Capitulo cincuenta y uno: Amigos (parte 1)

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Horas atrás

Con Astrid

La joven rubia noto que a los poco metros de haber salido de la casa de su amado castaño, él había salido por la ventana con su fiel dragón a volar. Sonrió orgullosa, logro ayudar a Hiccup para por lo menos salir con Chimuelo a volar un rato.

Si lo logre con Hiccup, tal vez pueda hacer lo mismo con Camicazi--pensó Astrid en voz alta y mirar de lejos como pasaba Heather directo a la casa Ingerman mientras que detrás de ella venían Patapez y una chica corpulenta que poca veces la había visto, pero percatandose de que Heather no tuviera información sobre esa chica que era muy inocente y timida con cualquiera debe de estar celosa, y se le notaba por la expresión que tenia al pasar que definitivamente estaba celosa--aprovechare que Heather no está en casa para hablar con Camicazi, y luego me cobraré ese pequeño favor que hizo Heather cuando se burló de mí al ponerme celosa cuando estaba Gilbarta.

Astrid camino hasta la casa de Heather en donde Camicazi llevaba tiempo viviendo. Astrid llego y toco la puerta tres veces.

¿Cami? ¿Camicazi?--llamó desde la puerta sin recibir respuesta, Astrid puso su mano encima de la puerta--Camica...

Pero por poco se cae al momento que la puerta se abrió como si nada sin ningún seguro puesto.

Ok, pasare--se dijo a si misma y cruzo la puerta para estar adentro y cerrar la puerta antes que alguien lo viera entrar--Camicazi.

Volvió a llamar, pero no volvió a tener respuesta, por un segundo creyó que Camicazi se había recuperado y salio a caminar un poco, pero escucho unos pequeño sollozos proveniente de la segunda habitación, toco varias veces la puerta y volvió a decir su nombre.

¡Sea quien sea largo!--se escuchó la voz de Camicazi del otro lado de la puerta.

Cami--dijo Astrid entrando al cuarto sorprendiendo a Camicazi con algunas lágrimas en los ojos todavía.

Astrid, vete--dijo Camicazi con la voz un poco entrecortada cubriéndose con una sabana para que no la viera llorar--no quiero ver a nadie...

No me iré hasta ayudarte--dijo acercándose a la cama y quitarle la manta de encima para mirarla.

¿en qué?--se seco las lágrimas que tenían--fui la única que causo la ruptura.

Me dijiste que "hiciste lo que tenias que hacer", pero eso no explica nada--dijo buscando su mirada la cual Camicazi apartaba para no verla--algo paso, dime qué sucedió.

No--dijo de manera seca desviando más la mirada.

Dimelo--dijo con más seriedad buscando su mirada.

No--volvió a negar subiendo su tono de voz.

Camicazi, dímelo--dijo agarrando su mentón para obligarla a verla--ahora.

Lo hice por el bien...--habló débilmente intentando no volver a llorar, pero igual forma Astrid la llego a escuchar--de los tres.

Astrid abrió muy abierto sus ojos al escuchar eso.

¿Qué?--dijo confundida soltando el mentón de Camicazi--¿d-de los tres?.

Sí--afirmó secándose lo ultimo de sus lágrimas--Hiccup, tú y yo.

¿Por qué lo hiciste? Fue muy estúpido--dijo aun sin entender nada mirándola de verdad angustiada--tenias una muy buena relación con Hiccup, ¿para qué romper con él?.

Porque Hiccup nos ama a las dos--respondió mirando a Astrid fijamente--sé que lo amas, él te ama a ti, pero su problema es que también me ama a mí.

Cómo Entrenar A Tu Dragón: Elección DecisivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora