heather, la pelinegra miro sus brazos que estaban medio agitándose y notar como sus manos apretaban con fuerza el acero de las cadenas que conformaban el techo del Ruedo.

Espero que sepas que esto terminara mal en todas sus versiones--le dijo Heather antes de volver a su puesto lejos de ellos ignorando como Camicazi la llamaba para explicarle todo.

La gente comenzaba a desesperarse al ver que ninguno de los jóvenes hacia nada.

¡Mata a ese dragón, Patán!--le grito Patón a su hijo para que se animara y atacara de primero.

¡Están distraídos, ataquen de primero antes que ellos lo hagan!--exclamó un vikingo haciendo un escandalo para que lo llegaran a oír.

¡Hija, esto es lo que has estado esperando desde hace años, ve por ellos! ¡ve por el Nadder primero!--dijeron ambos padres de Astrid para que atacara, pero ella seguía sin moverse con su hacha en mano mirando a Tormenta.

Los dragones entendían lo que los vikingos decían, los dragones se miraron entre sí con tristeza y ver a sus jinetes que estaban también triste y asustados.

Tanto ellos como sus dragones no querían estar en esa situación.

¿por qué no hacen nada?--se empezaron a preguntar entre la multitud.

Se supone que entrenaron mucho con el chico de Estoico, deben de estar algo nerviosos--se decían, ese comentario llego a los oídos de Hiccup resistiendo las ganas de gritas.

No puedo más, Hiccup--dijo Camicazi llamando su atención, su mirada era de angustia--tenemos que hacer algo.

Ve por Tormentula, has que parece que fue un ataque inesperado hacia el Ruedo para que los dragones escapen y se suspenda esto. Yo lidiare con las consecuencias, esto es culpa mía--dijo Hiccup mirando a Camicazi a lo que ésta salio corriendo para que buscara a su dragona.